Déficit de lluvias obliga a utilizar el forraje de invierno en los campos
CLIMATOLOGÍA. Productores señalan que la temporada ha sido muy difícil, teniendo que recurrir al alimento guardado para los próximos meses y al concentrado. Experto en praderas llama a proteger y manejarlas para que logren recuperarse rápidamente. Desde Agricultura descartan decretar una emergencia en la zona.
La falta de lluvias de este verano en la región trajo consigo la escasez de forraje de las praderas, situación que los productores de leche y carne deben sobrellevar en estos momentos con el alimento guardado para el invierno, así como concentrado de alto valor.
Los expertos sugieren que la situación se soluciones de manera más rápida con cultivos suplementarios y en lo posible con el manejo de las praderas para recuperarlas en los próximos meses.
Por el momento se descarta declarar a la zona en estado de emergencia, ya que se trata de un fenómeno que se viene dando desde hace varios años atrás.
Falta de lluvias
Desde la comuna de Río Negro, el productor lechero del sector de Popoén, Gerardo Geisse, comentó que actualmente se ve obligado a dar a sus animales el forraje que normalmente guarda para el invierno, ya que desde enero sus praderas dejaron de proporcionarles alimento.
"Yo soy del grupo que tiene buenas praderas y uno se acostumbra a tener una carga de acuerdo a ellas, las cuales rinden bastante con agua y con calor; en la primavera se juntan estas condiciones y en verano también, pero en este caso la lluvia ya no está, con eso la producción se fuga casi a cero. Distinto es el caso del que tiene riego o el que tiene la posibilidad de sembrar maíz", manifestó.
Agregó que en el caso de las variedades más resistentes a condiciones de altas temperaturas y escasez de lluvias, tienen la desventaja de que producen menos que las ballicas cuando las condiciones climáticas son más normales, por lo que en su caso debe optar por esta última.
"Uno tiene que tomar sus precauciones y sacar bien la cuenta de la carga animal que tiene, no entusiasmarse y no quedarse al descubierto en una sequía", reconoció.
El agricultor señaló que este verano la solución tampoco se dio con la compra de bolos, ya que su precio fue bastante alto.
"En este momento compré una cantidad importante de fardos que ya se me están terminando y estoy consiguiendo más forraje y con un uso un poco mayor de concentrado. Sé que estoy trabajando a pérdida en este momento, pero tenemos que pasar esto y que el otoño se atrase sólo un mes", indicó Geisse.
Por otra parte el productor cárnico del sector de Hueyusca en la comuna de Purranque, Luis Amthauer, coincidió en que la situación actual es bastante complicada por la falta de lluvia y forraje, ya que normalmente a principios de marzo ya caían lluvias que permitían mejorar esta condición.
"Estamos ya empezando a consumir las reservas que tenemos para el invierno como por ejemplo bolos de suelo, fardos de pasto seco, así que estamos muy aproblemados", reconoció el reconocido productor.
Relató que en el caso de los concentrados, el precio ha subido considerablemente, por lo que los costos de producción también se han elevado.
"El precio de los concentrados, de los fertilizantes, ha subido bastante y todo lo que es la materia prima… más bien todos los suplementos alimenticios, llámese pasto seco, bolos de silo y todo lo que consumen normalmente", añadió.
El agricultor señaló que actualmente hay un efecto que se está produciendo a nivel internacional y es que todos los granos como el maíz, trigo y la avena, entre otros, han subido fuertemente, lo que también perjudica a los productores locales, lo que de alguna forma pueden sobrellevar de mejor manera con el precio del ganado que se encuentra estable.
Hacerle frente
Ante dicho problema, el académico del Instituto de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral, Juan Pablo Keim, explicó que cada vez se ha hecho más recurrente que el otoño comience más tarde. Este año no han caído lluvias en la primera quincena de marzo, por lo que las praderas no han crecido, lo que se suma a que los cultivos suplementarios de verano siempre se