de 2022. Esto ya fue fiscalizado por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss), Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), autoridades como el seremi de Obras Públicas, entre otros. Estamos en proceso del plan de desarrollo (o inversiones) que se realiza conjuntamente con la Siss, lo que significa una fuerte inversión y que lógicamente se verá reflejada en el tiempo.

-¿Cuál es la inversión del plan, puntualmente para Osorno, considerando que se ha destacado mucho más lo proyectado para Puerto Varas, Purranque o la Región de Los Ríos, generando la molestia en la comunidad local?

-En nuestros planes de inversión lógicamente Osorno está incorporado con más de 9 mil millones adicionales a los ya ejecutados; esto, pensando que la comuna no es solamente la planta de Caipulli. Tenemos planta de tratamiento de aguas servidas que también requiere mejoras, las cuales están consideradas y visualizadas en los próximos años; renovación de redes de agua potable y de redes de aguas servidas; perforación de nuevos sondajes, por mencionar algunos puntos incluidos para Osorno en el plan. Todo esto para mejorar el servicio que prestamos en la zona.

-¿Hacia dónde conducirá la política empresarial de Essal?

-En muchas reuniones que he tenido con autoridades y representantes sociales me han manifestado que Essal era una compañía cerrada; eso cambia, ya que para nosotros como nuevos operadores es algo muy importante acercarnos a las personas y tener una relación transparente. Por otro lado, está la excelencia operacional vinculada al trabajo dentro de la misma compañía, fortaleciendo todos los procesos internos para que sean eficientes, que permitan asegurar la entrega de un servicio de calidad a las comunidades donde prestamos servicios.

Corte de agua

El extenso corte de agua registrado en julio del 2019 en Osorno fue causado por Essal, tras la contaminación -por un error humano- con petróleo en la planta de producción de la concesionaria ubicada en Caipulli (Ovejería Bajo). Por esa emergencia, inédita en el país, la firma ha desembolsado $6.310 millones destinados a pagos de compensaciones a los más de 47 mil clientes afectados, acuerdos con comerciantes y empresarios, entre otros. Además se suma el pago de millonarias multas, la más alta de 1.700 millones de pesos cursada por la Siss.

-El extenso corte de agua es una herida abierta en la comunidad local ¿Cómo van a recobrar la confianza de las personas en la firma, considerando que muchos aún esperan la caducidad de la concesión a Essal?

-Efectivamente han pasado 2 años, pero sigue siendo un tema muy sensible y relevante para la ciudadanía, con el cual empatizamos absolutamente. Ahora nuestro objetivo es mirar hacia adelante, avanzar para reconstruir la confianza de las personas acercándonos a la comunidad. Ya hemos iniciado algunas acciones como la firma de convenio con el municipio de Osorno, comprometiendo la disposición de 100 mil litros de agua en la planta de tratamiento sin cargo, repartir agua potable en camiones aljibes a zonas que tienen dificultad de acceso, entre otras temáticas sociales que dan una señal de nuestro compromiso. Estamos trabajando en planes con las distintas juntas de vecinos en las ciudades donde estamos presentes.

-¿Ustedes pueden garantizar a la comunidad de Osorno que no volverá a ocurrir un corte masivo como el de 2019?

-La comunidad de Osorno puede estar tranquila porque no se volverá a repetir un corte de agua como el ocurrido el 2019. La probabilidad que ocurra algo similar es muy baja, mínima, dada la fuerte inversión que se hizo ya en las instalaciones de la planta Caipulli, que permite tener un funcionamiento actual con estándares muy superiores. Hay infraestructura y procesos que se han corregido en el tiempo para que los sistemas funcionen de una forma muy distinta. Son riesgos y situaciones que como empresa debemos tener controlados y siempre alerta porque el principal aprendizaje sacado de ese corte masivo del 2019, cuando no estaba el consorcio canadiense al mando, es que no pueden haber eventos de esta envergadura. Para eso tenemos bien identificados dónde están los riesgos, otros que fueron eliminados y todo en pos de evitar una situación similar se repita.

-Como nuevo controlador, ¿han pensado la opción de cambiar el nombre de la sanitaria?

-Es una pregunta y una solicitud muy frecuente que nos han realizado. Lógicamente cambiar el nombre de la sanitaria y deje de ser Essal es algo que se ha pensado, que no está descartado y está en proceso de análisis. Respuesta que en algún momento se dará a conocer públicamente, aunque no sacamos nada con cambiar logos, colores, nombre de sucursales y cambiar identificación corporativa, si es que la comunidad y los clientes no se dan cuenta que existe un cambio real en la forma y fondo de trabajar de la sanitaria. Porque lo que no vamos a realizar es pasar a ser otra marca con los mismos problemas, preferimos ser la misma marca pero sin problemas y que así lo verifique la comunidad.

-Cerca de 1.200 feriantes de la comuna entraron en proceso de negociación paralelo al pago de compensaciones por el corte de agua del 2019, pero aún no tienen claridad de los resultados, ¿Qué solución les ofrecen a esas familias?

-Ese tema tiene que ver con todas las conversaciones y compensaciones realizadas por la administración de Essal de la época y las distintas organizaciones. Lamentablemente el proceso con los feriantes que se realizó en enero del 2020 quedó falto de información o algo ocurrió. Ahora ese tema es netamente de la administración anterior, y si es que existe algo que podamos contribuir con los feriantes en una mirada futura estamos disponibles para conversar, pero no estamos ligados a compensaciones que tengan que ver con el evento ocurrido en 2019.

-¿Por qué el tema aguas lluvias es constantemente utilizado por las sanitarias al momento de hablar de medio ambiente?

-Es un tema que no hemos sido lo suficientemente buenos en comunicar y transmitir adecuadamente, tanto a la comunidad como a las autoridades que juegan un rol importante en este tema. Nosotros invisiblemente tratamos el doble de aguas servidas de lo que facturamos, lo que es un beneficio intangible para las personas y la gente no se da cuenta que estamos haciéndolo. Son más de 30 millones de metros cúbicos ($10 mil millones en costo no entregado al cliente) que se incorporan dentro de las redes de aguas servidas y que terminan siendo bombeados y tratados por nosotros. En Osorno la situación es aún más crítica, porque la red está diseñada con colectores unitarios para transportar al mismo tiempo aguas servidas y lluvias. Este es un problema que tiene que ver con soluciones del Estado que son de largo aliento, pero el problema lo enfrentamos ahora. El actual operador está buscando trabajar y avanzar en esta temática porque es un tema urgente e importante.

". Lógicamente cambiar el nombre de la sanitaria y deje de ser Essal es algo que se ha pensado, que no está descartado y está en proceso de análisis".