Una pandemia que aún no termina
La vacunación surge como la clave para evitar que los nuevos contagios terminen copando los servicios hospitalarios. Resulta clave avanzar en este proceso de vacunación, ya que si bien la vacuna no libra de un contagio, sí minimiza los riesgos de sufrir efectos graves.
El presente de la pandemia es preocupante. El ministro de Salud, Enrique Paris, interpeló directamente a la Región de Los Lagos y sus habitantes, puesto que somos una de las cuatro regiones con mayor aumento de casos de covid en los últimos siete días. La tendencia ha sido una constante en las últimas semanas, desde principios del mes de octubre. En efecto, este fin de semana los reportes locales de la ocupación de camas en hospitales dieron cuenta de un incremento del 48%, en las últimas dos semanas, del número de pacientes internados como consecuencia de una infección de covid. En este escenario aparece una luz de esperanza: sucede que hoy la mayoría de estos enfermos que llegan a los centros hospitalarios no requieren camas críticas, tal como acontecía en enero y febrero, en la parte más dura de la pandemia en Los Lagos.
¿La razón? Miguel Aravena, director de Salud Municipal en Puerto Montt, apunta -según publicó el Diario El Llanquihue- al proceso de vacunación, el cual con una cobertura que supera el 94% de la población objetivo regional, marca un escenario opuesto a los momentos en que, a principio de 2021, la llegada del primer cargamento de vacunas era noticia nacional. Ello, a diferencia de lo que pasa hoy, cuando el arribo de nuevas dosis sólo son un dato más en cuanto a cómo el Estado está enfrentando la pandemia día a día.
Hoy resulta clave avanzar en este proceso de vacunación, ya que si bien la vacuna no libra de un contagio, sí minimiza los riesgos de sufrir efectos graves y la muerte. De hecho, según un estudio elaborado en Chile por el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) del Ministerio de Salud, se concluyó que quienes reciben una dosis de refuerzo -tras completar su esquema inicial contra el virus- tienen un 88% de mayor protección. Es decir, de 100 personas que recibieron la denominada tercera dosis, 12 podrían requerir atención médica en un centro de salud. Inocularse hoy no sólo es minimizar el riesgo de morir y contagiar a otros, sino que la oportunidad de mantener las libertades que hoy gozamos.