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ferias, donde carabineros y guardias solicitaban los permisos de desplazamiento individual y verificaban el cumplimiento de las medidas sanitarias.
Clientes
Marcelo Delgado fue uno de los clientes rezagados que no alcanzó a comprar mariscos en las pescaderías de la Feria Libre de Rahue. "Es una lástima porque no quise venir ayer justamente porque andaba más gente, pero no pensé que se iban a terminar los mariscos y todo lo que fuera del mar. Esto es el resultado de tanta restricción, porque al final la gente sale como loca igual y quienes somos prudentes jodimos no más", manifestó molesto.
Matías Pereira corrió mejor suerte, pero también cuestionó que las personas anduvieran masivamente los días previos a los fines de semana, feriados o cuarentenas sin considerar que las ferias y supermercados siguen abiertos los días siguientes.
"Llevamos un año de pandemia y la gente sigue haciendo lo mismo, por eso tenemos cada día más restricciones y más contagios. Menos mal alcancé a comprar algo porque había sólo un local abierto y no era el que siempre vengo, pero mucha gente llegará estos días y se llevará la sorpresa que no queda nada", explicó Pereira.
Margot Gutiérrez llegó pasadas las 14 horas hasta la Feria PAC, cuando para su mala suerte ya no había productos del mar. "Claro, la gente sale como loca a comprar, pero también esto es responsabilidad de las autoridades porque no ponen orden, si está visto que somos porfiados. Lamento tener que ir a buscar mariscos congelados, pero no me queda de otra", vociferó la adulta mayor.