Agua y ruralidad, desafíos del presente y futuro
Parece no ser cierto que en estos días existan habitantes en sectores rurales que hoy no dispongan de agua de calidad. La crisis hídrica la tenemos frente a nuestros ojos, y a veces pensamos que solamente la zona centro - norte sufre con la escasez de agua, desconociendo que es mucho más cercana la presencia de personas que sufren la pobreza del agua.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, han definido para las naciones del mundo al año 2030, alcanzar el objetivo de Agua limpia y saneamiento, donde el ODS 6, establece metas que son exigentes a los líderes, y que van hacia una gestión integrada del vital recurso.
Es aquí donde el compromiso con las comunidades rurales se profundiza para buscar soluciones que tiendan a asegurar la disponibilidad, pero también a proporcionar un recurso que asegure además la salud de las personas a través de su calidad.
Debemos recordar que en nuestro país las personas que habitan en la ruralidad superan los 2 millones, y que de ellos 1.014.549 no tienen acceso a Agua Potable Rural (beben agua de pozo, camión aljibe o esteros). Por ello el desafío no es menor; y no deja ajeno a ningún actor del ecosistema nacional y regional, siendo las universidades, aquellas instituciones que deben aportar con sus conocimientos y desarrollos técnicos al cumplimiento de las metas que establecen los ODS.
La mega sequía en la zona central del país va teniendo efectos desde Maule hacia el sur, causados por las bajas precipitaciones y también los efectos del cambio climático. El recurso va escaseando y a la vez, pero la gestión del agua que se venía haciendo en el sector agrícola, de consumo humano, y de cualquier industria, venía siendo la misma durante mucho tiempo. Pero hay un espacio donde el ser humano tiene mucha responsabilidad en el uso del agua. Entonces, han surgido algunas tecnologías que tratan de utilizar capturar aguas lluvias como fuente de recurso, para hacer frente y mitigar esta escasez hídrica en algunas zonas
Si bien nuestras universidades regionales han desarrollado, adaptado y transferido diversas tecnologías a las comunidades rurales, este trabajo no ha dejado de ser en la práctica solo testimonial, por lo reducido de los recursos económicos disponibles, y donde los esfuerzos solo se han traducido en muchas ocasiones en la búsqueda de proporcionar mayor dignidad a estos silentes habitantes, que sienten un abandono de parte de sus autoridades locales, regionales y nacionales.
Por ello lo que enfrentan y deberán resolver las próximas Autoridades no es para nada menor, recordemos que la ruralidad es la base de la Agricultura Familiar Campesina, (un pilar fundamental en la generación de alimentos frescos), la ruralidad muchas veces es el otro Chile que se desconoce y que sufre con los efectos del cambio climático, la migración campo ciudad y el envejecimiento de su población; por lo tanto incentivar el desarrollo de soluciones inteligentes a través de desafíos de innovación social dirigidos a estas realidades de nuestro territorio parecieran ser una buena alternativa para buscar políticas públicas que aborden la cada vez más urgente necesidad de dar seguridad hídrica a los sectores rurales a veces abandonados, y a los cuales no llega el desarrollo, ni menos el progreso científico ni tecnológico.
Tanto incentivar el desarrollo de soluciones inteligentes a través de desafíos de innovación social dirigidos a estas realidades de nuestro territorio parecieran ser una buena alternativa para buscar políticas públicas que aborden la cada vez más urgente necesidad de dar seguridad hídrica a los sectores rurales