Programa infame y ordinario
Hemos visto el programa infame que pretendió ser humorístico presentado en el canal de TV La Red recientemente. Lo consideramos infame, pues insulta mediante burdas mentiras a nuestras fuerzas armadas y de orden que cumplen las más nobles tareas en nuestro país.
Es infame, pues considera que en Chile debe haber libertad de expresión. Lo que no dicen es que si bien existe libertad de expresión, no hay libertad para mentir de manera tan grosera y ordinaria como lo hicieron. No es primera vez que se insulta a nuestras fuerzas armadas y de orden de esta manera. Si ocurriera alguna situación bélica, ni Dios lo quiera, serán los primeros en esconderse debajo de sus camas arrancando del peligro y llamando a sus madres y a los soldados de Chile para que los defiendan. Es infame, pues saben que las fuerzas armadas no son deliberantes, pero todo tiene su límite y también hay chilenos bien nacidos que sabrán defender a nuestros valientes soldados que han dado su vida por defender la patria.
Solo recordemos la Guerra del Pacífico, donde existen páginas gloriosas de héroes que entregaron su vida para defender la Patria. Baquedano, Prat, Condell, Ramírez son sólo algunos épicos ejemplos que junto a miles de soldados representados en la tumba sagrada del soldado desconocido, dieron su vida por Chile. Esta tumba también fue profanada por las hordas de lumpen que arrasaron la plaza Baquedano. Sin embargo esta tropa de ordinarios fue homenajeada por el senador Navarro, hoy presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado. Vemos señor director, con espanto, que en Chile se ha perdido el respeto a todo. Sólo vale el matonaje, la ordinariez y la mentira. Los valores que tuvo Chile han desaparecido. Nuestra tarea gigantesca será recuperarlos.
Círculo de amigos de Carabineros de San Pablo
El diálogo sobre la violencia
A solamente tres semanas de las elecciones de constituyentes, vemos cómo la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios hace un llamado a movilizarse como la única forma de ser escuchados, sin embargo, un hecho importante que olvidan es que pronto, por primera vez, se votará por quienes redactarán la Constitución en Chile. Debemos cuidar nuestra democracia y son precisamente las próximas generaciones quienes deben construir una sociedad donde prime el diálogo y el consenso, y no la violencia. Sugiero cambiar el llamado a votar e informarse y de esta manera lograr los cambios con los que los ciudadanos del futuro sueñan.
Catalina Pérez, cientista político
Reparto puro
La Comisión Bravo en el año 2015 analizó tres tipos de reformas al sistema de pensiones. La mayoría de los técnicos apoyaba la propuesta A o B, cuyo factor común era fortalecer el sistema actual y la diferencia era el tamaño de la seguridad social en el sistema. La propuesta C, de reparto puro, solo tuvo un voto a favor en esa comisión. En el Congreso, entre políticos, se replicó la historia: las mayorías de centro (izquierda y derecha) discutieron años cómo fortalecer el sistema actual, mientras que la opción de un reparto puro solo tuvo un apoyo minoritario en los extremos.
Pasado 6 años, y frente a un sistema que eventualmente quede sin ahorros, la única reforma que lograron impulsar nuestros políticos es la de las minorías: un sistema de reparto puro escondido en la aprobación sucesiva de proyectos de retiro de fondos de pensiones.
Renata García, economista
Política del todo o nada
El Presidente Sebastián Piñera, ante los resultados de la votación en el Tribunal Constitucional, ha promulgado el proyecto del tercer retiro.
Previo a la promulgación del primer retiro muchas voces se pronunciaron con preocupación ante la posibilidad de abrir la puerta a un uso indiscriminado de los fondos de pensión como medida paliativa para las consecuencias de la pandemia, preocupación que fue respondida con la idea de que este retiro sería cosa de una sola vez y no representaba mayor peligro al sistema de pensiones.
A día de hoy con un tercer retiro aprobado y un cuarto a la vuelta de la esquina todo indica que las preocupaciones expresadas estaban totalmente justificadas y sienta el precedente de que en Chile la "política de los acuerdos" ha sido reemplazada por una política del todo o nada en que la promulgación de ciertas medidas implica el avance imparable de agendas políticas de cierto sector.
Renato Chavarría