Gimnasios reabrieron con lento avance y estrictos protocolos
COVID. Con las modificaciones al plan Paso a Paso y el cambio a fase 3, los recintos comenzaron a recibir gente después de un difícil periodo. Los dueños aseguran que han debido rechazar a clientes por falta de vacunación, mientras que otros aún no acuden ante el temor de contagiarse.
A más de 10 días de concretarse la reapertura de los gimnasios en la comuna de Osorno, con las modificaciones del plan Paso a Paso y el avance a fase 3, los dueños de gimnasios están dando un respiro al volver presencialmente luego de las consecuencias que ha dejado la pandemia.
Si bien el 23 de febrero de este año los ministerios de Economía y Deportes anunciaron que podrían operar en paso 2 -siguiendo los protocolos establecidos por Salud- el 13 de marzo se revocó esta decisión ante el aumento en las cifras de contagios.
Desde entonces los propietarios han debido sortear las dificultades económicas a la espera del retorno de los usuarios. Tras las nuevas disposiciones, algunos optaron por abrir en la fecha estipulada, mientras otros tomaron más tiempo para concretar las adecuaciones pertinentes con miras a garantizar la seguridad de sus clientes.
El regreso también ha sido variado por múltiples causas, entre las que atribuyen la falta del pase de movilidad o el temor de contraer el virus. Por el contrario, también hay quienes señalan que ha habido un creciente interés, el cual tiende a ser común en esta época del año y aumenta aún más después de agosto.
No obstante, en el Style Gym, New Body Gym y en Cmas Gym han adoptado todos los protocolos correspondientes, entre los que se incluyen toma de temperatura, ventilación, delimitación de espacios, divisiones por bloques horarios y listas de las personas que ingresan.
Turnos
En el Style Gym, ubicado en Manuel Rodríguez 1861, abrieron sus puertas el 15 de julio cuando se materializó la actualización al plan Paso a Paso que otorgaba flexibilidades en fase 2 y, al mismo tiempo, se concretó el avance de la comuna a etapa de preparación.
Para acatar las medidas del Ministerio de Salud, pusieron separaciones de un metro entre las personas en el acceso al local, implementaron un control físico, de temperatura, y establecieron turnos de dos horas para quienes quieran entrenar. Además, sólo están recibiendo usuarios con pase de movilidad.
"Está delimitado dentro con cintas, limpiamos con amonio cuaternario, se hizo separación de las máquinas, hay ventiladores y grandes ventanales; estamos funcionando con 12,5% de la capacidad del recinto, esperamos poder agrandarlo para el 25%. Dejamos menos de lo que debería ser, de 7 a un máximo de 10 personas (por turnos de dos horas). Es menos para el espacio que tenemos", explicó Marta Ibacache, dueña del gimnasio.
Pese a la cantidad de requisitos que han debido cumplir, Ibacache celebra la oportunidad de volver a retomar la presencialidad después de un año complejo . Desde que partió la contingencia, debió poner en arriendo las máquinas para generar ingresos.
"Nos sentimos muy felices por volver a empezar, estaban todos ansiosos; la gente ya quería volver. Cuidándonos nomás, el aforo, el distanciamiento, no estamos haciendo las clases de aeróbic ni pilates porque aún no tengo claro cuándo se podrá", manifestó.
En este tiempo trabajando entre las 8 y 21 horas, con tarifas por sesión de $2.500 y mensuales a $25 mil, ha recibido principalmente a adultos. "Tenían muchas ganas de volver, pero otros todavía tienen temor, eso es normal", detalló.
Mayor interés
Aunado a las múltiples modificaciones que implementaron los dueños de gimnasios para adecuarse a los protocolos, también están aquellos que lo replicaron en su dinámica de trabajo para combinar una mejor atención con seguridad. Tal es el caso de Karin Sepúlveda, kinesióloga y preparador físico a cargo del New Body Gym (Iquique 635), quien redujo considerablemente el aforo.
"Desde el lunes 19 de julio ya estoy atendiendo con un aforo limitado, máximo 4 personas por 1 hora. La modalidad la cambié en el gimnasio, antes era para atención general sin limitación de cupos, pero ahora me dedico a realizar entrenamientos personalizados, lo que me parece perfecto ya que uno puede enfocarse mucho mejor en la atención de los clientes", manifestó.
En el New Body Gym se implementó un libro de trazabilidad para el registro de las personas que asisten a sus sesiones, con datos y horarios, toma de temperatura y uso de alcohol gel. Sumado a eso, una vez cada 14 días, los asistentes deben firmar declaración jurada de salud con relación al covid.
"Estoy muy contenta con la reapertura, la recepción de mis alumnos y por la nueva modalidad. Lamentablemente muchos no han podido tomar mis entrenamientos ya que no cuentan con su pase de movilidad, que es un requisito", comentó.
Actualmente está disponible en horario de lunes a viernes de 10:30 a 13 horas y de 15 hrs a 20:30 hrs, mientras que los sábados cierra a las 15 horas. Los costos oscilan entre $45.000 a $70.000 dependiendo del plan que elija el cliente.
"La primera vez que abrimos en marzo de este año, sólo duró 2 semanas y tuvimos que volver a cerrar. Esa vez
"Tenían muchas ganas de volver, pero otros todavía tienen temor, eso es normal"
Marta Ibacache, Dueña Style Gym