Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

Ni la pandemia detiene la infatigable labor "puerta a puerta" de los carteros

Durante toda la crisis sanitaria del covid-19 han estado activos en la distribución de correspondencia, recorriendo las calles de todos los barrios de la comuna. A través del relato de tres funcionarios podemos acercarnos a la ruta de los 30 hombres que cumplen esta querida y respetada labor en la comuna.
E-mail Compartir

Entre los trabajadores esenciales que no han parado durante los 13 meses de la pandemia están los carteros y funcionarios de CorreosChile. Su compromiso con el manejo y entrega de la correspondencia, y conocedores de cada rincón de los distintos barrios de la comuna, ha motivado que los 30 hombres que por años desarrollan este tradicional oficio en Osorno no bajen la guardia, pese a las complicaciones y temores que ha dejado el covid-19 en gran parte del mundo.

Es un trabajo sacrificado, ya que sin importar el frío, las lluvias o las altas temperaturas deben cumplir con su obligación de entregar la correspondencia. Es un rubro de primera necesidad, lo que ha permitido que en tiempos del coronavirus los carteros de puerta en puerta sigan con la labor que por décadas han desarrollado, por la cual son muy queridos y valorados por la comunidad.

Actualmente en el país existen 2.027 personas que se dedican a este oficio, según CorreosChile, quienes han dado continuidad a una labor que se remonta a más de 500 años atrás, cuando ya había un pequeño grupo de hombres pertenecientes al imperio Inca que transportaba valiosa información recorriendo a pie largas distancia: los llamados Chasquis. Posteriormente, en 1747 nació el servicio postal, para nombrar en 1777 al primer cartero oficial en Chile: Bruno Ramírez. Recién un siglo después, en 1854, se creó el oficio de cartero y en 1863 se dictó el primer decreto ley para regular las funciones, atribuciones y hasta los sueldos. Más adelante recibieron una indumentaria que, si bien ha ido cambiando con el paso de los años, los caracteriza hasta la actualidad.

A través del relato de los carteros Luis Cárdenas (58 años), Rodrigo Flores (63 años) y Sebastián Álvarez (26 años) es posible acercarse a la rutina diaria que enfrenta este grupo de 30 trabajadores esenciales, a quienes el covid-19 no detuvo