Gobernar y escuchar
El domingo pasado Gabriel Boric Font pasó a la historia: es el presidente más joven, el más votado en la historia de Chile y el que movilizó a un electorado que, tal vez, nunca antes votó en su vida. Los jóvenes y las mujeres cambiaron el destino de una segunda vuelta que parecía derrota, en una victoria amplia.
En su década de trayectoria política, el otrora líder estudiantil ha demostrado saber cruzar puentes en momentos clave. Y ejemplos hay: el año 2018 participó en la mesa del Acuerdo Nacional por la Infancia propiciado por el presidente Piñera, y el 15 de noviembre de 2019 protagonizó un hito decisivo al firmar el Acuerdo Nacional por la Paz y la Nueva Constitución. Lo hizo solo, sin la venia de su partido, el que al día siguiente le llamó a su tribunal supremo. Fue públicamente denostado. Pero su firma, entre otras, hizo posible el actual proceso constituyente.
Ese rasgo vuelve a aparecer en su primer discurso: agradeció a quienes le precedieron "soy heredero de una larga trayectoria histórica", como claro gesto de concordia hacia la Concertación; llamó al consenso "con un Congreso equilibrado, hay la obligación de dialogar". También apeló al gradualismo: "iremos paso a paso, construyendo la patria justa", y a enfrentar la realidad sin caer en voluntarismo ciego señaló que "no todo puede hacerse al mismo tiempo". Él mismo se definió como "un presidente abierto a escuchar y a incorporar distintas visiones"; en su discurso emergieron estratégicamente las palabras encuentro y participación.
Quien estudia la política sabe que los atributos personales son esenciales. El carisma es fundamental para ganar elecciones y las percepciones sobre honestidad, credibilidad y cercanía adquieren mayor relevancia en muchos votantes más allá de la ideología. A la luz de los resultados es fácil de leer que, en esta elección, el ánimo dialogante y escuchar el murmullo de la calle fueron cruciales.
Pero tras ello emerge la realidad política, y si bien, para algunos, el pragmatismo puede sonar a renuncia, ampliar las miradas más allá de su coalición será un imperativo en su gobierno. Hace tiempo Winston Churchill lo resumía: "se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar".
Andrea Gartenlaub, Facultad de Comunicaciones, U. de Las Américas
Veredas nuevas en el centro
Querido Viejito Pascual: Por favor para el año 2022 tráenos veredas reparadas o nuevas para el centro de Osorno.
Es posible que tú, que tienes tanto trabajo en estos días, no te hayas dado cuenta de lo difícil que es caminar o andar en silla de ruedas sin correr riesgos de caídas, torceduras y otros, pero la verdad es que en muchas de las veredas no se puede transitar sin correr esos riesgos.
Valeria Pérez
Cuello de botella
La situación mundial en época de pandemia no hizo más que acentuar los obstáculos del mundo laboral para lograr el estado de "pleno empleo" y los números están a la vista. Ya no sólo hablamos de la escasez de talento más aguda de los últimos 15 años y las cifras que hemos podido recopilar lo avalan. Actualmente, el 51% de las oportunidades laborales en el mundo requieren más de 8 años de experiencia, pero en contraste, solo el 35% de la fuerza laboral califica como "senior".
Esta disparidad entre la demanda y la oferta es todavía más pronunciada en una de las industrias sensibles del siglo XXI. El 88% de las oportunidades de empleo del sector tecnológico exigen un título técnico o universitario, condición que sólo cumple un 34% de los trabajadores de ese sector.
Otro efecto que hemos podido apreciar es la volatilidad del empleo. Desde 2016 a 2020, los puestos de trabajo transitorios han aumentado en un 16%, mientras que los puestos permanentes disminuyeron en igual proporción.
Estos números nos dejan una gran conclusión: la tarea pendiente tanto para candidatos, como para empresas es una sola: Capacitación y formación continua.
Jorge Gamero
¿La casa de todos?Si el texto de nueva Constitución Política de la República propuesto por la Convención Constitucional fuese aprobado en el plebiscito "de salida", pero por una mayoría inferior a dos tercios: la nueva Constitución ¿sería "la casa de todos"?.
Adolfo Paúl Latorre, abogado