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Día del Medio Ambiente
Frente a los numerosos efectos adversos como inundaciones, sequías, derretimiento de los polos y otros desastres naturales que impactan en todo el orbe, la pregunta ya no es si el cambio climático existe o no, sino más bien cómo actuamos frente a esta latente realidad.
A través del Ministerio del Medio Ambiente, Chile ha tomado acción en esta materia por medio de la presentación de la Ley Marco de Cambio Climático, que hoy se tramita en el Congreso, una iniciativa que apunta a la elaboración de políticas públicas que conlleven a medidas específicas para enfrentar este fenómeno de manera concreta en el país.
En este contexto es que vemos con satisfacción cómo en comunas como Hualaihué, caletas pesqueras abordan medidas de adaptación para garantizar sus recursos pesqueros en el futuro, mientras en Chiloé se implementan con fuerza programas de Economía Circular para la gestión de residuos, con la consecuente disminución de gases de efecto invernadero, sumado a las numerosas organizaciones a nivel regional que impulsan iniciativas sustentables por medio del Fondo de Protección Ambiental.
Y es que, día a día, debemos avanzar firme con una visión clara; el desarrollo integral, inclusivo y sustentable. Para ello es preciso trabajar a fin de alcanzar objetivos tan importantes como la disminución de residuos orgánicos, la descontaminación de los ríos, el fortalecimiento del uso de energías renovables, entre otros, a través de medidas que -de manera transversal- consideren la participación ciudadana y el cambio climático en sus ejes.
Tras las recientes elecciones municipales, resulta entonces oportuno extender en este Día Mundial del Medio Ambiente, un ferviente llamado a las nuevas autoridades a tomar esta bandera con decisión, considerando esta problemática dentro de sus planes de trabajo.
Pero el avance de manera integral y sostenido nos compete a todos, es por eso es que la educación ambiental resulta ser un factor crítico para alcanzar mayores niveles de conciencia desde las edades más tempranas, dando paso a los agentes de cambio que liderarán en sus territorios, con comunidades cada vez más resilientes y con mejores prácticas culturales, que propendan a la conservación de nuestro patrimonio natural.
Y es que si algo nos ha enseñado la pandemia del covid 19, es que -en un mundo altamente globalizado- todo lo que pase en un lado termina por afectar al otro, lo que nos debe invitar a repensar nuestras acciones diarias en nuestro entorno más inmediato.
Klaus Kosiel Leiva, seremi del Medio Ambiente de Los Lagos
El kínder no puede esperar
El impacto mundial de la pandemia en la educación no tiene precedentes. Según datos del Banco Mundial (2020), el efecto del cierre de las escuelas en casi todos los lugares del planeta representa una crisis simultánea en gran parte de los sistemas educativos del mundo.
Se dispone de datos en nuestro país que indican que la deserción en kínder ha aumentado, lo que implica disminución en los aprendizajes de este segmento de la población.
Por otra parte, la evidencia internacional muestra que esta crisis no está distribuida de manera equitativa: las tasas de deserción y los mayores déficit de aprendizajes se dan justamente en contextos más desfavorecidos. Por ello, ofrecer a todos los niños igualdad de oportunidades en aprendizajes es una necesidad país.
La iniciativa del ejecutivo del kínder obligatorio anunciada hace ya algunos años, y que fue bien recibida inicialmente, aún espera. Y con ello, los aprendizajes de nuestros niños y las posibilidades de acortar brechas. Se necesita el compromiso de brindar oportunidades de aprendizajes de calidad a todos los párvulos.
Paulina Pizarro, directora de Pedagogía en Educación Parvularia U. Diego Portales
Nueva Constitución
En situaciones excepcionales, los pueblos deciden revisar las bases de su convivencia. En esta revisión del pacto social que mantiene unidos a sus integrantes, se da una oportunidad histórica de saldar las deudas con quienes históricamente han sido postergados y postergadas.
Durante años hemos acumulado una enorme deuda con los niños de nuestro país. Han tenido una educación sin la calidad suficiente, barrios en los que no hay áreas verdes, exposición a altas tasas de violencia y discriminación. En definitiva, familias y comunidades completas están expuestas a dinámicas de exclusión y han sido marginadas.
Hoy la pobreza infantil es el doble que la de los adultos y los niños reciben menos ayuda de parte del Estado que los adultos.
Hoy en el la Convención Constituyente hay 14 convencionales que han asumido un compromiso con la niñez para construir un pacto social que permita que los niños tengan una plataforma sólida desde donde vivir los primeros años y desarrollar sus proyectos de vida según lo que realmente quieren.
Arturo Celedón, director ejecutivo Fundación Colunga