Hasta el 11 de mayo podrá ser contestada la encuesta que el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) creó para conocer la relación de las personas con las adicciones, durante el período de pandemia. Se trata de un proceso online, absolutamente voluntario y anónimo, que ya está disponible a través de www.senda.gob.cl.

El objetivo es establecer datos relacionados con la ingesta, frecuencia, facilidades de acceso y necesidad de ayuda manifestada por los participantes; además incluye un módulo relacionado con la violencia de género y su vínculo con el abuso de alcohol o drogas.

Este estudio es el segundo que Senda realiza sobre la misma temática. El anterior fue en junio de 2020 y en él hubo casi 16 mil respuestas validadas, provenientes de todas las regiones del país.

A nivel nacional, la mayoría de los encuestados en esa fecha declaraba haber consumido menos alcohol, marihuana, éxtasis y cocaína desde el inicio de la crisis sanitaria. Por su parte, quienes reconocían sí haber aumentado el uso, dijeron que la principal razón para ello era la ansiedad ante la situación vivida en esos meses.

El único producto en el cual sí se registró alza de consumo fue en los medicamentos (clonazepam, tramal y otros) sin recetas. Un 45% señaló sí haber aumentado su utilización; contra un 28% que reconocía tomar la misma cantidad que antes de las cuarentenas.

Claramente en 2021 las circunstancias han cambiado y se hace necesario actualizar el análisis. Más aún al ver que -pese al alza de contagios y la gravedad de ellos- muchas personas parecen haberse "acostumbrado" a la presencia del coronavirus y, en consecuencia, se atreven a actuar más temerariamente en sus salidas y reuniones sociales. Ese factor pues gravitar en la reactivación de consumo y acceso.

Conocer esas variaciones es una meta valiosa de esta nueva encuesta. Si bien realizarla vía web y sin controles puede generar desvíos como repetición de usuarios (se garantiza que no queda registro de IP); lo cierto es que habrá datos interesantes de observar y que pueden orientar decisiones en esta materia.

En la actualidad 965 familias habitan en 16 campamentos en la comuna de Osorno, que han aumentado en un 62% con respecto del año 2019, según un catastro de "Un Techo Para Chile". En ellos habitan 1.010 niños y niñas menores de 14 años y todos los campamentos carecen de acceso formal a agua potable.

Las políticas públicas deben asumir esta realidad. Las mayores urgencias consisten en el abastecimiento de agua potable y electricidad, así como la eliminación de residuos, situación que urge subsanar en el contexto sanitario actual. Se requiere que asuman esa responsabilidad la Seremi de Vivienda, Gobierno Regional y Gobernación, Municipalidad y otras autoridades.

En los campamentos se han desarrollado actividades tendientes a enfrentar el tráfico de drogas y la violencia intrafamiliar. Además, se ha favorecido la equidad de género con una alta participación de mujeres en cargos directivos. Los procesos de autoconstrucción se han desarrollado en el marco de distribuciones equitativas de terrenos y la integración de población migrante imposibilitada de acceder formalmente a una vivienda. Las políticas públicas debieran reconocer y valorar este positivo rol de la comunidad en los campamentos, apoyándose en sus organizaciones y dirigencias.

El Ministerio de la Vivienda requiere políticas eficientes que permitan el acceso al suelo para los más pobres, evitando su visualización como beneficiarios pasivos e incorporándolos en diálogos sobre acceso a la vivienda y una ciudad más equitativa. Los habitantes de campamentos han mostrado que ellos mismos tienen la capacidad de generar soluciones basadas en la co-construcción de sus viviendas, que poco tienen que envidiar a las viviendas sociales construidas por Serviu.

El proceso constituyente que se avecina abre una posibilidad democrática inédita para avanzar hacia un enfoque de derecho en torno a la vivienda y en políticas públicas que prioricen enfrentar la segregación espacial en Chile.

Oscar Mac-Clure, Ceder, Universidad de Los Lagos

Daniel Silva, Doc. Ciencias Sociales en Estudios Territoriales