Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

Cuatro cuarentenas

Luego de un mes de restricciones, el jueves 30 de abril quedó sin efecto el primer confinamiento en Osorno, aunque el cordón sanitario se extendió hasta el 29 de mayo de 2020. En un año, a los osorninos les tocó familiarizarse con esta dura medida, debido a que les tocaría lidiar con ella en tres periodos más: entre el 3 de octubre y el 30 de noviembre de 2020, del 14 de enero de 2021 al 16 de febrero; y la que está en vigencia actualmente desde el 11 de marzo.

"La primera cuarentena en Osorno se debió a que estábamos comenzando a vivir la pandemia, no teníamos mucha información de lo que podíamos recoger a nivel internacional. Ahora, en retrospectiva con esas cantidad de casos que eran de a 20 por día, a lo mejor nadie tomaría esa decisión, porque llevamos un año de conocimiento sobre el tema. Las otras tres han sido necesarias porque el virus se distribuyó en la población; la primera vez dio un resultado muy rápido porque llevábamos uno o dos meses de contagio, pero un año después el virus está diseminado en toda la comunidad", explicó el epidemiólogo de la Seremi de Salud, Cristian Rosas.

Rosas considera que en este año ha habido un avance respecto al conocimiento, tanto en el personal de salud como en la población en general. De igual forma, por la posibilidad de ampliar los espacios de atención en los establecimientos de salud, principalmente en el Hospital Base.

"Todavía falta tomar más conciencia, pero el tipo de pandemia que estamos viviendo, una viral, es complicada. Por lo general, siempre va a estar por delante de lo que uno es capaz de avanzar con los recursos que tiene. En un mes puede contratar más gente, pero si la gente no se cuida, puede infectar a muchos", dijo.

En el año que ha transcurrido, el mayor peak se registró en medio de la tercera cuarentena, es decir, entre enero y febrero de 2021. Entre las causas estuvieron las celebraciones de las fiestas del fin de año, donde varios optaron por reunirse con sus familiares.

En ese entonces, la Seremi de Salud llegó a recibir informes de hasta 200 casos de covid-19 diarios en la provincia.

"Lo normal era llamar y que nos dijeran 'tengo entre 3 a 5 contactos', pero después de las fiestas, los que se habían juntado reportaban diez o más contactos", enfatizó el profesional.

Ante el aumento en la positividad, el 17 de febrero de este año el recinto asistencial provincial informó que todas las camas de la UCI estaban ocupadas. Incluso, la fuerte ola de contagios ocasionó que el 79% de los traslados aéreos (27 de un total de 34 hasta febrero de 2021) se materializaran en los primeros meses del año.

"Gracias al esfuerzo que ha hecho el sistema de salud, no se ha visto la catástrofe que puede ocurrir en estos casos en comparación con países de más escasos recursos, que no pueden multiplicar una Unidad de Cuidados Intensivos", expresó Rosas.

Reflexiones

En medio de la crisis que ha causado el covid-19, persisten las demandas de algunos rubros por retomar sus actividades o recibir ayuda con el objetivo de iniciar un nuevo rumbo.

Bernabé Canquil, del sector gastronómico, pidió que el Gobierno autorice las atenciones con un aforo de al menos 25% al interior, ante la llegada inminente del invierno y las lluvias.

"Esta pérdida creo que la vamos a recuperar en dos años como mínimo, antes de eso será imposible. Casi el 98% de los gastronómicos de Osorno arrendamos, no somos dueños de las propiedades donde trabajamos. Debemos sumar a eso que hay deudas atrasadas y todo se echa a perder con las famosas cuarentenas", aseveró.

La campaña de vacunación trajo un atisbo de esperanza para la comunidad. El 5 de enero arribó el primer cargamento de vacunas destinado a personal de salud y el pasado 3 de febrero partió el proceso en todo el territorio nacional.

El epidemiólogo Cristian Rosas recalcó que el objetivo de esta inmunización, siempre que se realice de la manera correcta, es reducir en un 90% las probabilidades de ser hospitalizado a causa del covid-19. Sin embargo, igual existe un pequeño riesgo de infectarse o transmitir la enfermedad, por lo que es fundamental el autocuidado.

"Habrá que esperar la autorización que nos dan los expertos para eventualmente relajar algunos protocolos, pero las medidas centrales, que son el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarillas, no veo factible que se vayan a flexibilizar por lo menos durante el primer semestre", manifestó.

En marzo de 2021 la pandemia ya no se ve tan lejana como hace un año. En medio de las pérdidas, el dolor y los difíciles momentos que ha dejado, para muchos profesionales que han dedicado largas horas al cuidado de pacientes en la primera línea, esta experiencia es también una lección.

"Ya el cansancio se nota, todo lo que conlleva el virus, porque en general la gente ve una sola cara. No es lo único que surge, detrás hay familias destruidas (...) a nivel personal, he aprendido a valorar más la necesidad de estar con los seres queridos, porque uno no sabe cuándo se puede terminar, cuidarlos, protegerlos, siendo conscientes de lo que está pasando", concluyó la enfermera Loreto Sobarzo.