Uno de los problemas de seguridad que más preocupa a la población es el aumento del narcotráfico. La respuesta a esta realidad ha sido el combate y el tratamiento del asunto como un delito, además de programas de prevención, pero que no logran solucionar el problema, ni frenar el crecimiento del negocio.

A mediados de 2020 el Gobierno presentó un proyecto de ley, que aún está en el Congreso, para fortalecer la persecución y el combate de los delitos vinculados al narcotráfico, modificar la actual Ley de Drogas (ley N.º 20.000) aplicando con mayor rigor la legislación contra quienes los tribunales establezcan que pertenecen a organizaciones de este tipo, y colocar acento en aquellas acciones destinadas a limitar la capacidad económica de esos grupos. Si bien hasta ahora el control se ha enfatizado en el microtráfico, esta iniciativa que está en el Congreso Nacional pone su atención en dar herramientas legales a las policías y al Ministerio Público para desbaratar los carteles, que mueven cuantiosas sumas de dineros.

Hace unos días, se analizó en el Senado el Informe del Observatorio del Narcotráfico en Chile 2021, elaborado por el Ministerio Público, en una sesión donde estuvieron presentes las más altas autoridades vinculadas al tema. Entre las conclusiones se determinó que el país dejó de ser un pasadizo de tráfico de drogas, para convertirse en uno donde se están instalando diversos carteles y la producción de distintos tipos de drogas.

Además del aumento de la capacidad de producción de drogas a nivel nacional, se han detectado organizaciones criminales más poderosas y complejas, y diversos focos de drogas que además tienen asociados otro tipo de delitos violentos y uso de armas ilegales y modificadas. Asimismo, tras labores policiales, se han descubierto algunas exploraciones que están haciendo organizaciones criminales desde el extranjero.

Por ello, hubo coincidencia en la necesidad de actualizar de manera urgente las medidas, políticas, normativas y tácticas para combatir el narcotráfico. También se planteó una serie de medidas, como la creación de una Fiscalía Antidrogas con competencia nacional, así como la actualización de los cuerpos normativos, para adecuarlos a la nueva realidad.

Los productores lecheros estamos enfrentando un complejo momento. Luego de un positivo 2020, en que la producción nacional aumento en un 6,3%, el sector se ha visto impactado por factores como la sequía y los altos costos de producción, asociados a la pandemia y a los problemas en la cadena logística; produciendo un aumento en los últimos 12 meses de un 30% en los costos, frente a solamente un 8% de incremento del precio pagado al productor.

Nos podemos por lo tanto enfrentar al riesgo de una crisis alimentaria. Bajo la perspectiva actual de los altos costos y el cambio climático, el gremio está trabajando activamente en todos los frentes necesarios, para que el mercado lácteo nacional funcione correctamente.

No perderemos el norte trazado, ajustando nuestras velas para seguir adelante. Un buen directorio no puede extraviar el foco del mediano y largo plazo. Los problemas del momento hay que resolverlos, pero se debe mantener siempre la mirada en el horizonte. Contamos con el apoyo de nuestra Federación, y también de la SNA, cuyo directorio recientemente nos visitó en Osorno.

El gremio en esto no se pierde, y hace 2 años se trazaron los lineamientos para los próximos 10 años, los cuales son llegar a que un 60% de la producción esté bajo cooperativas, duplicar la producción nacional, potenciar el desarrollo de más de 100 emprendimientos lecheros en el país, y fomentar el consumo nacional de lácteos a través del programa "Yo Tomo, Yo Como" y a nivel internacional mediante nuestra marca sectorial.

Para alcanzar estos objetivos, los agricultores lecheros y la industria láctea son responsables de buscar puntos de encuentro y equilibrio, que permitan garantizar la seguridad alimentaria, el desarrollo social y la paz en el sur. Como productores lecheros asociados en Aproleche, invitamos a la industria láctea a buscar espacios de entendimiento.

Nosotros los productores seguiremos trabajando por fortalecer el cooperativismo, la asociatividad, la sustentabilidad, las buenas prácticas, el bienestar animal en el rubro, y posicionar nuestra marca sectorial Chilemilk en el mundo. Necesitamos armonía y unidad en el sector, para prosperar y responder a los grandes desafíos alimenticios globales de las próximas décadas.

Marcos Winkler, presidente de Aproleche Osorno y Fedeleche