Salud mental: acusan nulo apoyo a vecinos afectados por la crisis sanitaria y económica del covid
ASISTENCIA. Dirigentes y la comunidad aseguran que hay un aumento en los niveles de estrés, angustia, violencia, insomnio, entre otros cuadros que no son abordados por la falta de canales y programas de Salud Pública. Desde el Colegio Médico llaman a trabajar en autoayuda y buscar canales profesionales si es necesario.
Después de un año de pandemia la población cada vez se ha visto más afectada y desgastada. Factores como el confinamiento, falta de contacto social con familiares, parejas, amigos y colegas, junto a las restricciones, han causado un deterioro en la salud mental de las personas que sufren altos niveles de apatía, desmotivación, irritabilidad o tristeza.
La problemática no es ajena a la comunidad osornina, tal como lo evidencian dirigentes sociales y vecinos quienes acusan nulo apoyo del Estado para abordar la salud mental creando canales o programas masivos y expeditos que permitan entregar respuesta a la creciente demanda y necesidad de la ciudadanía en orientación, contención y apoyo psicológico para hacer frente a la crisis sanitaria y económica del covid en la zona.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental ha estado en riesgo constante durante la pandemia por factores como aislamiento y limitación del contacto físico con familiares, amistades, colegas y compañeros de curso; miedo a enfermar o morir; soledad; escasas actividades de esparcimiento; confinamiento prolongado; excesivas horas frente a una pantalla; pérdida de empleo; falta de recursos económicos; aumento de deudas acumuladas, entre otros.
Estas circunstancias que afectan a todas las personas, en distintos grados y tiempos, favorecen la aparición de estrés psicológico que incrementa la ansiedad y depresión que se evidencian en distintas intensidades con síntomas como desmotivación, apatía, negatividad, frustración, insomnio, temor, rechazo, entre otros.
Realidad comunal
Desde que comenzó la pandemia en el país, Osorno acumula 24 semanas en Fase 1 del Plan Paso a Paso. El primer periodo fue entre el 30 de marzo y 30 de abril; el segundo entre el 3 de octubre y el 30 de noviembre; el tercero desde el 14 de enero al 15 de febrero; y el cuarto desde el 11 de marzo hasta la fecha. Esto se debe a los altos niveles de contagio y propagación de coronavirus.
Olga Manque, presidenta de la junta de vecinos de la Villa Cautín, ha vivido junto a su familia días muy complejos durante la pandemia, dado la fibrosis pulmonar y deficiencia hepática que afecta a su marido José Catalán, quien no podría resistir un cuadro de covid-19. Esta situación ha provocado que toda la familia cambie su rutina y genere cuidados extremos, lo que significa un estrés emocional, económico y social que se agudiza día a día.
"Mi marido está en monitoreo médico por su enfermedad. Él no sale de la casa desde que esto partió con el costo emocional que eso significa para él y para nosotros como familia. Yo asumo un rol de psicóloga, pero siento que también requiero apoyo. ¿Dónde buscarlo? no es fácil, y no hay canales expeditos para eso. Los dirigentes también somos testigos que cada día hay más familias angustiadas por problemas que se van sumando en esta crisis y tratamos de apoyar, pero a dónde los derivamos si no hay nada. Llega un minuto en que no podemos seguir sumando más carga psicológica en nuestros hombros", reconoció.
Macarena (prefiere reservar su apellido) es viuda y jefa de hogar con tres niños (de 4, 8 y 12 años). Explica que durante la pandemia ha enfrentado momentos de angustia, donde el insomnio va de la mano con llanto de impotencia y miedo.
"Perdí mi empleo porque no tengo con quién dejar a mis hijos. No me siento capaz de seguir luchando porque la presión de las clases virtuales y tener empleos poco estables no ayuda. Mi temor es enfermarme gravemente de este virus maldito, ya que ahí ¿qué sería de mis hijos? No quiero que sepan mi historia, porque el juicio social ha sido horrible, creen que uno es floja, mala madre y eso te presiona más", manifestó la mujer de 42 años.
Alerta vecinal
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Eliana Catrilef, y de la Unión Rural, Mirta González, coinciden en que no existe un apoyo expedido y concreto en materia de salud mental, lo que en la comuna es un verdadero problema dada la tremenda presión que han enfrentado los vecinos en pandemia.
"Estamos hablando de muchas horas encerrados en casa, salir con temor a contagiarse o que lo pillen porque los permisos suman tensión ya que la gente no alcanza a hacer sus cosas, no puede trabajar, no alcanzó a visitar familiares en vacaciones, es una bola de nieve que aplasta la salud mental de todos los miembros del hogar. Las autoridades llaman a un último esfuerzo desde hace mes, es pero el cambio de vida fue brutal y la presión crece día a día", recalcó Mirta González.
Los dirigentes sociales han intentado canalizar las necesidades de las familias en sus territorios asumiendo un rol fundamental en sus sectores, lo que también los expone a situaciones complejas dada sus realidades personales y la imposibilidad de resolver todas las aristas.
"La comunidad requiere apoyo en materia de salud mental y no hablamos de teléfonos donde llamar y que no tienes respuesta. La soledad, los problemas económicos, el malestar social generalizado, las cuarentenas que son eternas, han ido afectando a nuestros vecinos, muchos de ellos con problemas realmente dramáticos. Nosotros golpeamos puertas, pero ahí la gente también está cansada, estresada, agotada. Y mientras más tiempo pasa y no se aborde este tema, más complejo será", apuntó Catrilef.
Profesionales
El presidente del Colegio Médico en Osorno, Francisco Hornig, explicó que efectivamente
"Siento que también requiero apoyo. ¿Dónde buscarlo? no es fácil, y no hay canales expeditos para eso. Los dirigentes también somos testigos que cada día hay más familias angustiadas "
Olga Manque, dirigente vecinal