El negocio de las cerezas
En los últimos años se hablaba del boom de la cereza chilena. El país se preparaba para inundar de excelente cereza chilena al mundo. La industria, el comercio agrícola y los productores hicieron sus mejores esfuerzos para cumplir con los estándares de calidad requeridos y no me cabe duda que cumplieron.
Grandes inversiones en plantaciones desde la zona central hasta Aysén por el sur hablaban del producto cúlmine de la agricultura exportadora.
Lamentablemente, de un par de años a esta parte la situación ha ido cambiando: exportadoras poco transparentes en sus liquidaciones hacia los productores y países importadores aplicando medidas poco claras para bajar el precio de compra
Es como el negocio de las AFP, sólo pierden los afiliados y en este caso sólo pierden los que corren el mayor riesgo: los productores de cerezas.
Este año fue la cereza de la torta, precios de retorno que prácticamente no cubren ni siquiera los costos de producción, liquidaciones de las exportadoras para la risa, un estado indolente... en síntesis, un sueño de prosperidad que no llegó.
Un productor de cerezas defraudado de los cantos de sirena. Un homenaje a todos y cada uno de esos sacrificados agricultores. ¡Que Dios los pille confesados!
Enrique Bühler Mohr
Usos de retiros previsionales
Un interesante estudio presentó el Banco Central en plena discusión del tercer retiro, para contra argumentar respecto al destino de los retiros previsionales.
Contrario a lo que se pudiera esperar, cerca de un 60% de los ahorros retirados se ha traspasado a otras formas de ahorros líquidos, como cuenta 2, APV, cuenta corriente, ahorro tradicional, ahorro para la vivienda, etcétera. Por otro lado, sólo un 3% se ha destinado al pago de deudas y un 15% de ellos a consumo. El 22% restante no ha sido identificado su destino.
Lo que reflejan las cifras es contundente: las personas han buscado blindar sus ahorros previsionales de los políticos, además de contar con liquidez y mayor libertad sobre ellos.
Obviamente que para miles de personas los retiros previsionales han sido el gran alivio en su día a día, pero tampoco se debe generalizar respecto a millones de personas que han retirado sus ahorros, en donde un porcentaje mayoritario ha protegido sus dineros.
Eduardo Jerez Sanhueza
¿Traidores o aliados?
Con la globalización y la necesidad del acceso inmediato a la información, el profesional de la traducción ha tenido un rol relevante y necesario para mantenernos siempre actualizados.
Durante la pandemia, ¿cómo habríamos logrado que la información requerida para los avances en tecnología, salud y políticas públicas estuviera disponible en tantos idiomas con la rapidez que se amerita? Aunque la tecnología ha sido una gran aliada en estos tiempos de crisis, hasta ahora, los traductores automáticos, aquellos servicios destinados a traducir textos de una lengua a otra con la ayuda de la inteligencia artificial, como Google Translate, no han probado ser suficientes para enfrentarse a estos contextos en los que prima la novedad y el dinamismo.
Si bien en algunos ámbitos se espera que nuestro trabajo como profesionales de la traducción pase desapercibido para destacar al autor original, esto da cuenta de la complicada y valiosa tarea a la que nos enfrentamos: crear, en esencia, una obra nueva a partir de una existente. Entonces, ¿por qué una labor que busca crear un enlace entre distintas personas y culturas debería condensarse a la invisibilización?
Si asumimos la responsabilidad de traducir un mensaje que originalmente no nos pertenece, ¿realmente traicionamos al autor original por adaptar su mensaje y transmitirlo o nos transformamos en sus aliados para impulsar su éxito sin importar las fronteras?
En estos dos últimos años el mundo ha necesitado más que nunca a los profesionales de la traducción.
Para sorpresa de algunos, hemos estado ahí, pero siempre desde nuestra posición invisible e intangible. Carmen Suárez, directora de carrera de Traducción e Interpretación en Inglés UDLA
Responsablidad de todos
Se ve bastante gente circulando por las calles del centro de Osorno tras el fin de la cuarta cuarentena. Sólo cabe esperar que ello no genere un retroceso a la fase 1 nuevamente. Pero más allá de las fiscalizaciones que las autoridades puedan hacer, la responsabilidad es de los propios osorninos. Tenemos que ser responsables y tratar de avanzar a la fase 3.
Miguel Bernales