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Mal horario para el deporte
Debido a la restricción totalitaria de salir de nuestros hogares este fin de semana, la única posibilidad para hacer deporte es de 7 a 8.30 AM en días de semana y 6 a 9 los fines de semana.
Debido a mi horario de trabajo, me resulta imposible, al igual que a muchos, poder hacer deporte en ese horario los días de semana.
Claro está que a los brillantes que están a la cabeza en nuestro centralizado país no se han puesto a pensar que en el sur de Chile en ese horario es prácticamente de noche y con bajas temperaturas, especialmente en días nublados o lluviosos y con los consiguientes riesgos de seguridad.
Es lamentable que prioricen estos horarios, pensando que el deporte es transversal y no tiene límite de edad (niños en bicicleta o tercera edad haciendo caminatas, por ejemplo).
Si a esto sumamos que muchos estudios demuestran que hacer deporte fomenta el bienestar de nuestro sistema inmune, disminuye la obesidad y mejora la salud mental, da para pensar que estos horarios son más bien una "venta de pomada" o "sobadita de lomo" para quienes disfrutamos y fomentamos el deporteManuel Acuña Meier, kinesiólogo
Menores y acceso al alcohol
Está en discusión en comisión mixta del Congreso la normativa que moderniza la Ley de Alcoholes y establece mayores exigencias de control que debieran redundar en un menor acceso a niños y jóvenes menores de edad. La prevalencia mensual del consumo de alcohol en edad escolar es de 43,3%, asimismo los niños que declaran embriagarse, a lo menos una vez en el último mes, alcanzan un 64% según el último informe de Senda.
Estas cifras son muy preocupantes y nos sitúan en los niveles más altos de consumo en las américas, adicionalmente se observa que 4 de cada 10 niños considera fácil el acceso de alcohol y la mitad se provee a través de un adulto, siendo un 18% un familiar. Por esta razón, los esfuerzos de la autoridad buscan disminuir la facilidad de acceso y aumentar la percepción de riesgo, ambos aspectos inciden en la disminución efectiva del consumo, lo que está ampliamente documentado en la literatura internacional.
La prevención social requiere tanto de una oferta programática basada en la evidencia, centrada en factores de riesgo cuya mitigación contribuya a evitar conductas negativas, como también de aspectos normativos que controlen el acceso a dichos factores y logre comunicar el daño en personas que están en distintas etapas de desarrollo. La infancia de nuestro país requiere que la comunidad en su conjunto actúe protectoramente e instale una agenda larga. Desde sus primeros años, padres y cuidadores involucrados en la crianza, empresas responsables, no sólo de cumplir la Ley, sino de promover una cultura de cuidado. Necesitamos un Estado vigoroso en la fiscalización y cumplimiento de la norma y una sociedad civil organizada que vele por el bienestar integral los niños.
Marcelo Sánchez, Fundación San Carlos de Maipo
Endurecer el autocuidado
Creo que los modelos siempre son positivos para ayudarnos a realizar proyecciones. Sin embargo, nunca podrán superar a la realidad. Debemos ser cautos con las proyecciones, respecto a los logros de la campaña por vacunación covid-19 más auspiciosas, teniendo en cuenta que se aproximan los meses más fríos y con mayor carga viral, donde el comportamiento de la población, sumado al manejo comunicacional, podrían modificar el panorama.
Esto último es muy importante, ya que el simple uso de mascarillas o el alcohol gel/lavado de manos no estaría siendo adecuado por parte de la población, quienes no han recibido "refuerzos" comunicacionales de su adecuado uso.
Sólo para dar un ejemplo: el uso de alcohol gel en reiteradas ocasiones (entendiendo que hay personas que lo utilizan varias veces durante el día) se vuelve inútil tras 5 ocasiones, ya que se crea una película en nuestras manos. Esa sensación de falsa seguridad puede crear importantes problemas si no ayudamos en educación, promoción y prevención sanitaria.
Creo que el manejo ha sido destacable para obtener e inocular a la población, no obstante, han sido los temas comunicacionales y de información, agravados por una desconfianza de arrastre, que han mellado una idea que necesitamos volver a posicionar: esta pandemia requiere del esfuerzo de todos y aún nos falta bastante para decir que está controlada.
Jorge Cienfuegos, académico de la Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello