Tercer retiro
Tal como sabiamente le mencionó Pepe Auth a Pamela Jiles sobre la reposición de los fondos de pensiones:
Si el Estado devolviera a cada uno lo que retiró, estaría haciendo una de las políticas más injustas y desiguales de la historia.
Aquellos que sacaron su dinero para comprar un auto y otros para comprar pan tendrían nuevamente sus fondos, pero a cada uno les pesaría de distinta manera.
Con los impuestos de todos, entregarás más a los que tenían más, menos a los que tenían menos y nada a los que no tenían ahorros, los que normalmente son los que hoy más necesitan.
Toda política con buenas palabras parece ser hermosa, pero siempre hay que atenerse a su efectividad y las consecuencias de aquellas.Valentina Ramírez, economista
Los cambios tras la pandemia
No cabe duda que producto de la pandemia el mundo cambió, para bien o para mal, el tiempo lo dirá. El campo de la diplomacia internacional es un vivo ejemplo que, a diferencia de otros tiempos, los cambios no son graduales y el tono de las conversaciones se ha agitado aceleradamente. Desde el Presidente de Estados Unidos que trata a su par ruso de asesino, respondiendo este, sin ironía, según él, que "el que lo dice, lo es". Hasta la "declaración de guerra" de la Unión Europea, otrora oráculo diplomático internacional, que no ha dejado a nadie indiferente. La Comisión Europea, encargada de la política comercial de los 27 miembros de la zona euro, propuso la implementación de medidas más estrictas sobre la exportación de vacunas a países como el Reino Unido (ex miembro de la UE) y otros países que tengan buenos niveles de vacunación fuera del bloque comunitario. Estas medidas le darían la facultad de prohibir exportaciones de vacunas a otros países, con el objetivo de acelerar su propia campaña. La tercera ola que afecta al Viejo Continente está golpeando duramente a sus habitantes, y sin querer, puede que también haga lo propio con la cooperación internacional.
Herman Durán Urra
Conectividad en regiones
En Chile, las brechas digitales entre las localidades afectan el desarrollo económico y social del país, por lo que es esencial seguir impulsando políticas públicas y privadas que fomenten la inversión en infraestructura de conectividad y proyectos como la Fibra Óptica Nacional son una muy buena noticia, pues permitirá avanzar en la descentralización en materia digital y también hará posible que aumente el desarrollo tecnológico a nivel nacional.
Con esta red, que permitirá conectar a 186 comunas -desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Los Lagos-, con sus respectivas capitales regionales mediante fibra óptica y la infraestructura de conectividad ya desarrollada en Chile en los últimos años, a través de un buen modelo de inversión privado, podremos dar servicios de telecomunicaciones de alto estándar a las distintas localidades que hoy se encuentran sin conexión o con una de muy baja calidad. Con esto seguiremos dando un paso importante en el desafío que tenemos de ir reduciendo la brecha digital que tenemos en Chile, sobre todo entre lo rural y urbano.
Según los resultados de nuestro estudio "Brecha en el uso de Internet: desigualdad digital en el 2020", un 57,9% de los habitantes en las zonas rurales usan la red, cifra que se contrasta con el 81% de la población urbana de nuestro país.
Los resultados de este informe muestran que desde 2013 más de 5 millones de personas de 5 años o más se han sumado al uso cotidiano de Internet y se estima que -producto de la pandemia- el consumo de contenido digital continúe al alza.
Las personas tenderían a buscar más información en el ciberespacio, generar más instancias de entretención remota y fomentar el comercio y banca electrónica.
En un escenario como el actual, se hace necesario mayores esfuerzos de toda la sociedad para lograr cerrar la brecha digital. Es imprescindible generar las condiciones para que toda la población tenga la posibilidad de acceder a la red, con la mejor calidad posible, independiente de la geografía en la que se encuentren.
Este objetivo requiere no sólo enseñar a las personas habilidades digitales del siglo XXI, también un trabajo conjunto del mundo público y privado para ir actualizando la matriz digital de forma homogénea en el territorio, de forma tal que el estándar de conectividad sea el más adecuado según las necesidades actuales, que además contribuya en la creación de un Chile desarrollado y con mayor bienestar social. Y en esto, el proyecto de Fibra Óptica Nacional es con seguridad un buen rumbo para construir un Chile con más equidad. No cabe duda de que vamos bien encaminados.
Pelayo Covarrubias, presidente de la Fundación País Digital