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en 1992 tras ser electo como concejal por la comuna de Osorno, cargo que ejerció durante un periodo. Posteriormente, durante el gobierno de Ricardo Lagos, fue nombrado gobernador provincial; en 2006 asumió como intendente regional bajo el gobierno de Michelle Bachelet, cargo al que renunció dos años después para iniciar la campaña que lo llevaría a ocupar el sillón edilicio de Osorno como sucesor de su entonces camarada Mauricio Saint-Jean.

-¿Qué sensaciones tiene al terminar una etapa de 12 años como alcalde de Osorno?

-Sensatamente, uno se comienza a preparar para este momento con anterioridad, para ir desvinculando los sentimientos, no la acción, porque el trabajo continúa hasta el final del periodo. Por eso hoy me siento tranquilo, contento, porque logramos como equipo hacer todo lo propuesto y un poco más. He tenido la oportunidad de recibir las muestras de cariño de mucha gente en la calle y acá mismo en la municipalidad, donde han llegado muchas personas a despedirse, lo que me emociona. Por eso tengo una sensación de paz, de nostalgia por el cariño que uno tiene por la institución, de dejar a las personas con quien trabajé tantos años y compartí casi a diario, pero los ciclos deben concluir y así lo estoy viviendo.

"Osorno cambió"

-¿Cómo recibió a la comuna y al municipio cuando asumió en 2008 y cómo la entregará usted tras 12 años como alcalde?

-No quiero pecar de altanería o soberbia. Es la gente que vive en la ciudad y quienes la visitan quienes se dan cuenta de la diferencia, de cómo cambió Osorno durante estos 12 años. Ese reconocimiento es al trabajo que se hizo entre todos. Tuve la visión de formar buenos equipos y que se guiaron por decisiones adecuadas. Puedo hablar de cosas concretas que se realizaron, como la avenida Mackenna, que se esperaba por más de 50 años; las avenidas República y Manuel Rodríguez, entre otras. Es importante tener claridad que la gestión municipal está marcada por la administración, pero es importante gestionar recursos para invertir en la comuna y eso se logra con fondos sectoriales, regionales, entre otros. Ningún organismo del Estado o privado llegará sólo, detrás siempre está la gestión municipal. Durante estos años logramos dignidad para los funcionarios, los usuarios de la municipalidad y avanzamos mucho en todas las áreas, incluyendo educación, esparcimiento, deportes, social, entre otras.

-¿Cuál de los tres periodos fue el más complejo y qué sello tuvo la gestión de cada uno?

-Cuando llegué en 2008 había que ordenar, formar equipos, crear una visión distinta de trabajo que es una impronta de cada alcalde. En el segundo periodo, el objetivo fue poner en marcha las obras que teníamos ya listas para hacer y así se hizo. El tercer periodo fue cuando estaba ya todo funcionando y dediqué más tiempo a relacionarse con las personas para quienes habíamos trabajado incansablemente los dos periodos anteriores. Debo reconocer que nunca he sido un hombre de muchos afectos y he aprendido que son necesarios, porque te llegan al alma. La cercanía debe estar presente, pero también saber decir que no. Muchas personas piensan que en estos cargos puedes resolver todo, lo que no es verdad, aunque lamentablemente algunas autoridades prometen sabiendo que no lo podrán hacer. A veces, cuando tuvimos que decir no, causó molestia, pero siempre fue una respuesta sincera.

-¿Cómo entrega las finanzas municipales tras 12 años y en medio de una pandemia?

-La tónica permanente de la gestión municipal de estos 12 años fue tener recursos propios para concretar proyectos de forma autónoma, cosa que no era posible cuando recibí el municipio en 2008. Si bien tenía cifras azules, era sólo para mantenerse y no para inversión. Gracias a este cambio en la forma de administrar y gestionar las finanzas pudimos resolver el equipamiento social con fondos propios, en su gran mayoría. Es verdad que en pandemia tenemos una serie de ingresos menos, pero hemos ido comprimiendo el gasto y reestructuramos el presupuesto para responder a las necesidades sociales de los osorninos. Entrego este municipio con números azules en salud, educación y gestión municipal. No le debemos un peso a nadie y tenemos capacidad para responder a los compromisos.

-¿Está de acuerdo que la nueva administración municipal realice una auditoría externa a su gestión?

-No tengo ninguna objeción o temor. Me gustaría que la hicieran y que sea bien interpretada. Que se le saque provecho, porque si es solamente para un gustito político de algunos, no sé si valdrá la pena, porque no van a encontrar nada de lo que quisieran algunos. Ojalá hagan una auditoría, porque no hay nada que ocultar y si alguien está desconfiando no es sólo de mi gestión como alcalde, sino de todos los funcionarios municipales.

Temas conflictivos

Entre sus proyectos está la construcción del relleno sanitario, hoy catalogado por muchos como un fracaso. ¿Cree que es un punto negro de su gestión?, ¿qué responsabilidad asume en este tema?

-No es un proyecto fracasado, sino que tiene escollos grandes que se pueden solucionar. Es un tema que nunca estuvo en mis manos y no dependía de mi resolverlo. Hoy está judicializado y no puedo explayarme. Dejemos que la justicia siga su camino. Pero no tengo dudas que ese proyecto operará como relleno sanitario de la provincia de Osorno.

-Cuestionaron la defensa que usted hizo a la empresa Servitrans, encargada de la ejecución, ¿tuvo algún vínculo personal con la firma o con sus ejecutivos?

-Rotundamente no, ninguna. Seamos claros: en el procedimiento administrativo municipal, con las licitaciones, el alcalde no tiene nada que ver. Se forma una comisión para elaborar las bases, otra para hacer la licitación y otra para abrir la licitación. Al alcalde, en este caso yo, le llega simplemente la empresa que gana. Si llega en primer lugar, no tengo otra opción que elegir y siempre en 12 años se hizo exactamente igual. Que quede muy claro que no tengo nada que ver con Servitrans ni ninguna empresa. Además, este proyecto lo hizo el Gobierno Regional (Gore), que nos encargó a nosotros como unidad técnica. Por eso licitamos y pusimos en marcha la obra. Estaba mal hecho por ellos pero La Municipalidad fue la demandada.

-¿Se arrepiente de haber iniciado este proyecto, que tendrá repercusiones por mucho tiempo más?

-Uno siempre busca soluciones integrales para su territorio y no me arrepiento, porque las decisiones tomadas en su minuto fueron las necesarias. No había otra alternativa, porque los municipios más pequeños no tienen capacidad para hacerlo.

-Otro proyecto cuestionado es la pista de hielo en el Parque Chuyaca…

-Está terminado y funcionando, pero cerrado por la pandemia. Cuando cuestionan que costó casi 700 millones de pesos, hay un grado de ignorancia, porque la pista como tal costó poco más de $100 millones y el resto se invirtió en el edificio donde está ubicada, que tiene cafetería, salones… es maravilloso. Este proyecto está en la línea de desarrollo de ciudad, de ofrecer más atractivos para que lleguen más turistas y visitantes. En una zona con un clima frío y lluvioso, hay que generar opciones de entretención para esa estacionalidad y la pista logra eso.

-El programa Quiero mi Barrio se paralizó en Osorno en 2017 por la responsabilidad de la funcionaria y encargada del programa, Lorena Rosas, quien está formalizada y acusada por el Ministerio Público por fraude al fisco en calidad de autora, con una querella del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y cuyo juicio oral parte a fin de mes. Concejales, funcionarios y la comunidad cuestiona su defensa a ella, donde incluso la instala como rostro del canal municipal…

-A ver, está aún siendo investigada y no es defensa hacia ella, es igual para todos considerando que el principio básico dice que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Entonces, como municipalidad no podemos hacer absolutamente nada, sólo sacarla del lugar donde estaba, como era la Secretaría de Planificación (Secplan). Presentamos los antecedentes para su investigación e iniciamos el sumario que hoy lleva la Contraloría. Será el tribunal quien determine si es culpable o inocente. Ella es periodista y la volvimos a comunicaciones. No es el rostro visible del municipio, es sólo una profesional más del equipo de comunicaciones.

-Es rostro cuando transmite una cuenta pública, tiene una participación activa en el canal municipal, en los eventos o en la agenda alcaldicia. Todo esto aún con una acusación de la Fiscalía como autora de fraude al fisco…

-No quiero hacer defensa por ella, quiero ser lo más imparcial. Cuando la justicia se pronuncie se deben tomar las acciones inmediatas que correspondan.