Caminos laterales de osorno: barro, barro y más barro...
Las rutas a Pilauco o al Mar eran lodazales casi intransitables.
Fotos: Archivo diario El Austral de Osorno
La memoria es frágil, qué duda cabe, y el desconocimiento parece imponerse a veces sobre la realidad. Nos sentimos a ratos disconformes con lo que nos rodea, que estamos atrás en relación a otros países, pero lo cierto es que la vida en el pasado, ni siquiera tan lejano, sino hace 25 años, era muy diferente a la de hoy. Los niveles y el tipo de pobreza eran extremos y las obras públicas precarias. Los caminos son un ejemplo de ello. Hoy conducimos con fluidez por vías laterales como la de Pilauco o la U-400 al mar, con carpetas de asfalto suave y proyectos para mejorarlas incluso. Pero ello estaba lejos de ser así. Por décadas fueron caminos en muy mal estado, llenos de barro e incluso semicortados, inseguros y dominados por los elementos. Eran otros tiempos…
En la imagen principal de esta semana mostramos el camino a Pilauco en 1993. Estuvo así, llenísimo de barro, en muy mal estado, hasta 1995, cuando fue asfaltado en un tramo de 4,4 kilómetros. La obra contempló pavimentación entre el acceso a la Ruta 5 Sur y el empalme con Francke. Los trabajos concluyeron en diciembre de ese año, cuando el progreso por fin llegó a esta vía situada al lado de la ciudad de Osorno.
Conductores de vehículos pesados y livianos reclamaron a través de El Austral en 1993 por el pésimo estado del camino, en especial por un tramo frente a la población Maximiliano Kolbe. Los agricultores y vecinos del lugar solicitaron preocupación de las autoridades de la época para solucionar este problema, que atentaba con cortar el tránsito en esta variante que conecta con el centro de Osorno.
Camino al mar
Otro ejemplo similar, aunque más grave incluso, era la Ruta al Mar, vía construida en 1952 y que desde entonces sólo fue de ripio y barro, mucho barro. Las micros que circulaban a diario por esta vía incluso tenían que usar artilugios tipo orugas en las ruedas para poder avanzar en medio del lodazal. Llegar a las playas de la costa osornina era una odisea de al menos tres horas, algo muy diferente a los 45 minutos que toma acceder por el camino actual.
El barro comenzaba en el ingreso mismo, en la cuesta ubicada al final de avenida República y que conecta con los sectores Quinto Centenario y La Misión, al lado del stripcenter de Rahue, tal como se observa en la imagen de esta semana. Vertientes y la crecida de esteros eran parte de los obstáculos que dañaban la vía en el invierno. Y ni hablar del polvo que debían soportar los viajeros en el pasado…
Si bien la idea de mejorarla se mantuvo por varios años, fue en enero de 1990 cuando comenzaron las faenas de asfaltado de la ruta, en un tramo de 10 kilómetros. En las obras participó personal del Cuerpo Militar del Trabajo (CMT). Se trató de un adelanto largamente esperado por los osorninos, que poco a poco trajo progreso al territorio y acercó a Osorno con su litoral.
1. En la imagen se observa una Chevy 500 transitando penosamente por el camino a Pilauco en junio de 1993. La memoria es frágil y parecen lejanos los días, pero no lo son, donde la mayoría de las rutas del país estaban casi en el mismo estado.
2. Las obras de asfaltado del camino a Pilauco, en septiembre de 1995. Con ello se potenció aquel sector de Osorno.
3. Así era el Camino al Mar o ruta U-400: llena de barro, casi instransitable en algunas épocas del año. La foto es de 1988.
4. El barro comenzaba en la misma cuesta que daba inicio al Camino al Mar, al lado del actual stripcenter de Rahue. El pavimento llegaba sólo hasta av. República, ni siquiera a calle Bellavista.