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Estas tres agrupaciones se adjudicaron fondos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio quienes ejecutaron talleres culturales con siete juntas vecinales y una agrupación cultural indígena por tres meses. El cierre de esta interesante iniciativa se efectuó el pasado fin de semana en el Parque Bellavista, donde parte de los participantes pudieron presentar alguno de sus trabajos al público asistente.

Una de las organizadoras de este proyecto, la docente y escritora osornina, Roxana Miranda, comentó que la iniciativa se desarrolló en las juntas vecinales de Bellavista, Rahue Bajo, Villa Sofía, Cipriano Uribe, García Hurtado, Manuel Rodríguez y Francke, además de la asociación indígena Wiño Suam.

"Estamos muy contentos por el desarrollo de este importante proyecto, cuyo objetivo fue descentralizar el arte local, trabajando las identidades territoriales de nuestra ciudad, cuyo nombre ancestral es Chaurakawin. Era importante para nosotros el poder llevar los talleres a sectores donde no siempre se desarrollan este tipo de actividades y la recepción de los vecinos y de la comunidad en general fue impresionante, porque hubo mucho interés en participar", comentó la escritora.

De hecho para la ejecución de los talleres participaron los artistas locales Marilyn Bello, Valentina Unda, Liesbeth Gómez, Nadiel Zapata, Pablo Miranda, Franco Julián, Bernardo Colipan, Graciela Huinao, Cecilia Pérez, Marta Catalán, Luis Miranda, Natalia Silva, Juan Carlos Carvallo y Enzo Saga.

Dentro de los talleres que se ejecutaron se cuentan iniciación al folclor, poesía, música huilliche, fotografía y escritura autobiográfica, realización de sus propios libros, escritura cotidiana, creación literaria para la comprensión del mundo interior, guitarra, memoria y escritura.

"Tanto los talleristas como los vecinos quedaron muy contentos y motivados. En un primer momento este proyecto lo íbamos a ejecutar de manera online, pero como la comuna comenzó a avanzar de fase, eso nos permitió posteriormente desarrollarlo de manera presencial. Los vecinos lo agradecieron, porque después de tanto encierro, el poder trabajar en las sedes fue muy importante para todos nosotros", reconoció Miranda.

De paso, comentó que en el mes de marzo comenzará la segunda etapa de este proyecto, por lo que ya en febrero partirán con el proceso de difusión de los talleres a través de sus redes sociales como Instagram y Facebook como Letras de Resistencia, además en la página web www.chaurakawin.cl en donde podrán ver todas las actividades que han realizado como colectivo artístico.

Experiencia

La estudiante de Sociología, Catalina Chacana (23 años) participó en un taller de autopublicación de libros experimentales y fanzines que impartió la diseñadora gráfica Liesbeth Gómez, el que se desarrolló en la sede vecinal de la población Manuel Rodríguez.

"Vi en Facebook que se iban a impartir algunos talleres y este en particular me interesó bastante por el contenido, pero también porque era gratuito, lo que no ocurre habitualmente porque algunos talleres son pagados", comentó la estudiante de la Universidad de Concepción que se encuentra realizando su tesis.

Comentó que en este taller el objetivo era que los participantes pudiesen desarrollar su propio trabajo como un libro o revista, donde tanto su contenido como el diseño tenían que ser de ellos mismos.

"Hubo algunas clases teóricas donde nos explicaba desde la anatomía de los libros, las divisiones y hasta el cómo poder crear cada uno el diseño de la portada por ejemplo. A mí me gusta escribir, me gusta la poesía y eso fue lo que hice. Quedé muy conforme con mi trabajo, porque es una creación propia, desde el contenido hasta el diseño", apuntó la alumna.

Agregó que el hecho de poder volver a participar en este tipo de instancias de manera presencial es positivo, dado que por la pandemia estuvo más bien encerrada por un tema de prevención.

"Me hacía mucha falta el poder participar en un taller artístico no sólo por el contenido de éste, sino también para poder realizar una actividad diferente, conocer a otras personas con el mismo interés y poder expresarme, sacar mis emociones porque con toda esta situación me encerré demasiado. De hecho fue muy sanador el haber participado", reconoció Catalina.

Destacó también el hecho de que este tipo de actividades puedan desarrollarse en villas y poblaciones, porque se descentraliza la cultura, llevando el arte a sectores donde casi nunca llega, sobre todo con contenido teórico y de aplicación tal como lo fue en esta oportunidad.

Guitarra

El preparador físico de 30 años, Yoshiden Filún, dejó de lado sus clases para convertirse en alumno de un taller de guitarra que estuvo a cargo del profesor Franco Julián, el cual se desarrolló en la sede social de la junta de vecinos de la población Mirasur.

Yoshiden reconoció que había estudiado teoría musical, pero le faltaba la práctica, por lo mismo comentó que las clases fueron muy buenas. "Es muy distinto estudiar teoría musical sin práctica y eso fue lo que nos enseñó Franco, porque hizo una nivelación para seguir porque algunos teníamos nociones y otros poco o nada", reconoció el alumno.

Agregó que la posibilidad de poder juntarse con personas con el mismo interés fue muy gratificante y agradable, señalando que se generó un gran ambiente.

Sobre los motivos que lo llevaron a tomar el taller, explicó que "fui porque me interesó el tema de las clases y que además eran gratuitas. Las clases

"Estamos muy contentos por el desarrollo de este proyecto, cuyo objetivo fue descentralizar el arte local, trabajando las identidades territoriales de nuestra ciudad".

Roxana Miranda, Organizadora

"Me hacía mucha falta el poder participar en un taller artístico, no sólo por el contenido de éste, sino también para poder realizar una actividad diferente, conocer otras personas".

Catalina Chacana, Participante