Megaproyectos
Esta semana hemos conocido en profundidad dos proyectos de inversión importantes en la provincia de Osorno: el Condominio Rahue, que considera la construcción de 724 departamentos en 31 edificios. El otro, el Parque Eólico San Pablo, con una inversión de U$50 millones y 7 aerogeneradores de 5.6 MW.
Sin duda, buenas noticias. Soy un ferviente defensor de la capacidad de la iniciativa privada y del bien que puede significar a la comunidad en cuanto a las fuentes de empleo, de los servicios que traen consigo, además del aporte tributario que hacen y que, por lo mismo, el Estado debiese hacer un esfuerzo por fomentar este tipo de inversiones.
Sin embargo, no por ello debemos olvidar que los desafíos de los megaproyectos han cambiado y requieren de la participación activa de las comunidades que finalmente convivirán con estos ellos, más aún cuando significan cambios tan importantes en la vida cotidiana de las personas.
Por el éxito de estos proyectos, espero y confío en que tanto el Condominio Rahue, como el Parque Eólico San Pablo, prioricen el diálogo y los puntos de encuentro con los vecinos. Carlos Oyarzún Concha
Retiro del 100%
El diputado Jorge Alessandri (UDI), anunció la presentación de un proyecto que permite el retiro del 100% de los ahorros previsionales, sin topes, pero sólo en caso de que alguna de las dos Cámara del Congreso apruebe en algún momento la nacionalización, estatización -o cualquier sinónimo- de los fondos de pensiones, que hoy son de propiedad del trabajador.
Recordemos que en abril del año pasado, la senadora Yasna Provoste (DC), junto a otros senadores, presentaron un proyecto que nacionaliza los fondos de pensiones, por lo que el riesgo de que las personas pierdan la propiedad de sus fondos es real.
El diputado Alessandri, más que retirar los ahorros previsionales, busca resguardarlos, y el impacto que ha tenido su propuesta pone en jaque las visiones previsionales de los candidatos presidenciales, puesto que la propiedad de los ahorros se ha fortalecido con los retiros previsionales, por lo que ir en contra de esa corriente les puede costar la opción presidencial. Eduardo Jerez Sanhueza
0'Higgins y Carrera
Por más que alguien busque convencerme de la rivalidad entre los dos próceres mencionados al inicio de estas palabras, tratándome de hacer ver que durante su vida solo se enfrentaron entre sí, no logrará que esté de acuerdo.
Si bien en determinadas ocasiones discreparon tomando caminos diferentes, en otras tantas oportunidades primó en ellos la sensatez necesaria para unirse detrás de un ideal superior, reflejado en el bienestar de Chile.
Pruebas al canto (lo que según el Larousse significa recorrer con la vista lo escrito o impreso para enterarse de ello); en las postrimerías de 1811 ambos, junto a Gaspar Marín, formaron una Junta de Gobierno, para luego ser O'Higgins mediador entre Carrera y Juan Martínez de Rosas a fin de evitar una guerra civil.
Al inicio de 1813, Bernardo se subordinó a Carrera al enterarse de la invasión de Antonio Pareja, conducta que reiteró en 1814 cuando se conoció la nueva campaña que iniciaba Mariano Osorio.
Como vemos, los dos nos enseñan, pasado los años, que el futuro de Chile depende en gran medida de la unión cuando ella es necesaria, sobre todo al definirse el futuro, por cierto común para todos los chilenos.
Antonio Yakcich Furche presidente del Instituto O'Higginiano de Rancagua
La libertad de elegir
Ya tenemos en mano un nuevo monitoreo de la Mesa de Acción por el Aborto en Chile y el Fondo Alquimia, el cual nos sigue revelando aquello por lo que tanto hemos luchado organizaciones, mujeres, la comunidad LGTBIQ + y personas con capacidad de gestar; la falta de acceso e información a la salud sexual y reproductiva en nuestro país, al día de hoy, acrecentada por la pandemia.
Este monitoreo, realizado en seis territorios, confirma la grave ausencia de información en materias de aborto legal en sus tres causales (Ley IVE), la barrera de la objeción de conciencia y cómo la atención en salud sexual y salud reproductiva se ha deteriorado por la crisis sanitaria, dando atención, principalmente, a mujeres en etapa de gestación y recién nacidos. No obstante, han quedado fuera muchas prestaciones de gran importancia como el Papanicolaou, las mamografías y el manejo de infecciones de transmisión sexual en segundo plano o inclusive, sobre todo en adolescentes y jóvenes. Débora Solís