La fábula de amor distópico que trae Camila Moreno en su último disco
ENTREVISTA. La cantante se inspiró en los textos de las escritoras estadounidenses Donna Haraway y Úrsula K. Le Guin.
Amelia Carvallo
Una docena de canciones trae el disco "Rey", junto a varios tracks que sirven como interludios, que la cantautora Camila Moreno considera como su álbum más conceptual, ya que pone al auditor en tiempos apocalípticos, por las rutas que X y M, que viven en nombre de su amor y la revolución.
Moreno contó que mientras componía "Rey" escuchaba harto pop, "desde Justin Bieber a P.J. Harvey, lo que hacía Skrillex con Diplo, también a Kim Gordon". La placa, la cuarta de estudio de su carrera, es un proyecto independiente, y aunque reconoció que "la pega de la autogestión es dura, hay una ganancia de patrimonio y libertad en esa opción".
La filósofa Donna Haraway y la escritora Úrsula K. Le Guin, ambas estadounidenses, fueron parte del equipaje de ideas que la cantante llevó en este viaje. A la primera, dice Moreno, "llegué no más por la investigación, estaba en Internet buscando y me apareció Haraway y su 'Manifiesto Cyborg' y dije: 'esto es'".
"El primer esbozo de este trabajo era la historia de una mujer androide, pensaba en 'Akira', 'Ghost in the shell' y 'Blade Runner'. Después vi que Haraway hacía charlas y se emparentó con Úrsula K. Le Guin, que yo había leído en la adolescencia: ahí es donde se junta el feminismo con la ciencia ficción. Lo cyborg tiene que ver con las posibilidades de mover los límites de lo posible, más allá de las fronteras humanas, que son ficticias e inciertas por cierto, allí donde se junta la máquina y el animal", explicó la cantautora.
-A esto añadiste una cuota de Gabriela Mistral con su poema "Corderito mío".
-Me encanta, eso nació por la relación que tengo con mi hijo. Es un poema que venía leyendo desde mi embarazo y cuando nació me di cuenta de cuán cierto es eso de que se apagan las fiestas, que te conviertes en una cuna. Describe con mucha precisión la experiencia de la maternidad, en mi caso al menos.
-En el track que se llama "Cacapaf" canta tu hijo, tiene una voz muy bonita.
-Sí ¿no es cierto? Siempre ha cantado bien y afinado. A veces juego con él a grabar cosas, canciones y justo en ese momento estaba súper pegado con Pokemón y con Jigglypuff, la canción que te hace dormir y él como por joder, y como a los niños les gusta hablar de la caca, el le puso "Cacapaf".
-Cuéntame sobre la visión de género que hay en "Rey".
-Se empujan los límites del género ¿quién puede ser rey y porqué? Como la historia de la Papisa que llegó a ser Papa, una mujer disfrazada de hombre. Después de eso empezaron a hacer esta cosa de tantear los testículos para asegurarse (risas). Y también tiene que ver con la idea de transformar el arquetipo patriarcal, con la idea de que un ser cyborg pudiera llegar a ser rey, me interesa ver quién ocupa ese rol; también tiene que ver con ser el rey del escombro, de la ruina, del margen, el que queda después del fin del mundo.
Brazo derecho
A fines de enero pasado, cuando comenzaba un rebrote de covid-19, Moreno afirmó que las medidas sanitarias eran "control social" y criticó la "moralina" hacia "la gente que hace 'fiestas clandestinas'". Hace un mes, la artista fue protagonista en el primer concierto al aire libre desde que se inició la pandemia en Chile y hace dos semanas, Spotify proyectó en una pantalla en Times Square, en Manhattan, una gigantografía de "Rey", calificado como uno de los álbumes más esperados del año.
Moreno trabajó junto al músico Iván González: "Es mi brazo derecho, desde mis inicios. Nos conocimos en Projazz, éramos compañeros de composición y siempre tuvimos una admiración mutua y de repente Iván empezó a llegar como público a mis conciertos que hacía con guitarra, sola. Eso me daba mucha risa y le dije que tocáramos juntos. Él estudió para ser guitarrista de jazz y nos dimos cuenta que nos gustaba la misma música. En ese tiempo nos gustaba mucho Radiohead".
La cantautora señaló además que, al momento de llevar el disco "Mala Madre" (2015) a la versión en vivo, González tuvo un rol crucial, ya que "logramos mezclar lo electrónico con sonidos más orgánicos, generamos un sampler de mi voz y no había otra forma que tirarlo con una máquina en el en vivo y eso empezamos a hacer, tocar máquinas con instrumentos análogos. Luego Iván se metió mucho en el mundo de la producción y Ableton Live, que es un software para música que tiene la gracia que también funciona como un instrumento, y coincidió con los temas que estaba haciendo y lo aplicamos. Ahí me di cuenta que estaba frente a uno de los mejores productores de Chile. Le mostré lo que habíamos hecho a Cristián Heyne (Javiera Mena) y quedó con la boca abierta.
-Ahora ¿harás presentaciones en vivo de "Rey"?
-Lo único que quiero es eso, estoy con unas ansias tremendas por lograrlo. Cuando toqué en Conce, hace poco, fue catártico, me subí al escenario y me quebré. Fue al aire libre, en "Espacio Marina" (en Talcahuano) y toqué canciones de "Rey".