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Álvaro Gómez entrega pistas de su rol como "Cluny" en "La torre de Mabel"

NOCTURNA. El actor interpreta a un vecino que dice ser médico, lo cual despierta la imaginación de las vecinas.
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Amelia Carvallo

A días de estrenar una nueva teleserie, y con el añadido de ser una de las voces importantes desde su personaje, el actor Álvaro Gómez confesó que en "La torre de Mabel", la teleserie nocturna de Canal 13, está contento y expectante de ver el resultado de una ficción que no fue grabada bajo condiciones normales, pues se hizo en medio de las cuarentenas.

Su personaje, "Cluny", vive con su perro Tapón en el derruido penthouse de la mencionada torre y dice ser médico, despertando la imaginación de sus vecinos, especialmente de las mujeres que lo encuentran parecido a George Clooney.

-Háblame de tu personaje.

-Lo conozco básicamente como el 'Cluny', aunque su nombre es Carlos Ortega. Es una especie de camaleón, capaz de vestir distintos trajes. Es cautivador, seductor y en el fondo tiene nobles sentimientos. Veremos a un tipo que efectivamente es sensible, vulnerable, que producto de la vida ha ido generando distintas corazas para protegerse del medio y de la gente.

Gómez agrega que no puede ahondar en el misterio que envuelve a su rol, pero que aporta bastantes aristas a la acción: "Es un tipo que un comienzo está bien con Dios y con el diablo. Es muy movilizador, las cosas que él hace dentro de la teleserie movilizan a los otros personajes. El tipo genera conflicto, no necesariamente en el mal sentido, sino que en términos muy generales, genera conflicto, moviliza a la acción y pone a muchos personajes en jaque", señala.

-¿Qué tipo de galán has perfilado, o ya no se lleva eso?

-Trato de desmitificar un poco el concepto de galán, no es algo que me incomode pero tampoco es algo en lo que me gusta profundizar. Cuando me ofrecen un personaje no lo abordo desde el lado del galán, o del mino, más bien pongo al servicio mi personaje de la historia. Sí entiendo que hay un grado de seducción importante detrás del personaje, pero eso también te lo da el texto, la situación.

-¿Cómo tomas el llevar una de las puntas del trío protagónico?

-Bien, es un desafío, me gusta mi trabajo y me gusta interpretar, desempeñar distintos roles. En esta ocasión tuve la oportunidad de hacer un papel que tiene hartos colores, matices, es muy lúdico, así que en términos generales me resultó bastante orgánico.

La dirección

El actor agregó que estar bajo la dirección de Cristián Mason ha sido una experiencia positiva, porque "lo considero uno de los mejores directores con los que me ha tocado trabajar, es un tipo muy preparado, estudia muy bien la historia, no se le escapa ni una y además le gusta bastante dirigir actuación, lo que es muy meritorio y escaso en la televisión chilena, no es frecuente encontrarlo".

-¿Con qué nos país nos encontraremos en esta teleserie?

-Es una comedia que a ratos es hilarante, que está muy entrenida, es dinámica, tiene personajes de la vida cotidiana, vamos a poder observar y sentirnos de alguna u otra forma tocados y representados. También está presente el sentido social de este Chile que despertó, que se está movilizando, que toma conciencia de las necesidades sociales que tenemos. En la teleserie justamente se representa eso, a esa clase que está un poco fragmentada y que le urge más el hecho de no tener las lucas. Creo que es una teleserie bastante representativa del momento y el espacio que estamos habitando por lo tanto eso hace más conexión con la gente. Se van a encontrar, con grandes personajes, además es una historia muy coral y a la gente le va a encantar, no me cabe duda, así es que los invito a todos a que nos acompañen en este viaje que además costó harto pero que finalmente da sus frutos por fin y del que nos sentimos muy orgullosos y espero que la gente lo disfrute.

-¿Cuál es tu invitación a los televidentes?

-Pienso que 'La torre de Mabel' puede ser un pequeño bálsamo dentro de las vidas de las personas. Hoy en día la situación es bastante crítica, está siendo muy complejo para todo el mundo en términos de relaciones, de interacción de personas, por las limitantes que existen para poder movernos o desenvolvernos. Está siendo difícil trabajar, se termina cansado el día. Creo que para la mayoría de la gente ha sido un agote todo este proceso, este tiempo de pandemia, ha sido muy difícil poder lidiar y convivir con eso y en ese sentido creo que la teleserie va a ser un pequeño bálsamo para las personas.

El festival Eurovisión triunfa sobre la pandemia

MÚSICA. Más de 3.500 personas asistieron a la ceremonia final, donde tras un PCR pudieron estar sin mascarilla.
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La final de la 65a edición del Festival de la Canción de Eurovisión ayer lució su habitual desfile de países e intérpretes, sumado al triunfo de lograr realizar una gala del máximo nivel en tiempos de pandemia, donde el público se pudo quitar la mascarilla y celebrar la música como antes de la aparición del coronavirus.

Con 26 países concursando y 3.500 personas en el público que previamente debió realizarse exámenes PCR, el estadio techado Ahoy Rotterdam, en Holanda, encendió sus luces en la última noche de música, escenografías imposibles y arritmias causadas por el reparto de votos en el festival Eurovisión.

La cantante francesa Barbara Pravi con "Voilà", los italianos Maneskin con "Zitti e buoni", y la maltesa Destiny con "Je me casse", al cierre de esta edición se presentaban como los principales aspirantes a la victoria, aunque sin perder de vista del todo posibles sorpresas de la mano del suizo Gjon's Tears con "Tout l'Univers", los ucranianos Go_A con "Shum", o los islandeses Daði & Gagnamagnið con "10 Years".

Pese a todas las medidas de seguridad sanitaria, se detectó un caso de covid-19 entre uno de los miembros de esta última agrupación, razón por la que no pudieron actuar en directo y debieron seguir la ceremonia desde el hotel en el que permanecían aislados, igual que el último ganador, el holandés Duncan Laurence, que tampoco pudo entregar el micrófono de cristal a su sucesor, debido a que también dio positivo en el examen.

Esto no impidió su participación en la ceremonia, ya que, como parte de los protocolos de prevención de esta edición, se grabaron los ensayos de todos los artistas, incluidos los islandeses.

El representante de España, Blas Cantó, quien compitió con la canción "Voy a quedarme", afirmó que el tema fue coescrito por él en recuerdo de su abuela fallecida, precisamente durante la pandemia, pero con un mensaje positivo de permanencia más allá de la adversidad.

Los países participantes, al cierre de esta edición, estaban enviando sus votos a la ceremonia, en un sistema en que el 50% corresponde a la evaluación del jurado profesional de cada país, y el otro 50% a votos del público desde sus casas.

El diario español El País adelantaba que, de acuerdo a las opiniones del jurado, el orden de los países iba en Suiza, Francia e Italia, mientras que España era apoyado por los críticos de Reino Unido y Bulgaria.