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Documentos cuestionan el accionar de Facebook ante el ataque al Capitolio

FILTRACIÓN. Una investigación reveló que se apresuró en levantar las medidas de precaución que tomó antes de las elecciones presidenciales de EE.UU., y no puso atención a las señales de alerta sobre noticias falsas que alimentaron la polarización.
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Nuevas filtraciones por parte de varios exempleados de Facebook al diario The Washington Post describen cómo la empresa cayó en la desidia tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos de noviembre pasado y desactivó medidas de precaución antes del grave ataque al Capitolio ocurrido del 6 de enero.

El artículo se basó en entrevistas del Post con varios exempleados anónimos y con documentación interna de Facebook entregada al Gobierno estadounidense por parte de la única delatora que hasta el momento ha revelado su identidad, Frances Haugen, quien testificó ante el Congreso de EE.UU. a principios de octubre.

Según el Post, los documentos sugieren que Facebook se movió demasiado rápido después de las elecciones para levantar las medidas que habían ayudado a suprimir cierta información errónea relacionada con las elecciones.

Tras las enérgicas medidas que Facebook tomó a raíz de las elecciones presidenciales en Estados Unidos para evitar la difusión de contenido falso y de odio, los empleados creían que habían logrado en gran medida limitar los problemas.

"Fue como si pudiéramos dar una vuelta de victoria", dijo un ex empleado de Facebook, uno de los que habló con el Post bajo condición de anonimato. "Había mucha sensación de chocar los cinco en la oficina", agregó.

Así, según el artículo, muchos de los trabajadores que habían formado parte del equipo de prevención contra noticias falsas y contenidos de odio, se tomaron excedencias o cambiaron de cargo tras las elecciones.

Acto seguido, Facebook revirtió muchas de las de medidas de la temporada electoral que había utilizado para suprimir el contenido engañoso. Una prohibición que la compañía había impuesto al grupo que denunciaba posible fraude electoral, Stop the Steal (Detengan el robo), pero al retirarlas no llegó consideró decenas de imitaciones que aparecieron en lo que un informe interno posterior llamó crecimiento "coordinado" y "meteórico".

Mientras, el equipo de Integridad Cívica de la compañía fue disuelto por la administración que se cansó de las críticas del equipo a la compañía, según dijeron ex empleados a The Washington Post.

Pero las felicitaciones y el relajo duraron pocos meses. El 6 de enero, el personal de Facebook expresó su horror en mensajes internos mientras veían a miles de partidarios del entonces presidente Donald Trump gritando "detengan el robo" y portando los símbolos de QAnon, una ideología violenta que se había extendido ampliamente en Facebook.

Un problema conocido

Según la información periodística, el 6 de enero, cuando se produjo el ataque, los empleados de Facebook expresaron "rabia y lamentación" debido a que la compañía no dio mayor importancia a los "signos de alerta".

Ese día, las denuncias en Facebook por parte de usuarios por noticias falsas se dispararon a 40.000 por hora, y en Instagram (propiedad de la compañía), la cuenta más denunciada por incitar a la violencia fue la de Trump.

"Este no es un problema nuevo", dijo ese día un empleado anónimo en la red social de trabajadores de Facebook, Workplace. "Hemos estado observando este comportamiento de políticos como Trump y, en el mejor de los casos, vimos acciones descuidadas del liderazgo de la empresa durante años", reclamó.

Pese a que con lo ocurrido la empresa sí reaccionó con medidas como la suspensión de la cuenta de Trump, los documentos, según el Post, respaldan que la investigación interna de la compañía durante años identificó formas de disminuir la propagación de polarización política, conspiración e incitaciones a la violencia.

Sin embargo, en muchos casos los ejecutivos se negaron a implementar esos pasos estableciendo un trato especial a políticos con opiniones que despertaran interés periodístico, sin censurar información falsa, pese a identificarla.

Una plataforma en la mira por su influencia

Facebook se encuentra desde hace semanas en el punto de mira en todo el mundo después de que su extrabajadora Frances Haugen declaró ante un subcomité del Senado de EE.UU. que la firma antepone sus beneficios a la seguridad de los usuarios y oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, fomentan la división social y debilitan la democracia. Haugen hizo ante el Senado un retrato despiadado de la empresa, y dijo que se dio cuenta de que Facebook "oculta información" al público y a los Gobiernos. Aunque la compañía negó la acusación y sigue en una intensa revisión interna.

6 de enero pasado, miles de simpatizantes del entonces presidente Trump atacaron el Capitolio de EE.UU.

40.000 denuncias por hora acusando noticias falsas en Facebook se reportaron el día del ataque.

Se inicia juicio contra Salvini por caso Open Arms: arriesga 15 años de cárcel

POLÍTICA. El exministro del Interior italiano enfrenta cargos por impedir por más de dos semanas el desembarco de un centenar de migrantes en 2019.
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El juicio contra el exministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, por impedir durante 19 días en agosto de 2019 el desembarco de un centenar de migrantes rescatados por la ONG española Open Arms se inició ayer en Palermo, en Sicilia (italia), y el político acusó que la organización no se mueve por humanidad sino por "intereses económicos".

"Hay varias investigaciones sobre el dinero que las ONG ganan por estos tráficos por lo que no me gustaría que más allá de la humanidad lo que haya es interés económico en este tráfico de seres humanos", dio Salvini a la salida de la primera audiencia del proceso en el que está imputado en el Tribunal de Palermo.

"Una nave española que tiene que ir a España no es un abuso. Los barcos españoles tienen que volver a España sobre todo si España les ha ofrecido hasta dos puertos y no estar al capricho de un señor que quizá tiene otras intenciones", dijo Salvini en referencia al fundador y presidente de Open Arms, Oscar Camps, que estuvo presente en la audiencia.

"Es algo simple, una barco de bandera española va a España. Si España no controla a sus barcos, es un problema", subrayó el exministro.

Sobre este proceso en el que podría ser condenado a penas que suman 15 años, Salvini afirmó que nunca se arrepintió de lo que hizo y que sólo lo siente por quitar tiempo a sus hijos y a los italianos "que pagan este proceso político".

"Para este proceso vendrá desde Hollywood Richard Gere, imagínense que proceso es uno en el que viene a hablar de lo malo que soy Richard Gere", dijo en referencia a que el actor fue admitido como testigo, presentado por los abogados de Open Arms.

Por otra parte, Salvini afirmó que son 12 gobiernos socialistas en Europa quienes están protegiendo sus fronteras y "construyendo muros" y que incluso "España ha hecho en Ceuta y Melilla cosas que no ha hecho ni Italia".

La próxima audiencia de este proceso será el próximo 17 de diciembre cuando se escucharán a los primeros testigos comunes de defensa y acusación, que serán oficiales militares.

19 días estuvo la embarcación en el mar intentando atracar en Italia en agosto de 2019.