Buscan trasladar la Segunda Compañía desde el centro al sector norte de La Unión
BOMBEROS. La capital del Ranco se extiende hacia ese punto. El objetivo sería instalar el cuartel general en el actual edificio de dicha unidad. Los voluntarios buscan el apoyo de empresas para sobrellevar la baja de recursos durante la pandemia.
El superintendente del Cuerpo de Bomberos de La Unión, Nelson Gómez Romero, contador general de profesión, reconoce que es un año complejo para el financiamiento de la institución en la capital del Ranco, por la falta de recursos y porque las prioridades fueron modificadas para atender mejor a una población de 40 mil habitantes, residentes en un perímetro mayor que hace algunas décadas.
Con el sistema de votación universal, donde cada voluntario es un voto, se renovó este directorio y, entre las decisiones adoptadas por la anterior administración se pospuso la construcción del cuartel general (ubicado en calle Esmeralda), ya que su monto excedía el valor disponible. Y se optó por un proyecto alternativo de cuartel para la Segunda Compañía (en calle Riquelme), que se trasladaría desde el sector centro al norte de la ciudad, considerando que La Unión se está extendiendo hacia ese punto y concurrir a una emergencia demora más 3 minutos, lo que puede reducirse a la mitad. Con ello, se usaría el actual edificio de la Segunda Compañía como cuartel general.
Cuarteles en el centro
Disponen de 17 carros para atender las emergencias, incluidas 3 camionetas de apoyo, aunque deben renovar el móvil de la Sexta Compañía y lograr un carro para la segunda en la especialidad Hazmat. Cada compañía tiene una especialidad, que obliga a la capacitación de sus voluntarios. Se agregan 4 centralistas de la mesa de alarma, 2 choferes y una secretaria, que integran el personal rentado.
"Hoy tenemos 3 cuarteles en el centro de la ciudad, a una y dos cuadras de la plaza, y el de la Segunda está al límite de su vida útil. Allí es donde queremos instalar el cuartel general y la central de alarmas, que hoy tenemos en la Tercera Compañía, donde estamos allegados", explicó la autoridad bomberil.
Agregó que necesitan un terreno y su valor oscila entre 250 millones de pesos y 400 millones, para edificar un cuartel con las características de los construidos en el país. Otra posibilidad puede ser el uso de un terreno que hoy tiene el Ejército.
En los últimos años, este sector ha crecido casi diez veces, a lo que se agrega el anuncio de un nuevo hospital.
La situación se ha conversado con el delegado presidencial, a quien plantearon la necesidad de tener un cuartel para la Segunda Compañía, ya que el actual tiene 70 años, y sus condiciones no son las óptimas, lo que afecta el trabajo de las guardias nocturnas.
La institución respalda la petición según lo planteado por las 3 juntas de vecinos de la parte norte de la ciudad, "que sienten que falta Bomberos en el lugar, lo que influyó en la decisión para desistir de nuestro cuartel general en la calle Prat y optar por un cuartel en esa zona, densamente poblada", indicó Nelson Gómez.
De concretarse este proyecto, el actual edificio de la Segunda Compañía quedaría como cuartel general con la respectiva central de alarmas y las oficinas de la oficialidad superior.
Recursos
La idea se generó en el directorio anterior, con el respaldo de todos los directivos; de las autoridades locales, provinciales y de la región, aparte del Consejo Regional, con el anterior presidente Carlos Guarda y del actual Juvenal Arancibia.
La institución financia sus actividades y la atención en emergencias con recursos que envía la Junta Nacional de Bomberos, la municipalidad, gracias al arriendo de la antena, del sitio de calle Prat y la generosidad de los vecinos. Debido a que la campaña del sobre no se ha hecho durante 2 años, buscarán recolectar aportes, también a través de sobres, en una campaña selectiva. A eso se suma la campaña con Essal para que los clientes de esta empresa se comprometan con un aporte voluntario, que ha tenido una buena respuesta.
Para suplir la falta de recursos, buscan que los empresarios pueden aportar, acogiéndose a la Ley de Donaciones (con ello reducen impuestos).
Especial mención hizo de la empresa Colun, que entrega el desayuno diario para los voluntarios de las guardias nocturnas. Se han sumado otras empresas que aportan mascarillas, alcohol gel y elementos de sanitización.