Correo
Conservador de Bienes Raíces
Está siendo muy utilizado en la actualidad el término que Chile cambió, pero lamentablemente en nuestra ciudad hay una persona que no lo ha escuchado ni se ha querido dar cuenta de aquello y sigue actuando a su antojo, causando la indignación de los usuarios que tienen que efectuar trámites en sus oficinas y que lamentablemente las autoridades superiores a él, que deben intervenir, no lo hacen, situación que se arrastra desde hace años.
Me refiero al conservador de Bienes Raíces de Osorno, señor Oscar Aníbal Henríquez Marino, cuyas oficinas el día 2 de junio estaban empapeladas en su parte exterior con carteles de protesta. Esta persona controla el monopolio de la inscripción de propiedades y otras inscripciones mandatadas por Ley, manejando este sistema de forma totalmente anacrónico. No existe para su trabajo la informática ni nuevas tecnologías que agilicen la tramitación de los usuarios.
En lo referente al actuar a su antojo, me refiero que años atrás se efectuó un reclamo de autoridades por la lenta tramitación, procediendo este Conservador a atender una hora más al público, con lo cual aquietó un poco el malestar, pero no hizo más que llegar la pandemia para volver a tramitar de 9 a 14 horas, y al no tener las inscripciones digitalizadas, no se puede acceder a libros, por problemas de contagio. Ello tiene paralizado por más de un año trámites que sólo se pueden efectuar revisando las anotaciones pertinentes. Pero lo que llegó a colmo de usuarios es que empezó a entregar sólo 30 números de atención diarios de lunes a viernes, considerando que esto no alcanza ni remotamente a la cantidad de anotaciones u otras actuaciones que se deben efectuar en esta oficina. Y para acceder a este número, en la práctica, hay que madrugar. Y para la entrega de documentos de trámite ya efectuado sólo se puede hacer con el dichoso número (dos madrugadas y nunca la documentación está en la fecha indicada).
El monopolio que mantiene este señor está atrasando y complicando trámites vitales para muchas personas, los cuales están reflejando su malestar en los carteles ya indicados y que perfectamente pueden pasar a una situación mayor si quienes tienen que intervenir no lo hacen, dejando a este personaje actuar a su libre albedrío.
Nelson Briones González
Cuidadores en pandemia
La pandemia ha tenido un impacto importante en las personas mayores, quienes han visto restringido de forma importante la participación social y comunitaria. Asimismo, han visto disminuido de forma importante el contacto directo con las familias (hijos y nietos) y actividades cotidianas.
Pero los cuidadores de personas mayores también se han visto sobrecargados, sufriendo cansancio, estrés y angustia, en muchos casos. Antes no era extraño ver el funcionamiento de algunas familias donde se turnaban para brindar cuidados, si así eran requeridos, de un adulto mayor.
Actualmente, esta rotación de cuidadores es compleja, ya que aumenta las posibilidades de contagios al romper la cuarentena y aislamiento de ese grupo familiar en particular. También existen grupos familiares donde los adultos mayores residían en sus viviendas de forma independiente y eran supervisados o acompañados a través de visitas esporádicas de sus familiares, lo que hoy también es complejo por lo señalado anteriormente en relación a asilamiento y cuarentenas, transformándose en un potencial riesgo de contagio.
Claudio Acevedo
Populismo en los debates
A propósito de los debates de primarias, donde hemos visto un exceso de conductas populistas por parte de los candidatos, sería importante cuestionar el sentido que la política ha tomado en nuestro país en este último tiempo. Al ser este mi primer año como votante, mi entusiasmo por participar y formar parte de una ciudadanía responsable ha chocado con la desilusión de ver a un grupo de aspirantes compitiendo de forma insensata por el apoyo de la gente.
Entendiendo que la política es inherente al ser humano y que su ejercicio está orientado al bien común, aquellos que postulan a gobernar deberían estar a la altura de este ideal. Por el contrario, lo que hemos visto son intentos desesperados por captar votos por medio de discursos vacíos, que parecen tener como único propósito conservar relaciones de poder y beneficios personales, más que alcanzar el bienestar de la comunidad.
Candidatos: el país necesita personas que no se dejen llevar por las tendencias del momento y que tengan la capacidad de enfrentar firmemente los desafíos para lograr el bien común. Piénsenlo, todavía hay tiempo para que se pongan a la altura.
Victoria Ahumada