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Tras dos años de receso fieles retoman celebración de la virgen

INMACULADA CONCEPCIÓN. La fiesta católica estuvo suspendida el 2020 por la pandemia y el 2019 por la contingencia social. Ayer participaron un centenar de personas, todos portando pase de movilidad para cumplir con el aforo exigido. El obispo Jorge Concha hizo un llamado a la esperanza y unidad.
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Verónica Salgado

La celebración de la fiesta de la Inmaculada Concepción, que el mundo católico realiza cada 8 de diciembre para venerar a la virgen María, después de dos años de receso se realizó la tarde de ayer en el Campo de Oración del Santuario de Betania, ubicado en Pilauco, hasta donde llegaron un centenar de fieles portando lienzos y estandartes representativos de las 11 comunidades parroquiales de distintos sectores de la comuna.

El acto que marca el cierre de Mes de María -que estuvo suspendido el año pasado a causa de pandemia del covid-19 y el 2019 por el llamado "estallido social"-, se retomó cumpliendo con todos los protocolos sanitarios como uso de mascarilla, distanciamiento físico y pase de movilidad obligatorio para dar cumplimiento al aforo máximo permitido en el Plan Paso a Paso implementado por el Ministerio de Salud (Minsal) asociado a la Fase 2 de Transición en que se encuentra Osorno.

El programa de la Diócesis tuvo varias modificaciones debido a la contingencia sanitaria, entre ellas la suspensión de las procesiones de fieles que acompañaban la figura de la virgen en un recorrido desde sus parroquias hacia el santuario. Para evitar las aglomeraciones que hasta el 2018 generaban los más de 4 mil fieles que participaban de la fiesta en Betania, se consideró un máximo de representantes por parroquias quienes estaban inscritos previamente y cuyos nombres eran chequeados al ingreso. En comunas se mantuvieron las actividades, pero sin aglomeraciones y con números reducidos de participantes.

Retorno

Todos los que llegaron hasta el santuario fueron voluntarios que durante las semanas previas a la celebración se inscribieron en una de las 11 parroquias de la comuna. A medida que iban llegado hasta el ingreso habilitado en el portón de acceso a Casa Betania -hasta el 2018 era por el acceso principal al santuario- se verificaban sus datos personales, control de temperatura y pase de movilidad. Esto con el objetivo de poder realizar una rápida trazabilidad si eventualmente se presentaba alguna emergencia por un caso positivo de covid-19.

Ya en el interior los asientos estaban distribuidos de tal manera de garantizar la distancia social entre los fieles, quienes cumplieron respetuosamente con todas las indicaciones sin dejar de disfrutar del momento de recogimiento espiritual.

Américo Vidal, párroco de la iglesia Santa Rosa de Lima, explicó que fueron grupos de entre 7 y 10 personas los que representaron a cada templo en la actividad, lo que fue muy significativo para los fieles que pudieron retomar una actividad tan importante para el mundo católico.

"En la mayoría de las parroquias se realizaron una o dos misas durante la jornada cumpliendo los aforos para así poder llevar a más personas con el mensaje y darles la oportunidad de ser parte de la