La problemática contaminación del río Damas
La contaminación del río Damas, en la ciudad de Osorno, es el resultado histórico de por lo menos tres décadas de malas prácticas productivas de empresas industriales y pequeñas lecherías, sin contar el mal uso de la cuenca de los propios habitantes ribereños. Al respecto cabe preguntarse, ¿qué sucedió con este recurso natural, que cambió de ser un lugar de esparcimiento a un espacio de abandono y olvido?, ¿cómo la ciudad ha pensado su habitar urbano y la relacionalidad con sus cuencas hídricas?, ¿cómo superar este tipo de vulnerabilidad socionatural y empoderar a los ciudadanos en el cuidado y protección de sus recursos naturales?
Esta problemática ha estado marcada por la falta de instancias integradoras en las que se reflexionen y analicen las causas de los procesos contaminantes con tal de avanzar en lograr un reconocimiento de este elemento natural (el río) para la ciudadanía. Por lo mismo, al tratarse de vulnerabilidades socionaturales, debemos entender el porqué y el cómo del accionar humano con respecto a la naturaleza, ya que la problemática ambiental tiene un marcado componente social.
Al introducirnos al tema de las valoraciones, nos enfrentamos a la dinámica de la identidad, entendida como "identificación con pertenencia de sentido", y en la misma lógica, los ríos pueden ser un factor importante de identificación social, de otorgamiento de sentido de pertenencia para sus habitantes. Lo antes mencionado genera el interrogarse cuál es la vinculación y el imaginario urbano que tienen los habitantes de la ciudad de Osorno con el río Damas, o más bien, ¿es este río un elemento natural que genere identidad?
La lógica argumentativa reafirma la utilidad de estudiar los riesgos sociales que tienen determinadas formas de percibir un tipo de desarrollo de una localidad, en este sentido, de Osorno, ya que al amparo del crecimiento comunal se desestimaron elementos naturales como los ríos, utilizándolos como vaciadero de aguas servidas y no como destino urbano para la localidad. En cuanto a los problemas de contaminación urbanos se debe señalar que son complejos y multifacéticos, se refieren a actividades humanas diversas que alteran tanto el suelo como el agua el aire y que producen efectos ambientales nocivos para la calidad de vida humana y transforma los sistemas naturales.
En respuesta a estos problemas es que se ha suscitado lo que M. Castells (1987,64) denomina "ideologías ecológicas", las cuales, en la práctica, socavan la confianza secular que se había depositado en el dinamismo del desarrollo capitalista. El urbanismo moderno debe ser aquel que conciba el espacio urbano como una realidad original hecha de individuos únicos e irrepetibles, lugar de memoria y cultura, sujeto colectivo que vive y hace vivir sus habitantes sobre la base de singularidades no asimilables a un modelo preestablecido.
Las vulnerabilidades socionaturales tienen relación directa con la forma en que habitamos nuestro territorio, y debemos avanzar en una gestión integrada que permita la protección de las cuencas hídricas, en un nuevo contrato social, donde todos los actores públicos, privados y de la sociedad civil, planifiquen y proyecten su imagen de ciudad.
La ciudad, como entramado comunitario, nos invita a cuestionar la relación hombre-naturaleza, desde una perspectiva integradora y proyectiva a través de la gestión integrada del territorio.
En cuanto a los problemas de contaminación urbanos se debe señalar que son complejos y multifacéticos, se refieren a actividades humanas diversas que alteran tanto el suelo como el agua el aire y que producen efectos ambientales nocivos para la calidad de vida humana y transforma los sistemas naturales.