Osorno para no olvidar: relajo y navegación por el majestuoso lago Puyehue
A inicios del siglo XX se creó un innovador circuito de turismo en la zona de Puyehue, donde los visitantes eran trasladados a caballo o carruajes y luego en un vapor por el prístino cuerpo de agua. Aquel pionero fue Conrado Hubach Scherb, que en 1910 abrió las puertas del primer hotel en los alrededores, con capacidad para 60 personas.
Acomienzos de la década del '20 del siglo pasado, existió un servicio de carruajes que trasladó a los turistas hacia los parajes del lago Puyehue, palabra derivada de la lengua nativa puyes: pequeño pejerrey o truchas; y hue: lugar.
Se llegaba al Desagüe de Puyehue, actual Villa de Entre Lagos, cuyo nombre se deriva porque está entre los lagos Puyehue y Rupanco, y que hoy es la capital comunal de Puyehue.
Una embarcación los esperaba para realizar la travesía por el lago, donde el primero en navegar aquellas transparentes aguas fue el vapor Puyehue. Con una potencia de 70 caballos de fuerza (HP), poseía espacio para transportar a 25 pasajeros.
Ese vapor perteneció a Conrado Hubach Scherb, quien en 1910 abrió las puertas del primer hotel en los alrededores del lago, habilitado para 60 hospedados.
Quienes navegaban por el lago Puyehue contemplaban con ávidos ojos el cautivante paisaje andino, de escarpadas riberas, volcanes con sus alucinantes cráteres nevados, exuberante vegetación enmarcada en hermosos espejos de agua, exaltando aún más la armonía y belleza de la naturaleza.
El vapor Puyehue, que por más de 30 años realizó esas paradisíacas travesías, anunciaba con el característico ulular de su sirena la llegada al embarcadero que estaba en la denominada "Playa Puyehue".
La magia del bosque
Y desde ahí, los turistas seguían su viaje en cabalgadura o carruajes disfrutando de las fascinantes maravillas que le deparaba la naturaleza de la zona.
Al adentrarse por un serpenteante sendero, respiraban el aromático y frondoso bosque nativo, con sus múltiples gamas de colores.
El ulmo, con sus más de 40 metros de altura y 2 de diámetro; la tepa, de tronco recto y llamativa corteza gris; el mañío y sus diferentes tipos de hojas; el coigüe, de hoja ovalada y gris plateado, son algunos integrantes de esa imponente familia llamada "bosque milenario", que en tiempos pretéritos dominó la Cordillera de Los Andes.
Junto a ellos convivían en ese armonioso hábitat el puma, zorro, pudú, chilla, coipos, vizcachas, quique, chucao, bandurrias, choroy y desde las alturas extendía sus alas vigilantes el majestuoso cóndor.
Así, por un bosque encantando, los turistas apreciaban exhaustos la ubérrima y esplendorosa naturaleza de nuestra provincia.
Por ello, y con justa razón, se le denominó la "Suiza chilena", representando un compendio de majestuosos paisajes naturales. En 1941, por Decreto Supremo del entonces Ministerio de Tierras y Colonización, fue creado el Parque Nacional Puyehue.