Los Lagos: denuncian alta contaminación en el río Maullín y piden fiscalizar
MEDIO AMBIENTE. En visita a la zona, los integrantes del Consejo Regional conocieron que cinco industrias no estarían cumpliendo con la normativa y confirman que hay procesos pendientes en el tribunal ambiental.
La contaminación en el río Maullín, en la Región de Los Lagos, no se detiene pese a ser un sitio prioritario para la conservación en el sistema de impacto ambiental en la provincia de Llanquihue, lo que fue corroborado tras un recorrido realizado recientemente por los consejeros regionales, quienes dieron cuenta que por lo menos cinco empresas vierten riles (residuos industriales líquidos) en forma directa.
En materia sanitaria, y producto de los cargos formulados por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) contra la Empresa de Servicios Sanitarios Los Lagos (Essal), por arrojar aguas servidas al río Maullín, los consejeros regionales dieron a conocer que las plantas de tratamientos de Puerto Varas y Llanquihue han sido fiscalizadas 29 veces por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
Pese a ello, los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional (CORE), mostraron su preocupación porque el río Maullín, declarado recientemente santuario de la naturaleza, no sólo se ha visto afectado por la acción industrial o el mal funcionamiento en materia sanitaria, sino que también la comunidad ha hecho lo suyo arrojando colchones, cocinas y lavadoras en desuso en la orilla.
Industrial
Francisco Reyes, consejero regional socialista y presidente de la comisión de Medio Ambiente, ratifica que cinco empresas ubicadas a orillas del río Maullín, en Llanquihue, estarían arrojando sus riles en forma directa.
Reyes detalla que estas cinco empresas están con procesos pendientes de denuncias ante el Tercer Tribunal Ambiental.
Cuenta además que se han realizado 29 fiscalización de la SISS a las plantas de tratamiento de aguas servidas de Puerto Varas y Llanquihue.
"Este es un aspecto respecto a lo sanitario, pero se debe considerar lo industrial. Por ello estamos desempolvando el estudio de contaminantes al río Maullín, que financió el gobierno regional en 2013, por lo que pedimos al seremi de Medio Ambiente (Klaus Kosiel) que dé a conocer ese estudio. Nosotros hemos visto contaminación en tres kilómetros, pero el río tiene alrededor de 30 kilómetros", reconoce.
Según la autoridad es necesario que se busque ese estudio, se conozcan las "propuestas técnicas que entrega y pedir efectividad en las fiscalizaciones".
Relata que el próximo miércoles la comisión de Medio Ambiente se va a centrar en los estudios de los afluentes contaminantes, "pero el problema es que también la comunidad ha realizado lo suyo, botando colchones, lavadoras y cocinas en desuso en la orilla, situación que provoca un desequilibrio en la flora y fauna del río".
Los consejeros regionales Ricardo Kuschel, Fernando Hernández, Roberto Soto, Manuel Rivera y Juan Ortíz fueron quienes asistieron a este terreno y establecieron un compromiso como cuerpo colegiado de hacer seguimiento a las denuncias realizadas, junto a motivar planes de descontaminación que surjan desde la sociedad civil.
El seremi de Medio Ambiente, Klaus Kosiel, confirma que existe un estudio que data desde 2013 y reconoce que podría estar obsoleto.
"Respecto del estudio de 2013, fue realizado por la Municipalidad de Maullín. Tenemos el informe, que es de trabajo y que se ha revisado. Producto de ello el Consejo Regional pidió revisar el informe, aunque es extemporáneo".
Insiste Kosiel que el ministerio está trabajando y se considera un proceso de análisis para ir potenciando su seguridad "y para evitar la contaminación del río Maullín, pero el sistema de cuidado ambiental funciona", recuerda.
Coliformes
A todo ello, se suman los recientes cargos formulados por la Superintendencia de Medio Ambiente contra la sanitaria Essal, por arrojar aguas servidas al río Maullín desde la planta de tratamiento emplazada en el camino a Totoral, en Llanquihue.
De este hecho se conocen alrededor de cuatro denuncias, una de ellas realizadas por la Municipalidad de Llanquihue tras un recorrido realizado por el río el 4 de junio de 2018.
La sanitaria arriesga una multa de 6 mil 800 millones de pesos.
"La alteración en las aguas debido a las elevadas concentraciones de coliformes fecales, en un sistema vulnerable, puede presentar a largo plazo efectos no deseados, como la proliferación de algas y microorganismos, haciendo inviable la existencia de la mayoría de las especies que forman parte del ecosistema", indica Ivonne Mansilla, jefa de la oficina regional de la Superintendencia de Medio Ambiente.
Acciones
Para Pablo Flores, alcalde (s) de Llanquihue, existe conformidad con la investigación llevada adelante por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) producto de la denuncia que se realizó en junio de 2018, "donde el alcalde Víctor Angulo estuvo presente viendo las descargas de los riles de Essal junto a todos los organismos, como entes de supervigilancia del medio ambiente".
Flores señala que después de tres años "vemos que existe una carpeta investigativa y acciones de parte de la SMA, ello nos deja muy conformes. Sin embargo, hemos tenido antecedentes que Essal sigue insistiendo en la ampliación de la planta de tratamientos de aguas servidas camino a Loncotoro, eso jamás lo vamos a permitir, ello se lo hemos informado en varias oportunidades a la empresa", revela.
Klaus Kosiel, seremi de Medio Ambiente, agrega que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) dio curso a un proceso sancionatorio en base a investigaciones realizadas entre el 2018 y 2020 "que permitirá realizar un proceso de mejoramiento y la empresa (Essal) debe hacerse cargo de las mejoras respectivas, arriesgando multas bastante altas".
Kosiel reconoce que se han seguido recibiendo denuncias de vertimientos que han sido derivadas a la SMA: "Hay un trabajo permanente en el río Maullín, y siempre estamos atentos a las fiscalizaciones con la autoridad marítima y sanitaria, incluso tomando muestras para conocer la calidad del agua".
El río Maullín fue declarado santuario de la naturaleza a fines de 2019.
Infraestructura
La Empresa de Servicios Sanitarios Los Lagos (Essal) lamentó el proceso sancionatorio iniciado por la SMA, e indican que la mayoría de las acciones que se identificaron como "faltas gravísimas" en este procedimiento ocurrieron previo a que Algonquin tomara el control de la compañía.
Según la sanitaria "siempre nos hemos enorgullecido de operar de la mejor manera posible todas las concesiones que servimos, por lo que trabajaremos fuertemente en mejorar los estándares y prácticas de Essal lo antes posible, con el fin de minimizar los impactos que situaciones similares puedan generarse en inviernos venideros. Además, trabajaremos para presentar un plan de cumplimiento en los plazos correspondientes para subsanar las faltas encontradas".
Señalan que "es importante comprender que las faltas gravísimas mencionadas en este proceso ocurrieron, principalmente, debido a una falta crítica de infraestructura de aguas lluvias en el área de concesión de Essal. Creemos que estas inversiones en infraestructura deben ser evaluadas en conjunto con las autoridades competentes, ya que estamos siendo sancionados ambientalmente por fallas de infraestructura que las propias autoridades no reconocen como necesarias en nuestros planes de inversión", explican desde la sanitaria.
"El problema es que también la comunidad ha realizado lo suyo, botando colchones, lavadoras y cocinas en desuso en la orilla"
Francisco Reyes, Consejero regional