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significado una apertura de posibilidades, en muchas coaliciones -principalmente las tradicionales- sólo se busca instalar un nombre en la lista que les permita dar cumplimiento a la normativa sin que exista un real apoyo económico, logístico y político hacia la candidata. Han sido los partidos emergentes quienes han dado mayor cabida a las mujeres, consiguiendo una buena adhesión entre los votantes, pero aún no la suficiente como para ser electas.

Realidad en cifras

Son 28 los candidatos a diputados por el distrito 25 (12 comunas de San Pablo a Los Muermos), de los cuales 14 son mujeres: Ingrid Schettino (RN), Evelyn Zottele (RN), Soraya Said (UDI), Abigail Cárcamo (PPG), María Paz Gómez (PPG), Emilia Nuyado (PS), Claudia Pailalef (PS), Karla Benavides (DC), Marisol Bañares (Republicano), Pamela Bongain (Republicano), Natacha Rivas (Republicano), Daniela Carvacho ( RD), Angélica Gallegos (PC) y Danitza Ortiz (PC). La cifra representa el 50% de las candidaturas a la Cámara Baja por la zona.

Cifra muy similar a las elecciones del 2017, cuando fueron 19 candidatas de un total de 32 cartas que buscaban por primera vez un cupo para el recién nacido distrito 25, el cual nació tras la unión de los entonces distritos 55 y 56. Pese a la histórica cifra de postulantes femeninas, sólo resultó electa como diputada Emilia Nuyado, quien además se transformó en la primera mujer huichille en llegar a la Cámara Baja.

La cronología en las elecciones de diputados da cuenta que desde 1989 siempre fueron electos hombres en el ex distrito 56; en cambio, en el 55, Marina Prochelle Aguilar (RN) logró ser electa diputada en dos periodos. Además, el apoyo partidista necesario en el sistema binominal para impulsar candidaturas era mínimo, por lo que en 1993 se sumó a la contienda Margarita Pérez (PC), y en 1997 nuevamente ambas compiten por llegar a la Cámara Baja. No fue hasta ocho años más tarde -2005- cuando nuevamente una mujer se lanza en carrera: Beatriz Díaz fue la protagonista (RN), pero no consiguió el escaño.

Margarita Pérez, bióloga marina académica de la Universidad de Los Lagos y militante del Partido Comunista desde 1983, relata su experiencia de presentar una candidatura a diputado hace 28 años, cuando resultaba muy sorpresiva para la ciudadanía una mujer en política.

"En el partido nunca hubo alguna diferencia entre si eras hombre o mujer para asumir una candidatura, pero evidentemente éramos muy pocas las que estábamos dispuestas. Eso uno lo puede dimensionar en retrospectiva, porque en ese momento dije 'ok, vamos y salimos a hacer campaña puerta a puerta'. Fue una experiencia muy positiva y de valentía. También eran pocos años desde el término de la Dictadura y decir que una era militante comunista y candidata igual tenía una connotación que preocupaba a los cercanos", añadió Pérez, quien participó como candidata por última vez en 2017.

Agregó que a pesar de los pasos avanzados por las mujeres dentro de la política, sigue existiendo aún mucho camino por recorrer, principalmente entre las propias mujeres, las que deben asumir mayores desafíos confiando en sus capacidades, en dar a conocer sus propuestas y miradas en la forma de liderar, las que son distintas a las tradicionalmente lideradas por varones.

"Un tema es que seamos mujeres y otro es que tengamos la perspectiva de género dentro de mi formación, en eso creo estamos en proceso todavía y falta mucho. Nos encontramos con mujeres que son más machistas que los hombres. En política eso de mujeres que prestan su nombre para cumplir la ley de cuotas, es parte de esto, seguir manteniendo el sistema patriarcal. En la política las mujeres tenemos una mirada distinta y tenemos que ser más apañadoras, compañeras, más cómplices en la construcción de nuevas formas de liderazgo", explicó Pérez.

Enfatizó que lo más importante actualmente es perder el miedo a participar, entregar opinión, obtener información de distintos canales. "Siempre recordaré la elección del 1993, porque fue con mucha mística, corazón y muy poco recursos. Con un gran respeto de todos y siento que hoy falta eso, tener más corazón que ambición", ´recalcó la tres veces postulante al Parlamento.

Tres décadas

En las elecciones de noviembre serán electos por la Circunscripción número 13 tres senadores y no dos como lo fue hasta el anterior comicios de 2013. Esto derivado de la reforma al sistema electoral binominal, ley N° 20.840 promulgada el 27 de abril del 2015, que significó -entre otras cosas- pasar de 38 a 50 honorables.

Sin embargo, el proceso del mes siguiente marcará en la región el término de 32 años de ausencia de candidaturas femeninas al Senado. Desde 1989 hasta 2013 nunca existió la posibilidad de presentar una mujer como candidata a la Cámara Alta, considerando que el cargo dura 8 años y que en el resto del país hace varios periodos han sido electas candidatas de distintos frentes.

Actualmente de las 18 cartas inscritas, 8 pertenecen son femeninas. Las postulantes son: Carolina Figueroa (PPG), Angélica Henríquez (PPG), Pamela Bertín (DC), Orietta Llauca (Comunes), Fernanda Hederra (RD), Paola Venegas (PC), Natalia Ravanales (CU) y Fabiola Moya (NC). La cifra representa el 44% del total de postulantes, donde los restantes 10 son varones.

Pamela Bertín, única candidata de los partidos tradicionales, reconoce que hacer política es difícil, más aún cuando su nombre aparece como opción solamente porque el partido debía cumplir con la ley de cuotas a nivel nacional, lo que se ha evidenciado al momento de apoyar su nombre durante la campaña, pues muchos militantes e incluso autoridades en ejercicio se han restado.

"Me lo ofrecieron porque se debía cumplir con la ley de cuotas a nivel nacional, sino eso tampoco habría sucedido. Cuando te das cuenta que es para cumplir con la normativa es una primera señal que nunca se había pensado en que una mujer pudiera acceder a un cupo en el Senado en la región. Esto no sólo ocurre en mi sector político, sino que en todos los tradicionales, ya que son los partidos emergentes los que sí consideran esa opción y con seriedad", manifestó la militante DC.

Bertín añadió que las diferencias se notan al momento de los aportes económicos, que también son menores en relación a los que están ejerciendo cargos y también el apoyo que se les entrega a una candidatura femenina, "donde incluso en algunas no soy convocada porque están las cartas masculinas que sienten incluso que les pueden hacer sombra", explicó la candidata.

Agregó que participar en política es un desafío que siempre es complicado, porque aún muchas personas actúan mediante los prejuicios, e incluso dudando de las capacidades y competencias que poseen las mujeres.

"Este es un esfuerzo doble

"Me lo ofrecieron porque se debía cumplir con la ley de cuotas a nivel nacional, sino eso tampoco habría sucedido. Cuando te das cuenta que es para cumplir con la normativa es una primera señal que nunca se había pensado en que una mujer pudiera acceder a un cupo en el Senado en la región".

Pamela Bertin, candidata DC

"También eran pocos años desde el término de la Dictadura y decir que una era militante comunista y candidata igual tenía una connotación que preocupaba a los cercanos"

Margarita Pérez, ex candidata PC a diputada