Las prioridades
Mientras los partidos políticos aún están aturdidos en "leer" los resultados de las elecciones, siguen pendientes las mismas urgencias que había el viernes anterior a la elección. La crisis económica aún sigue haciendo estragos, el desempleo aumenta, como nunca en los últimos 30 años ha aumentado la desnutrición infantil, la desigualdad y lo peor es que aún no se pueden levantar definitivamente las restricciones a pesar del exitoso proceso de vacunación.
Mientras la izquierda más radical (Partido Comunista y Frente Amplio) celebran a lo que ellos llaman el "clamor popular" por cambiar todo, aún no le he escuchado a ninguno de sus dirigentes proponer cómo se van a recuperar los empleos y de dónde vamos a conseguir ingresos permanentes para las ayudas sociales que prometen.
Para ser franco, la centroderecha, de la cual me siento parte, no ha protagonizado tampoco esas propuestas y por cierto, hemos llegado tarde. Creo que es natural que las personas busquen alternativas a los problemas de hoy. ¿No será entonces que los resultados responden más bien a que no se están tomando en cuenta las verdaderas prioridades?Carlos Oyarzún Concha
Libre de indignación
Las elecciones del pasado fin de semana no otorgaron a ninguna lista el tercio tan añorado de la Convención. Esta dispersión de las fuerzas y el amplio apoyo que hubo a los independientes demandará que nuestros convencionales cuenten con la capacidad de enfrentar su labor libre de indignación, rabia y odio hacia quienes no piensan como ellos. Aunque tengan sus convicciones, éstas no pueden suprimir virtudes como la tolerancia, la capacidad de diálogo y buscar acuerdos.
Martín Durán
Los "abuelos" y el poder
Esta es la historia de dos personajes en política. Ella es diputada por el Distrito 12, él postuló al cargo de Gobernador Regional sin éxito. Una se aprovechó de la desgracia ajena para hacerse conocida, el otro se dejó llevar por la popularidad de ella. Ella fue bautizada como la "abuela", él fue autoproclamado "abuelo". Una dice defender al pueblo y a los otakus, el otro no sabe qué movimientos defiende, por ende, se adjudicó a todos.
Ambos son una pareja inseparable y en la franja hacían discursos para votar por los candidatos de su partido, aunque él rara vez haya hablado. Afortunadamente, el "abuelo" perdió la elección; ella, lamentablemente, sigue en el poder y lo seguirá buscando.
Daniel Soto
Desinformación y vacunas Esta semana se dio a conocer por parte del Instituto de Salud Pública (ISP) que el 96,9% de los efectos adversos de las vacunas en Chile fueron considerados 'no serios'. "Las vacunas son seguras y salvan vidas", fue el categórico mensaje en Twitter del médico internista y máster en Salud Pública, Juan Carlos Said.
Además, un informe del Senama explica que la letalidad del virus en hogares de adultos mayores cayó casi a la mitad tras la vacunación. Un masivo estudio en Inglaterra demostró que si una persona vacunada se contagia transmite menos virus a su familia. La evidencia se acumula semana a semana, lo cual es una gran noticia.
Sin embargo, al mismo tiempo vemos cómo se viralizan una serie de noticias falsas que toman vuelo en las redes sociales y deben ser desmentidas por los atentos equipos de periodistas en el mundo dedicados a realizar fact checking, un método que permite desmantelar las mentiras, pero no necesariamente su impacto en la población.
Probablemente el caso más emblemático de este 2021 sea el de la vacuna AstraZeneca. El 24 de abril el regulador de medicamentos de Europa respaldó la vacuna de AstraZeneca: "Evita síntomas graves de la enfermedad y salva vidas". Casi en paralelo, un tuit que se volvió viral decía: "¿Quién va a querer vacunarse con AstraZeneca sabiendo que te juegas la posibilidad de una trombosis?".
El impacto de una cuenta en redes sociales, con pocos seguidores, sin un nombre y cara, hoy puede tener el mismo impacto que la información de un organismo de prestigio.
Un "arrobita" de Twitter, citando un estudio de un "doctor antivacunas", aseguró que las vacunas provocan el mal de las "vacas locas".
En Instagram, una cuenta explica que las "mascarillas sirven cada vez menos" por las nuevas cepas, algo desmentido por varios epidemiólogos y virólogos.
Ejemplos hay a diario de este gallito entre la evidencia científica y los sueños conspiratorios, donde es fundamental ser responsable por cada vez que compartimos de manera pública o privada información que nos llama la atención. Hoy más que nunca es fundamental pensar dos veces antes de reenviar algo por WhatsApp o publicarlo en redes sociales.
Eduardo Castillo, periodista y docente de la Facultad de Comunicaciones y Artes U. de Las Américas