Cáncer de mama
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en el mundo, con más de 2,2 millones de casos durante 2020. En Chile es la primera causa de muerte en la población, con 5.393 casos nuevos y 1.688 decesos registrados el mismo año.
El cáncer de mama afecta a las mujeres en la edad adulta sobre los 45 años, pero existen casos donde la enfermedad se puede desarrollar antes, por ello, es importante la realización de exámenes de medicina preventiva, como el autoexamen de mama mensual o la mamografía a partir de los 50 años. Y en caso de tener sintomatología, estar atentas a signos como secreción, bulto y cambio en la forma de la mama, si es el caso se debe consultar rápidamente a un médico.
Con respecto al tratamiento, la confirmación diagnóstica y su etapificación se realiza a partir de un procedimiento llamado biopsia, si este análisis arroja positivo a cáncer de mama, se da inicio al tratamiento que incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia, según el tejido afectado. En Chile esta enfermedad está dentro de la ley GES, por lo cual todas las mujeres con sospecha diagnóstica tienen acceso al tratamiento independiente de su previsión de salud.
Por lo tanto, lo fundamental para prevenir la aparición del cáncer de mama es llevar un estilo de vida lo más saludable posible y realizarse exámenes periódicamente.
Carola Montecino, Escuela de Enfermería Universidad de Las Américas
Iniciar un negocio
Es posible considerar los primeros meses del año como el momento propicio para iniciar la aventura de emprender, sin embargo, no hay que dejar de lado aspectos importantes que se deben tener en cuenta para que la decisión de dejar todo por iniciar un emprendimiento sea más dulce que agraz.
Antes que todo, se deben hacer cálculos importantes. El primero, es realizar una proyección de las cantidades que se pretende vender, siempre con total realismo, recordando que todo negocio, cuando parte, es totalmente desconocido en el mercado, por lo tanto, se iniciará vendiendo pocas unidades y creciendo paulatinamente. Además, se deben evaluar las estrategias comerciales que se apliquen.
El segundo cálculo se orienta a proyectar los ingresos del negocio, que son la cantidad de ventas definidas en el punto primero multiplicado por el precio de venta. También se debe considerar que los ingresos que genera el negocio no son los del Chief Executive Officer (CEO) ni de su familia, por lo que se deben restar a todo lo recibido el total de costos, que son el precio de fabricación o compra del producto, arriendo, gastos básicos, impuestos y todo lo que se desembolsa para mantener el negocio funcionando, quedando como utilidad todo lo que sobra de esta resta, que sigue siendo no toda del dueño.
Tercero, garantizar el financiamiento para el crecimiento de la empresa. Para ello se reservan parte de las ganancias acumuladas, lo que permitirá este desarrollo. Cuarto, el remanente de todo lo anterior -ahora sí- son los ingresos del CEO.
Finalmente, se debe comprobar si los ingresos potenciales de ventas son suficientes para generar la utilidad que tu negocio y el CEO requieren. Si no es posible lograrlo, queda repensar cómo poner mejores atributos al producto para lograr mayores ingresos (innovación), y si aún así no se logra, analizar un mejor negocio que cumpla con los puntos señalados.
Óscar Gutiérrez
Relaciones de pareja
El establecimiento de relaciones sociales y de pareja determinan parte importante de cómo estos vínculos decantarán con posterioridad. Los últimos 2 años, parte significativa de dichos elementos contextuales vienen determinados por la pandemia del covid-19.
Dentro de estos elementos podemos considerar el distanciamiento social, las cuarentenas y confinamientos, la imposibilidad de realizar actividades cotidianas que antes nos parecían normales o naturales, como asistir a cualquier lugar o evento social sin restricción. Esto tiene un efecto a nivel sicológico, donde la inseguridad de vincularse con otros sienta un clima de estrés y ansiedad que conspiran contra las posibilidades de generar un nuevo vínculo, una nueva relación o simplemente, abrirse a algo tan natural como iniciar un diálogo con otro en un contexto casual o desconocido.
Todo lo anterior ha llevado a que tengamos que adaptarnos a nuevas condiciones con grados de incertidumbre, pero a la vez con mucha curiosidad respecto de cómo accionar y reaccionar frente a las distintas y nuevas formas de vincularnos con otros.
De esta manera, se ha transformado en un desafío poder conocernos para generar nuevas relaciones que decanten en uniones de significancia y que prosperen en el tiempo. Y parte de estos desafíos han supuesto superar las barreras físicas, reemplazándolas por diversos medios como la tecnología o dispositivos que nos permitan exponer lo que pensamos y sentimos en un contexto seguro, y que contribuyan a acercarnos más.
Hemos aprendido a dejar fuera muchos prejuicios y abrirnos a la experiencia de conocer a otros en este nuevo contexto, y esto también ha traído nuevos aprendizajes, los cuales hubiesen sido imposibles de adquirir sin haberse abierto a nuevas estrategias. Esta apertura nos permite experienciar, sentir y vivir las relaciones de una nueva manera.
Un último aspecto a tomar en consideración es mantener el equilibrio para comprender y aceptar que cada forma para establecer relaciones sociales, tiene beneficios o perjuicios, y que no es negativa o positiva, si no que es posible su coexistencia, y el establecimiento de relaciones se puede ver beneficiado teniendo muy claro cuáles son los mejores y peores aspectos de cada una de ellas.
Rolando Sepúlveda
Convención
Existe un problema de diseño del procedimiento de aprobación de norma en la Convención. En comisiones se aprueban las iniciativas de norma por mayoría simple, y solamente para su aprobación definitiva requiere del quórum de dos tercios. Entonces, por ejemplo, si no se quiere asegurar que Chile tenga una sistema de economía social de mercado, basta con rechazar por mayoría simple la propuesta que lo garantice (como ocurrió), y aprobar por la misma mayoría simple el "Sistema Económico del Buen Vivir" (como pasó).
Como resultado de lo anterior, no pasarán a discusión en el pleno aquellas materias que no interesan a la mayoría simple de los convencionales, cuestión que hace que, en la práctica, sea aquella mayoría simple la que controla el contenido del texto constitucional que será propuesto a la ciudadanía. ¿Es esto democrático? ¿Cumple con el espíritu del acuerdo del 15 de noviembre de 2019? ¿Es razonable para materias como forma de gobierno, poder judicial o derechos fundamentales?.
Lorenzo Miranda Morales