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ENTREVISTA. josé maza sancho, astrónomo.

"El plan de desarrollo del país no puede estar plasmado en la Constitución..."

EN VALDIVIA. Dictó dos charlas magistrales; también revisó los desafíos para la ciencia en Chile y la incorporación de ésta en la Constitución.
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María Alejandra Pino

Para el astrónomo, divulgador científico y Premio Nacional de Ciencias Exactas, José Maza, volver a Valdivia "es un agrado". Así lo expresó en una charla que dictó en el Coliseo Municipal la semana pasada, donde contó que vivió en esta ciudad, junto a su familia, durante diez años.

Allí, presentó su libro "Dibujando el cosmos", el que está disponible en las librerías desde agosto del año pasado, y donde a través de 140 páginas -como lo explica- habla de la "historia antigua". "Por 40 años enseñé historia de la astronomía en la Universidad de Chile, y en ese curso hablé de muchas cosas, partía hablando desde Egipto, Babilonia y Grecia, y de ahí, de Grecia, viene todo el desarrollo de la astronomía contemporánea".

Esa fue su introducción para adentrarse en los tres capítulos en que se divide el libro: mitología griega, dimensiones del cosmos y primeros astrónomos, y cómo se midió el tiempo y se organizó el calendario.

"Dibujando el cosmos" sucede a "Bajo el manto de Urania", "Eclipses", "Marte: la próxima frontera", "Somos polvo de estrellas", "Astronomía Contemporánea" y "Supernovas".

Con esta actividad, José Maza cerró su visita en la región de Los Ríos, en la cual además participó en la ceremonia de lanzamiento de los proyectos del Fondo de Innovación para la Competitividad 2021, del Gobierno Regional, acto donde se le hizo un reconocimiento, luego de dictar una charla magistral denominada "Bajo el manto de Urania".

El astrónomo es conocido por su perfil opinante frente a la actualidad nacional y, principalmente, acerca del desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país; en esa línea, durante su estada en Valdivia abordó los desafíos, en el contexto del cambio de gobierno, y cómo debería ser incorporada en la futura Constitución.

-¿Cómo proyecta el futuro del Ministerio de Ciencia, frente al nombramiento de Flavio Salazar?

-El profesor Salazar ha sido vicerrector de Investigación de la Universidad de Chile por varios años, es una persona que tiene todas las competencias científicas que uno podría querer en un ministro de Ciencia, pero además tiene una experiencia administrativa que no es menor, así que creo que es una persona muy bien elegida, yo había escuchado algunos nombres que por ahí se daban, curiosamente nunca escuché como un posible candidato al ministerio a Flavio Salazar, pero me parece que es una persona que tiene todas las competencias y habilidades y creo que, realmente, va a ser un muy buen ministro de Ciencia.

Salazar sostuvo que a la gestión del ministro Couve le faltó impulso para poner a la ciencia en el lugar que le corresponde, ¿coincide con esa opinión?

-No sé si coincido con eso. Creo que el ministro Couve fue nombrado para ocupar un ministerio de papel, un ministerio de cartón, un ministerio de plumavit, no fue nombrado para sacar adelante un proyecto donde la ciencia fuera a tener un rol relevante en el desarrollo del país; el Presidente, aparentemente, lo que he escuchado de rumores, es que le ofreció el ministerio a una o dos personas que cuando vieron el proyecto le dijeron que no, que en realidad un proyecto para administrar la escasez no les interesaba; el ministro Couve aceptó un ministerio sin dientes y sin uñas y tampoco supo ponerle ni dientes ni uñas. Entonces, fueron dos años o dos años y medio de administración que, claro, se está estableciendo, se pusieron coordinadores en macrozonas, pero creo que para los científicos, y para mí como parte del gremio, fueron años un poquito perdidos, años en los que no se avanzó lo que se tenía que avanzar.

¿El presupuesto sigue siendo la piedra de tope para el desarrollo de la ciencia en Chile?

-Absolutamente. Una persona que gana cien mil pesos mensuales puede ser un mago en las finanzas y no va a poder vivir bien, no va a poder ni siquiera dejar de tener hambre al final del mes. Bueno, cuando en ciencia Chile gasta la séptima parte de lo que gastan en promedio los países desarrollados en ciencia y tecnología, y gasta 15 veces menos que los países que se están desarrollando fuerte no podemos pedirle a un presupuesto así de magro que cumpla ni siquiera objetivos mínimos.

Chile tendría que ir aumentando, a mi manera de verlo, entre un 20 y 30 por ciento el presupuesto anualmente, por lo menos, por diez años. Y de esa manera llegaríamos a tener entre un dos y tres por ciento del PIB de inversión en ciencia y tecnología y eso ya nos podría hacer alguna proyección. ¿Por qué Chile necesita más dinero para invertir en ciencia y tecnología? Porque tenemos que tener universidades más potentes, tenemos tres universidades, tal vez cuatro, entre las mejores mil del mundo, las universidades son los centros de sabiduría, pero no tenemos ninguna por arriba del lugar 400; tenemos que tener institutos de investigación; en ciencias forestales y en veterinaria deberíamos ser punteros en distintas zonas del país, en minería deberíamos tener universidades en Copiapó, en Antofagasta, que realmente sean centros mundiales en minería; en Magallanes hay dos millones de ovejas, ¿dónde está la investigación en ovinos?, no hay, no hay ni siquiera una carrera de veterinaria en la Universidad de Magallanes. Entonces necesitamos invertir mucho más.

¿Hacia qué mecanismos de financiamiento debería avanzar Chile?

-En otros países, lo que hacen es que tienen una torta, un pozo para repartir en proyectos individuales que llaman inversión de abajo hacia arriba, en que cada cual propone las materias de estudio, pero hay otra torta en que los gobiernos regionales o el gobierno central decide cuáles son las áreas prioritarias...; tenemos cinco mil kilómetros de mar, cuánta investigación en el mar hay... muy poquita, yo pondría cien millones de dólares para repartir entre proyectos que quieran estudiar el mar, cien millones de dólares para proyectos que quieran estudiar nuevos usos de minerales (...), los fondos para proyectos de arriba hacia abajo en Chile no existen, porque simplemente no hay plata; en general, en Chile, se presentan mil proyectos y se financian 200, procuremos aumentar en un 20 por ciento y financiemos, en vez de 200, 240, estoy seguro que con ese aumento se podrían rescatar proyectos que hoy no están recibiendo recursos.

Usted ha seguido el proceso de construcción de la nueva Constitución, incluso entregó su apoyo a Cristina Dorador para presidir la Convención, ¿se le está dando la importancia a la ciencia y tecnología en la discusión de la Convención?

-Sí, efectivamente di mi apoyo a Cristina Dorador; ella es una mujer de provincia, de Antofagasta, bióloga, tiene un doctorado, es muy competente, me parece que habría sido un lujo tener de presidenta de la Convención Constitucional a una mujer con esas calificaciones.

Desgraciadamente, por razones que no entiendo, no hubo apoyos para ella, a pesar de que hubo 6 ó 7 elecciones internas en que sacaba una alta mayoría, pero nunca la suficiente para haber salido.

Creo que Chile nunca le ha dado ninguna importancia al desarrollo científico, Cristina Dorador ha puesto un poquitito de algo en la Constitución, pero por otro lado creo que no es la Constitución el lugar para que esto esté.

La Constitución tiene que tener algunos principios generales, algunos derechos que esta nación le da a todo el mundo; y las leyes están para ir regulando los planes de desarrollo... el plan de desarrollo del país no puede estar plasmado en la Constitución, porque en cinco años pueden cambiar totalmente las cosas y no vamos a cambiar la Constitución de nuevo.

Lo que ha hecho Cristina Dorador es bien encomiable y ojalá que algo quede de que el conocimiento es un bien muy preciado por la sociedad.

¿Qué debiera consagrar la Carta Magna con relación a la ciencia?

-Como dice Cristina Dorador, se trata de que la ciencia sea percibida por la Constitución como un bien público de gran valor, un bien público que puede iluminar el desarrollo del país, algo muy general, me parecería fantástico.


"Es egoísta la posición de los que no se vacunan"

también revisó los desafíos para la ciencia en Chile y la incorporación de ésta en la Constitución.

¿A qué atribuye que exista desconfianza de la gente en la información científica como se evidenció en la pandemia?

-Es muy fácil decir que todo eso es pura ignorancia, porque en realidad es ignorancia. Ya tengo varias décadas en el cuerpo y cuando era niño, mi generación se enfermaba de poliomielitis y esa es una enfermedad que nadie quiere tener, pero salió una vacuna, que era muy simple, incluso no era ni un pinchazo, sino que había que sacar la lengua y te echaban unas gotitas, y con esa vacuna se acabó la poliomielitis en Chile. Cuando era niño me pincharon varias veces el brazo, desde la viruela, y todos los años me vacunaban contra la tifoidea o contra el sarampión.

Las campañas se vacunación fueron súper efectivas. Pero ahora, por una moda absurda, tomada desde afuera: "no, es que yo no sé lo que me están poniendo"... cuando tú llevas el auto a reparar al mecánico, ¿sabes lo que va a cambiar?, ¿sabes el diagnóstico?, no, porque uno no entiende de mecánica; uno tiene que ir a un taller que le dé confianza, y cuando yo voy al médico y él dice: "ese lunar que tienes no me gusta, te lo voy a sacar", yo qué le voy a decir, "¿no, es que tú no sabes nada de lunares?". Uno en la vida vive en una comunidad, basado en que hay alguna gente experta en áreas donde uno no es experto, y tiene que tener la confianza de que los expertos saben de lo que están hablando. Encuentro que es egoísta, ignorante la posición de los que dicen "no, yo no me vacuno, yo espero a ver qué le va a pasar a los demás".