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buscaban esos objetivos fueron dejadas sin efecto por oficio de la nueva autoridad regional.
-¿Cree que situaciones como las que da cuenta aparecen como factores del estallido social?
-Absolutamente, porque la deslegitimidad de las instituciones es un fenómeno cruzado a nivel nacional. Si hablas con la gente, no creen en la justicia, ni que sea igual para todos, y por eso, en mi gestión, nos volcamos tanto hacia las personas, hacia la comunidad.
Me acuerdo que el fiscal Marcello Sambuceti, fiscal jefe de Puerto Montt, tenía un grupo de WhatsApp con las distintas juntas de vecinos, es decir, una compenetración importante porque lo que hace la Fiscalía es representar a la sociedad, a la comunidad, en la persecución del delito y no a sí misma. Y desde esa perspectiva tiene que responder a alguien, y esa responsabilidad hay que entenderla, ya que cuando no ocurre y simplemente se trabaja porque hay que hacerlo para uno mismo y se vive en esta burbuja, en esta ficción, de que somos el descueve cuando no lo somos y nadie cree que lo seamos, el sistema de justicia comienza a vivir un desapego con la gente. Eso hace que se pierda la legitimidad y las personas dejen de creer en instituciones tan importantes como la justicia.
-¿Cómo toma la renuncia del fiscal Naín Lamas al Ministerio Público y de Marcello Sambuceti a la jefatura de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi)?
-Como hechos preocupantes, ya que se trata de dos fiscales muy destacados. Ambos durante mi gestión tuvieron jefaturas importantes. Podían asumir altísimas responsabilidades e investigaciones muy complejas. Estas renuncias en la región son inéditas y denotan que algo está pasando y que eventualmente puede existir hoy una crisis de liderazgo en la Fiscalía Regional de Los Lagos, que sería una extensión de este problema que se ha representado a la gestión del fiscal nacional desde sus inicios.
-¿Dice entonces que a la actual fiscal regional, Carmen Gloria Wittwer, también le falta liderazgo?
-Estas renuncias, incluso donde un fiscal jefe, como Marcello Sambuceti, sostiene a los medios que existe desinterés investigativo por parte de su jefa y que por ello renuncia, es una manifestación de que existe un problema de liderazgo.
"Se politizó"
-Una encuesta realizada a persecutores y que dio a conocer Radio Bío Bío califica de deficiente la gestión del fiscal nacional...
-La gestión del actual fiscal nacional, Jorge Abbott, es deficiente y no lo digo yo, sino que los resultados. Yo lo señalé muchas veces al interior de la institución, como en los consejos generales, y lo planteo ahora con total transparencia. Con Jorge Abbott la Fiscalía se politizó y no tiene norte, basta ver de dónde vino su primer equipo más cercano y la forma en que llegó al cargo. Antes de su administración, la Fiscalía, con Guillermo Piedrabuena y Sabas Chahuán, era completamente independiente, técnica, apolítica y llena de mística y compromiso social.
-También se hace mención a presiones políticas...
-Lo acaba de señalar Claudio Uribe, que fue fiscal y presidente de la Asociación de Fiscales, diciendo que la institución no había sido capaz de soportar las presiones políticas. Esto es algo que se viene tratando, diciendo y cuestionando desde el inicio de la gestión Abbott, cuyo nombramiento se da en el marco de un escenario de las investigaciones de platas políticas y donde se fue descubriendo que tuvo reuniones con distintos parlamentarios.
Desde un comienzo su administración ha sido cuestionada por la relación política para acceder a su cargo. Y esto nos demuestra que debe modificarse el sistema de designación de los fiscales nacionales y regionales, ya que el actual no aguanta más y la vigencia en el puesto, de ocho años, es excesiva, debiendo ser de cuatro años.
-También se han indicado posibles actos de discriminación...
-No es efectivo, jamás vi algo como lo que señala la encuesta y es más, me parece injusta esa afirmación respecto de la administración del fiscal nacional, Jorge Abbott, quien siempre tuvo una especial preocupación por incorporar la identidad, el respeto y la igualdad de género a la gestión que realiza la Fiscalía.
-¿Usted sintió alguna vez una presión de este tipo político?
-Reitero que desde un comienzo la gestión del fiscal nacional ha sido cuestionada por la relación política que tuvo para acceder al cargo. Desde el punto de vista de las investigaciones, me tocó, en el marco de la indagación del Caso Sename, experimentar situaciones muy difíciles vinculadas a aquellas áreas que, en ese momento, eran tremendamente sensibles, como cuando hablaba de derechos humanos de los niños, ya que no era algo que se quisiera que yo postulara.
Me enfrenté a murallas, lo que se demuestra porque cuando coloqué un pie fuera de la Fiscalía, el equipo Sename que había formado, se desmanteló de un plumazo.
-¿Tuvo una relación complicada con el fiscal nacional?
-Tuve muchas dificultades con Abbott. Yo no soy permeable a nada y no lo fui nunca. Lo único que busqué siempre fue hacer lo correcto. Me puedo equivocar, sin duda, porque soy ser humano. Pero tengo y actúo con convicciones, de manera correcta siempre, errando y acertando. Pero siempre luché. Nunca puse las investigaciones bajo la alfombra y si eso significaba tocar callos de personas que son relevantes para otros, bueno, lo siento mucho.
Recuerdo, por ejemplo, que cuando llegué al Caso Haeger, éste era un suicidio y estaba con una decisión de no perseverar, y terminamos en un juicio oral. Viviana no se suicidó, la mataron, y quien lo hizo está en la cárcel. La diferencia está en que si importa o no importa tanto y si es que se está o no dispuesto a asumir costos para ir detrás de la verdad.
"En la cárcel"
-En los errores que usted señala, ¿se encuentra el que se mantuvo detenido al viudo de Viviana Haeger, Jaime Anguita?
-Nosotros acusamos de la forma en la que lo hicimos a partir del mérito de la investigación que teníamos. Procesalmente no veo error ahí.
-¿Considera que se procedió de forma correcta con Jaime Anguita?
-En esa investigación, liderada por el fiscal Lamas, se hizo lo correcto. Acusar a todas las personas que, de acuerdo a los antecedentes que teníamos, había mérito para hacerlo. Tanto así que el tribunal, en su sentencia definitiva, lo señaló expresamente.
-Pero terminó libre...
-Anguita terminó absuelto y de acuerdo a la sentencia existía mérito para proceder como lo hizo la Fiscalía. En cualquier investigación penal se sigue el camino que indican los antecedentes y aquí están todos los elementos a la vista, y yo me quedó con lo más importante, que es el que el autor material del homicidio de Viviana se encuentra en la cárcel cumpliendo su condena. Yo tomé el caso como un suicidio; en nada. Una investigación que estaba cerrada y agotada que tuvo que partir de cero.
-¿Qué hizo por mejorar estas situaciones que expone cuando pertenecía al Ministerio Público?
-Lo expuse muchas veces en los consejos generales del Ministerio Público. Desde la primera vez que participé en esta instancia me referí a las víctimas como sujetos de derechos y de la mayor importancia institucional. Por iniciativa personal se creó la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía y desde una mirada asociada a las víctimas. Y en la administración Abbott fui muy crítico de las políticas que se estaban desarrollando con respecto a los resultados y en los procesos de trabajo que se estaban implementando. Y eso lo señalé muchas veces de manera interna.
Gracias a la autonomía que tuve como fiscal regional pude evitar procesos que venían desde Santiago y que a mi juicio eran disfuncionales, implementando a nivel local muchas iniciativas inéditas, como el programa especial para los niños y niñas víctimas de delitos sexuales y el combate de violencia de género, entre otros.
Un ejemplo de ello es que hay regiones donde se archiva provisionalmente cerca del 50% de las causas VIF (Violencia Intrafamiliar) y el 65% a 70% de ellas quedan sin respuesta. Y eso yo lo expuse y nosotros, en la región, hacíamos otra cosa, teníamos tasas de archivo muy bajas y una persecución penal mucho más fuerte.
Hay que recordar que en estos casos los imputados son todos conocidos, lo cual siempre permite investigar.
Una ley
-¿Qué le parece la determinación de la Fiscalía de no perserverar en el caso SQM contra 34 investigados, bajo el argumento de que el Servicio de Impuestos Internos no presentó querella por presuntos delitos tributarios?
-En estos casos la Fiscalía debiera poder ejercer la acción penal sin depender de lo que haga o no el Servicio de Impuestos Internos. Es una aspiración que los fiscales siempre tuvimos y que no ha tenido una respuesta por la vía legislativa. De haber sido así no existiría este problema, dado que se hubiese solucionado hace rato a través de una ley.
-En una columna publicada en este diario, usted habla que la Fiscalía requiere de una reforma. ¿Qué aspectos son relevantes de abordar en este sentido?
-Me parece que es importante revisar el diseño institucional, como el sistema de nombramiento del fiscal nacional, del regional y de la duración de los cargos.
-También acusa que el sistema ha cumplido más con el derecho de los imputados que con el de las víctimas…
-Es que las víctimas han sido y siguen siendo los grandes olvidados del sistema, y uno de los elementos de la Reforma Procesal Penal fue dar respuesta a sus intereses; pero esa promesa no se ha cumplido y ellas se encuentran en una situación muy desmejorada por las reglas procesales y por los órganos del Estado.
-¿Espera que en el proceso constituyente se aborde una reforma a la Fiscalía?
-La Fiscalía, las policías y el Poder Judicial parten su regulación en la Constitución, de manera que sus aspectos centrales o fundamentales se encuentran regulados en la Carta Magna. Por eso espero que puedan ser modificados en el proceso constituyente.
-¿Plantea la creación de un control externo?
-Es que no hay controles. Es la oportunidad. Hoy día la Fiscalía está fuera del control de la Contraloría. Sus contratos públicos no están sometidos a su revisión. No nos perdamos, todos son funcionarios públicos. Hay que tener un respeto al contribuyente, al ciudadano, y por eso no se puede gestionar para sí mismo. Ninguna institución debe encerrarse en sí misma.
-Usted figura como un posible candidato a diputado por la UDI. ¿Hay posibilidades de que esté en la papeleta?
-El país necesita que los ciudadanos participemos, sobre todo los independientes, que no tenemos compromisos con nadie.
-¿Iría por la UDI?
-Si este partido me invita respetando mi independencia, encantado participo de las elecciones.