Recién a mediados del mes de julio y después de unos 15 meses sin poder abrir, finalmente los diferentes gimnasios de acondicionamiento físico y fitness lograron la reapertura, siendo eso sí uno de los rubros más afectados producto de la pandemia provocada por el covid.

Mientras el comercio en general y el rubro de la gastronomía podían abrir de manera intermitente para atender público, dependiendo de la fase en la que se encontrase la comuna en el plan Paso a Paso del Ministerio de Salud, estos centros de actividad física se vieron muy perjudicados porque las medidas eran intransigentes con el rubro, lo que generó el cierre temporal y hasta total de algunos espacios.

Algunos empresarios del rubro se mantuvieron vivos gastando sus ahorros, mientras que otros optaron por entregar sus locales o bien arrendaron sus máquinas e implementos de actividad física a sus clientes para generar ingresos. La mayoría acusó desigualdad a la hora de la aplicación del protocolo y también indicaron que no llegó la ayuda necesaria de los Gobierno, por ejemplo, a la hora de optar a algún tipo de ayuda económica como los que entregaba Sercotec.

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