Sostenido proceso de vacunación
A paso firme sigue avanzando en el país la aplicación de las dosis de distintos laboratorios. Aun así, no hay que dejar de lado las medidas de autocuidado. De mantenerse el ritmo conseguido hasta ahora, a mediados de año un 80% de la población habrá recibido la inoculación para combatir el virus.
Hasta ahora, Chile ha recibido más de 10 millones de dosis, entre vacunas de los laboratorios Sinovac y Pfizer -BioNTech, lo que permite al Ministerio de Salud seguir avanzando con decisión en el programa de inmunización contra el covid-19. De acuerdo con los informes internacionales, Chile se ha posicionado como el segundo país con el proceso más rápido de inoculación en el mundo, después de Israel.
Es una campaña gradual y progresiva, que espera vacunar en el primer trimestre de este año a 5 millones de personas y a mediados de año se pretende alcanzar el 80% de la población, es decir, unas 15 millones de personas. Según los informes del ministro de Salud, a este paso se alcanzará a fines de marzo la meta prevista de inoculación a los grupos prioritarios definidos en el calendario de trabajo.
Los expertos señalan que Chile no ha tenido problemas de abastecimiento de vacunas debido a que negoció con mucha anticipación con los laboratorios y diversificó los contratos, por lo que hoy recibe dosis de varios productores de vacunas. Se ha informado que el país tiene comprometidas más de 35 millones de dosis con diferentes laboratorios y con la plataforma Covax, que impulsa la Organización Mundial de la Salud, lo que le permite garantizar un acceso universal a la población que necesita estar inmunizada en la primera mitad de 2021.
Si bien las autoridades de salud han señalado que vacunarse es una acción voluntaria, hay que considerar que esto permite a cada uno proteger su salud y la de los demás, porque con ello se evita o se restringe la diseminación del virus, resguardando especialmente la vida de las personas más cercanas. También es un acto de solidaridad con los grupos de mayor riesgo, como son los adultos mayores, los enfermos crónicos y los funcionarios de la salud.
A pesar de los avances que ha tenido el proceso de inmunización, los expertos han reiterado que no se deben relajar las medidas de cuidado, como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento físico, con el fin de avanzar en el combate a la enfermedad y tener protegida a gran parte de la población. Mientras la mayoría de la población no esté vacunada, para lograr la inmunidad masiva, hay que seguir manteniendo los cuidados.