Tercer retiro presidencial
Finalmente la presión fue mayor y el Gobierno presentó un proyecto para el tercer retiro previsional.
Nadie puede discutir que el ejecutivo llega tarde nuevamente, pero tampoco se puede discutir que este proyecto es muy superior al del Parlamento en todo orden de cosas.
Ya poco importan los efectos adversos en las futuras pensiones y en la creciente deuda fiscal, ahora lo importante es salvar la institucionalidad.
Lo que pocos advierten es que con este proyecto se le pone fin a la reforma previsional, pues hay un aumento de 2% en la cotización -a cargo del empleador y del Estado-, que va directo a las cuentas de las personas.
Nuestro sistema previsional recibirá un nuevo espolonazo, pero que nuevamente saldrá fortalecido, pues los afiliados sabrán que la plata existe, que es de su propiedad y que los políticos no se la pueden robar, sino sólo entregarla antes de la edad de pensión.
El desafío hoy es regular de manera técnica los futuros retiros previsionales.
Eduardo Jerez Sanhueza
Delincuencia en pandemia
En Chile, la pandemia del covid ha generado no solo miles de contagios y fallecidos, sino también un auge de las acciones delictivas sobre todo en la Región Metropolitana. Si bien es necesario evitar la extensión de la enfermedad por parte de la autoridad, resulta paradójico que se persiga con ahínco a quienes trotan o venden cosas entre sus vecinos, mientras las organizaciones criminales actúan con total impunidad. Resulta irónico que las fuerzas de orden actúen con fuerza e implementos en contra de un adulto mayor que trota o alguien que necesita trabajar, mientras reina la impunidad entre quienes trafican o asaltan familias.
La pandemia nos tiene sumidos en un estado policial con incitaciones a la denuncia, que convierte al ciudadano en delincuente, pero no persigue a los verdaderos y peligrosos criminales.
Jorge Gómez
Abran las escuelas
Desde hace algunas semanas, el grito de Argentina es "qué abran las escuelas", haciendo alusión al no cierre de las aulas en pandemia. Más allá de la decisión de la asistencia presencial, me parece que el símbolo en esta frase es algo de lo que necesitamos aprender en nuestro país.
La educación y su concepción en Chile ha quedado demostrado en este período es a "puertas cerradas", con todo lo que ello implica.
Cada colegio, de acuerdo a sus recursos tecnológicos y profesionales, ha implementado los procesos educativos, así como cada uno sigue sus propias directrices en la admisión o no de los estudiantes. La gran pregunta entonces es: ¿cuándo en Chile se abrirán las escuelas?
Se suman otras inquietudes: ¿cuándo entenderemos la necesidad de inclusión de todo niño a un sistema que le permita al menos interactuar con sus pares? Incluso, podríamos reflexionar sobre ¿cuándo en el aula se admitirá la nueva diversidad como la norma para ser parte de un establecimiento y ser sujeto de derecho en el mismo por elección?.
Claudia Figueroa L. Académica Facultad Ciencias Rehabilitación Unab
Cotizaciones previsionalesLo que no se dice en relación con el antiguo sistema de pensiones es que cada trabajador cotizaba el 20% o más de su sueldo y que para recibir una pensión debía haber cotizado durante al menos quince años, por lo que algunas personas no recibían pensión aun habiendo aportado parte de su sueldo durante sus años trabajados.
Aproximadamente un 50% de las personas terminaba sin recibir pensión. Lo ahorrado por el trabajador durante su vida laboral no era de su propiedad y, por lo tanto, no era heredable, a diferencia del sistema de AFP de capitalización individual.
En el actual sistema de AFP sólo se cotiza el 10% y la esperanza de vida ha aumentado significativamente con posterioridad al año 1980. Diversos estudios técnicos concluían que para mejorar las pensiones era necesario aumentar la tasa de cotización y la edad de jubilación.
Sin embargo, actuando irresponsablemente, los legisladores nunca efectuaron las modificaciones legales que la situación exigía.
Adolfo Paúl Latorre
Fin a la cuarentenaLa comunidad osornina ya está cansada de la extensa cuarentena. Se nota en cada conversación, todos acusan desgaste económico, social y mental. Y lo peor es que el esfuerzo no muestra resultados positivos. Ya es hora de poner fin a este claustro. Hay que trabajar y debemos movernos con libertad, aunque siempre manteniendo las medidas de autocuidado.
Miguel Bernales