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Boteros del río rahue: de taxis fluviales a extractores de ripio

Su presencia surge en la repoblación misma con las canoas huilliches.
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Los boteros del río Rahue son personajes clave en el funcionamiento, expansión y desarrollo de la ciudad. Su presencia se remonta a la época de la repoblación misma de Osorno, en 1794. Los antecesores de los boteros actuales fueron precisamente los huilliches en sus huampos o canoas (hechas de un tronco de árbol ahuecado) que sirvieron a los españoles y repobladores para surcar el cauce. De hecho, de ahí derivó el nombre del río conocido hasta ese entonces: "Las Canoas".

Primero nació el botero que atravesaba gente. Surgió de la necesidad de cruzar el río Rahue hacia el camino real, cuyo trazado iba por Rahue Bajo hacia la actual avenida Real y de ahí hasta Carelmapu. Lo más lógico es que a mediados del siglo XIX se haya registrado un intenso movimiento de boteros, de la mano con la navegación por el río Rahue, para cruzar tanto personas como materiales y mercaderías.

Lo cierto es que durante el siglo XIX el río Rahue tenía un caudal mucho más abundante que el de ahora, entonces, para cruzar con seguridad se necesitó un buen número de boteros. La excepción se daba durante el verano en algunos puntos, donde se podía cruzar a caballo, como por ejemplo desde el Parque Martínez hacia Francke.

En zonas rurales las soluciones eran variadas: a mediados del siglo XIX funcionaron los balseos de la familia Martínez en el sector Puloyo y el mismo servicio desde Los Bolsos hasta la Misión de Rahue.

Cuando se creó el actual barrio de Rahue Bajo a fines del siglo XIX nació también el primer puente San Pedro (que era totalmente de madera y con peaje). Con ello declinó el servicio de los boteros, aunque no desapareció del todo. Muchos se trasladaron de sector: unieron Rahue con Ovejería hasta los años '70; y Francke con Rahue hasta los años '80. Otros, en tanto, ofrecían sus servicios a pescadores deportivos y para paseos familiares.

Los boteros en general prestaron grandes servicios a los vecinos de Rahue Bajo en la época de las inundaciones. Ayudaban a trasladar familias y enceres en medio de la crecida.

El ripio

Todas las construcciones de Osorno hasta inicios del siglo XX eran enteramente de maderas nativas de la zona. En 1916, el municipio decidió pavimentar las calles del centro, para lo cual se requirió arena y ripio del río Rahue. La pavimentación incluyó O'Higgins entre Ramírez y Carrera; Carrera entre O´Higgins y Bulnes; Matta entre Mackenna y Rodríguez; Bilbao entre Matta y O'Higgins. Y se ensanchó también la calle Mackenna entre Matta y O'Higgins.

Igualmente, en 1914 la municipalidad decidió construir la plaza de Armas con un diseño de estilo francés con jardines y paseos, ya que antes era una explanada tal como se usa en Europa, donde también se usó el material.

Grandes incendios registrados entre 1920 y 1930 destruyeron manzanas enteras en el centro de Osorno. Por esa misma razón comenzaron a construirse cortafuegos y las técnicas para levantar viviendas también cambiaron: se reemplazaron las basas de madera por cimientos de concreto. Y aparecieron las construcciones mixtas, donde se mezclaban estructuras de concreto y madera, tal como la casona de calle Ramírez donde funcionó la tienda La Rosa (actualmente hay un mall chino); y una casona de calle Bilbao donde estuvo la funeraria del ex alcalde Rafael Sáez. Se inició así la construcción masiva de casonas familiares de concreto y edificios por el centro de Osorno, muchos de los cuales perduran hasta hoy.

Todo ello marcó el inicio del oficio del ripiero, una verdadera casta de trabajadores boteros que extraían el preciado material desde el lecho del río para el rubro de la construcción. Fueron tan importantes, que llegaron a tener un sindicato.

Los principales puntos de extracción del material pétreo estaban entre el fuerte Reina Luisa y el puente San Pedro; y en el sector de La Trinchera en Ovejería, donde el material salía en abundancia. Con los años se formaron pequeños puertos fluviales, tal como el Puerto Aravena (cerca de la población Lago Rupanco).

Decenas de familias osorninas vivían de este oficio y algunas mantienen hasta nuestros días la tradición de la extracción del ripio.

Todo este auge de boteros tanto para el traslado de personas como para el ripio también generó la necesidad de fabricar y reparar botes, los llamados "astilleros de ribera". Esta labor, de seguro, estuvo a cargo de avezados carpinteros chilotes desde la repoblación de Osorno, reconocidos diestros constructores de navíos que también entregaron sus conocimientos en la ciudad.

1. Labores de extracción de ripio en el río Rahue en la década del '70, a la altura del llamado "Puerto Rahue", al lado del puente San Pedro viejo.

2. Los ripieros del río llegaron a conformar un sindicato en el pasado, debido a su gran número e importancia. El oficio aún perdura hasta hoy con algunas familias que todavía se dedican a extraer el material pétreo desde el lecho del río.

3. Los boteros se dedicaron, durante décadas, a transportar pasajeros y carga en distintos puntos del río Rahue. En la imagen aparecen en pleno de cruce de personas en Ovejería.