Correo
Currículo y sustentabilidad
Hace unos días, el archipiélago de las Islas Galápagos, perteneciente a Ecuador, vivió un hito en materia educativa. Respaldados por una variedad de instituciones vinculadas a la educación y apoyados por el Ministerio de Educación de este país, finalizaron un proceso de contextualización curricular para un futuro sustentable del territorio y sus comunidades y con este logro han sentado un precedente de posibilidad transcendental en materia educativa.
La contextualización curricular se entiende como un proceso de adaptación del currículum nacional, de carácter prescrito y aparentemente neutral, para hacerlo relevante, pertinente y significativo. Un currículum acorde a las necesidades, realidades y prioridades de los lugares de origen de los y las estudiantes.
Desde el punto de vista de la educación para el Desarrollo Sustentable -promovida desde hace años a nivel mundial por Unesco- la contextualización curricular es crucial, como una herramienta potente para introducir, de manera intencionada, las cuestiones asociadas al modelo de desarrollo humano sustentable y cuestionar las formas de desarrollo hegemónicas de la actualidad. Esto quiere decir, permear el currículum de tópicos orientados a la integridad ambiental, la biodiversidad, la viabilidad económica y la construcción de una sociedad justa para las generaciones presentes y futuras, desde una perspectiva ético-valórica del bienestar y con foco en la promoción de la acción transformadora y democrática por parte de las instituciones escolares.
Así como ocurre en Ecuador, la contextualización curricular es posible en Chile y en nuestra Región de Los Lagos (que también posee archipiélagos), con una riqueza cultural innegable y que experimenta un sinnúmero de problemáticas socioambientales y económicas. Sin embargo, no podemos hablar en lenguaje de posibilidad, sino también de urgencia.
Se reconoce que lograrlo no es un camino fácil ni preestablecido, pues es necesario articular actores relevantes del territorio (sector educativo, productivo, sector público, universidades, ONG, fundaciones y la sociedad civil, entre otras) y formar espacios donde se promueva el diálogo profundo para llegar a acuerdos sobre las grandes ideas, objetivos y temáticas esenciales vinculadas a la sustentabilidad que deben ser parte del currículum aterrizado a la realidad local.
En fin, desde las islas Galápagos nos señalan la necesidad de comenzar este proceso, que considero comienza a ser una demanda sentida y potente por las comunidades educativas.Rodrigo Jiménez, académico del Instituto Especialidades Pedagógicas, UACh sede Puerto Montt
Deserción escolar
Sentirse de "brazos atados", contemplar la tragedia y no saber qué hacer, despierta una combinación nociva de emociones negativas básicas: ira, tristeza, miedo, ansiedad se unen para formar impotencia o resentimiento.
El Ministerio de Educación acaba de reportar las cifras de deserción escolar 2020 y, si bien son más bajas que el peor escenario proyectado, el real impacto sólo podrá verificarse cuando volvamos a la normalidad, y esto nos preocupa. Sabemos que el vínculo con la escuela y el aprendizaje de habilidades socioemocionales son clave para prevenir problemas de la conducta en el desarrollo de niños y adolescentes, como el abuso de sustancias, la violencia y la delincuencia.
Entonces ¿qué podemos hacer?. Si queremos transmitir a nuestros niños y adolescentes el interés por la educación y el valor de volver a la escuela cuando todo pase, debemos ser para ellos "adultos significativos" y esto ocurre cuando somos capaces de generar un entorno positivo de reconocimiento a los logros y esfuerzos, una comunicación fluida, si nos involucramos en lo que a nuestros niños y adolescentes les apasiona. Así podremos construir factores protectores a la pérdida de interés por la educación.
Raúl Perry Mitchell
Desinformación
Los resultados respecto al conocimiento de candidatos constituyentes que muestra Plaza Pública de la Cadem son preocupantes, más si pensamos que las elecciones debían haber sido este fin de semana recién pasado. Lo anterior, pues 1 de cada 3 encuestado reconoce "no conocer ni haber oído hablar de ninguno" o que "aún no se informa".
La postergación de las elecciones abre una nueva oportunidad de sumar a los que aún no se hacen parte. Ojalá se aproveche, porque lo que se juega en este proceso no es nada menos que el futuro de nuestro país.
Marcelo González