Ex abogado del caso Haeger no descarta que familia recurra a tribunales por serie de Netflix
REGIÓN. Hijas del matrimonio Anguita Haeger dicen que los autores no se han comunicado con ellas. "Nuestra historia ya es bastante pública, pero sigue siendo nuestra", replicaron, a propósito de la producción de Netflix "42 Días en la Oscuridad".
La principal queja de las hijas de Jaime Anguita y Viviana Haeger es que la productora Fábula, responsable de rodar un thriller para Netflix inspirado en la muerte de su madre, no se ha puesto en contacto con ellas, pese a que son las víctimas de esta historia. Estos argumentos fueron parte de una columna publicada este fin de semana en El Llanquihue de Puerto Montt y El Austral de Osorno, donde Vivian y Susan Anguita exponen sus argumentos respecto a la serie audiovisual, con la idea de generar un debate ético.
Quienes se sumaron a esta discusión fueron los abogados que participaron en el caso. Los profesionales coinciden en que los derechos de las víctimas estarían siendo vulnerados por la producción audiovisual, al ser nuevamente revictimizadas. Incluso uno de ellos sugiere que podría llegar a los tribunales, con solicitudes de medidas de protección.
Lo concreto es que la producción ya está anunciada, incluso con nombres de actrices y actores nacionales.
Recientemente La Tercera publicó que la historia está siendo desarrollada por Fábula, la compañía de los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín (ganaron un Oscar con "Una mujer fantástica", entre otras realizaciones), después que el periodista y guionista Rodrigo Fluxá se acercara con la idea de crear una serie basada en el caso.
Fluxá escribió un libro de 327 páginas titulado "Usted sabe quién", donde sintetiza la historia que concluyó con una sentencia de 10 años de cárcel por robo con homicidio contra el carpintero José Pérez . El hombre fue el único condenado y hoy cumple la pena en el penal de Alto Bonito.
Ir a tribunales
Humberto Neumann, abogado que representó a Delia Massé, madre de Viviana Haeger, no descarta que la familia recurra a los tribunales pidiendo protección.
Según Neumann, las hijas del matrimonio Anguita Haeger ya son personas adultas, con decisiones que pueden marcar esta historia. "Las hijas se verán afectadas, y no sólo ellas, el marido también se puede oponer. Ellos podrían recurrir a los tribunales para no llevar a cabo esta serie de televisión".
El abogado Jorge Vásquez, quien representó a Jaime Anguita, dijo empatizar "con las aprensiones de Vivian, Susan y Jaime. Este no es un caso neutro ni etéreo, es concreto y afecta en el alma a su familia directa, sus hijas y cónyuge".
Morboso
Coincidente con las hermanas Anguita Haeger se muestra el ex abogado querellante en el caso, y que representó a Vivian en el juicio, Andrés Firmani, quien señala que se trata de una revictimización desde el momento en que no le consultan a las víctimas de estos hechos la posibilidad de poder autorizar nuevamente tratar este tema.
Para Firmani "es evidente la revictimización. Además hay un tema de ética de los medios de comunicación, porque después que un caso termina no sólo es para el público, sino que se acaba un duelo. Pese a eso, continúa un proceso en la intimidad (de las víctimas). Este tipo de situaciones, donde los canales o escritores un tanto inescrupulosos, pasando sobre situaciones internas y dolorosas con un ánimo morboso, buscan contar con audiencia y vender".
El penalista reitera que es evidente la revictimización "aunque sea con el argumento que se quiere trasmitir un mensaje para que las cosas no vuelvan a pasar. Eso es mentira, porque esto no tiene ningún otro fin que el morbo, ventas y dinero". Puntualiza Firmani que se debió haber consultado la opinión "de las víctimas, que son los primeros llamados a ser protegidos".
El abogado remarcó que no está de acuerdo con la realización audiovisual: "Es impresentable y doloroso volver a rememorar estas situaciones para que el caso vuelva a generar comentarios y a tratar un tema que parecía haber estado consolidado en el olvido".
Jaime Anguita (padre de Vivian y Susan) declinó comentar la polémica por la serie.
El viudo estuvo casi dos años en prisión preventiva. Tras el juicio oral fue absuelto del delito de parricidio, acusación que presentó en su contra la Fiscalía bajo la figura de un crimen por encargo. Una vez terminada la arista penal, Anguita demandó al Estado por casi $2 mil millones. Actualmente el caso se tramita en el Segundo Juzgado Civil de Puerto Montt, después que el vigésimo noveno Juzgado Civil de Santiago se declarara incompetente.
Respetadas
Pablo Labarca, sicólogo especializado en temas de trauma y victimización, consultado por El Llanquihue, comenta que "es necesario escuchar el reclamo de las hijas de Viviana Haeger, ya que lo que exponen es simplemente la necesidad de sentirse respetadas en un proceso que es íntimo, considerando además, que la ficción tiene libertades de creación que la realidad a veces no goza".
Labarca comparte la postura de Vivian Anguita y cree que hay una expresión que "busca liberar parte de la rabia y las sensaciones revictimizadoras que hay en el ejercicio de la productora, que trata de exponer el caso de su madre lamentablemente fallecida. Me parece importante la problematización que Vivian expone, ya que los ejercicios de poder son una cuestión constante en los medios de comunicación. Creo que los ejemplos sobran para ilustrar el uso de exposición pública del dolor individual y familiar, en las diferentes plataformas de publicación que hoy nos rodean".
Apunta el profesional que "si bien existe una argumentación hacia la visibilización de la violencia, hay que tener cuidado en cómo se utiliza también esto cuando se expone algo que es solo propio de las víctimas. Serán ellas quienes estén o no de acuerdo en abrir una experiencia crítica de sus vidas, ya que desconocemos el alcance de la elaboración que han dado en el presente a esta pérdida".
Un factor relevante son las teorías en psicología clínica que hablan sobre trauma, las que "muestran una clara tendencia en el presente a promover la reducción del impacto de la exposición reiterada de las víctimas de eventos inesperados de alta intensidad de daño emocional, a cuestiones de índole público".
Silencio de Netflix
El diario El Llanquihue se comunicó a través de correo electrónico con la productora de Netflix Magdalena Leturia, quien declinó comentar los dichos de las hijas de Haeger y Anguita. Por la misma vía se limitó a decir que "revisaremos que El Llanquihue esté en nuestra lista de envíos para cuando enviemos nueva información sobre la serie".
"Es necesario escuchar el reclamo de las hijas de Viviana Haeger, ya que lo que exponen es simplemente la necesidad de sentirse respetadas en un proceso que es íntimo".
Pablo Labarca, sicólogo
La columna que abrió el debate
Vivian y Susan Anguita, hijas de Viviana Haeger, publicaron una columna donde dieron a conocer su malestar respecto a la producción. Ambas jóvenes plantean que "la historia ya es bastante pública, pero sigue siendo nuestra. Quisiéramos visibilizar que con esto reviven momentos difíciles y procesos dolorosos que por fin comenzábamos a sanar. Recuerden que detrás de la historia que ustedes producen, para una plataforma de entretenimiento internacional, hay vidas. Pero pareciera que quienes trabajan en producciones creativas no velan por los corazones de quienes los inspiran para contar sus historias".
Un punto relevante que destacan indica que "podrán justificar argumentando que la serie sólo está basada en nuestra familia, pero el cómo presenten esta historia quedará grabada en el recuerdo colectivo. Quizás si supiéramos qué quieren contar de nuestro pasado no tendríamos tanta ansiedad y aprensiones, quizás no estaríamos tan enojadas y tristes, pero no tenemos cómo saber y por experiencia, esperamos lo peor".
En la misma columna Vivian y Susan se preguntan: "¿Hasta cuándo con series como esta, y tantas otras, la industria va a seguir incentivando el morbo y la revictimización?" En este sentido, ambas recuerdan otras producciones que se han realizado sin el consentimiento de las víctimas. "No somos las primeras familiares de alguien utilizado en proyectos sin permiso ni aviso previo. De hecho hace poco ocurrió lo mismo con 'La mirada incendiada' y antes que eso, con la serie 'La Jauría'. ¿Por qué alguien tiene y siente el derecho a utilizar una parte de la vida de otras personas para producir y publicar un producto creativo sin siquiera tener su consentimiento?".