Día de la Tierra
Hoy 22 de abril se conmemora el Día de la Tierra, alertando a la comunidad mundial hacia una conciencia práctica que divulgue los principios de armonía y respeto por los ecosistemas de nuestro planeta, que están seriamente amenazados por la irresponsabilidad humana.
En ese mismo contexto, la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, en sus dos décadas de existencia, ha contribuido en distintos ámbitos a crear conciencias activas en favor del medio ambiente y calidad de vida de los seres vivientes que habitan este planeta, como es entre otras acciones, la descontaminación del aire, reforestación urbana y rural con árboles nativos, descontaminación de la cuenca del Rahue y subcuenca del Damas, y la identificación de los humedales urbanos en la ciudad de Osorno, para su reconocimiento y protección oficial por parte del Estado de Chile.
En este Día de la Tierra, como organización ambientalista renovamos con mayores bríos nuestros votos en proseguir trabajando voluntariamente en favor de nuestro hogar común: la Tierra.
Ricardo Becerra Inostroza, presidente de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno
Pensiones para cubrir la crisis
Increíble que nuestra clase política prefiera cubrir esta crisis con las pensiones de los chilenos en vez de aumentar la deuda pública.
Claro, como ellos están cómodos con sus sueldos millonarios, que los demás se las arreglen con sus pocos ahorros.
Eduardo Zuchel Muñoz
Día del libro digital
El sector editorial, como toda la industria cultural, también se ha visto enfrentada a la crisis económica producto de la pandemia. El cierre de librerías y cancelación de ferias es un golpe duro que obligó a la búsqueda de nuevas formas de distribución acorde a la sociedad digitalizada en la que vivimos y que el virus acrecentó. La consolidación de distintas plataformas online, del delivery y del ebook son una realidad, ahora ¿es una tendencia que llegó para quedarse?.
Es difícil definir aún la profundidad del cambio, porque estamos atravesando algo que ha afectado a todos y cada uno de los sistemas.
Las medidas de prevención del covid-19 -las cuarentenas y distanciamiento social- modifican medularmente la manera tradicional de acceder a los libros, su circulación y difusión. Algo que podría ser muy negativo para los libros impresos significa al mismo tiempo una oportunidad para los formatos digitales.
Como producto distinto, no compite con el impreso, son dos experiencias diferentes. Pasó cuando surgió la radio, la televisión y el internet, el discurso de si lo digital puede «matar» al papel, como discusión está ya superada: tiene públicos diferentes y pueden complementarse perfectamente.
Necesitamos fortalecer el ecosistema editorial y los diversos formatos que existen. Como señala el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc-Unesco) hoy más que nunca resulta necesaria la acción colectiva y la búsqueda de soluciones coordinadas, pensando en un conjunto de medidas y acciones que pueden ser implementadas por las autoridades, por las asociaciones gremiales o por los propios actores de manera individual. Isidora Sesnic, editora de Ediciones Universidad Autónoma de Chile
Amiguismo y tiendas políticas¿De qué se alimenta la partitocracia que se denuncia en estos días? Esencialmente de la caza de rentas a través del Estado. Ello explica que, lamentablemente, los partidos funcionen como agencias de empleo manejadas por jefes partidarios y no por líderes políticos.
Así, diversos organismos que van desde Codelco, el SENAME y el INDH, quedan capturados por grupos políticos que los usan para construir redes clientelares donde impera el amiguismo. Y ni hablar de programas sociales mal evaluados o sin evaluación alguna.
Frente a esto: ¿quién promueve reducir el botín para acabar con la caza de rentas descrita? Ahí está el problema. Las críticas a la partitocracia no se traducen en un cuestionamiento al tamaño del Estado sino que, irónicamente, derivan en discursos que promueven acrecentar aún más el Estado, creando más organismos y burocracia, todo a costa de los contribuyentes.
Entonces, ¿tiene sentido pedir más Estado a la vez que se denuncia la partidocracia? Claramente no. Sería como pretender acabar con una diabetes comiendo tortas todos los días.
Jorge Gómez Arismendi