Propaganda para campañas políticas
Muchos candidatos buscan fórmulas para destacar sus figuras, en medio de un gran abanico de mensajes electorales. En Osorno son cuatro los candidatos a alcalde y 64 a concejales, lo que da cuenta del abanico de opciones.
Hace un mes que los candidatos tienen permiso legal para realizar propaganda en las calles y medios. Desde esta semana (11 de marzo) podrán también llevarla a espacio públicos.
El plazo para todas esas acciones se extenderá hasta el 8 de abril y los postulantes a alcaldes, concejales, constituyentes y gobernadores regionales se están esforzando para que sus mensajes lleguen a los votantes, en medio de una enorme cantidad de posibilidades. En Osorno, son cuatro los candidatos a alcalde y 64 a concejales; mientras que a nivel regional, las cartas a un cupo constituyente llegan a 69 y 5 a gobernador regional. Así las cosas, es un enorme abanico de opciones, que en todo el país llega a las 18 mil alternativas.
Debido a lo anterior, a nivel nacional han surgido innumerables fórmulas para resaltar. Muchas de ellas, lamentablemente, pasando de irreverencia y la creatividad, a la falta de respeto. Logran llamar la atención, sí; pero con polémica y vulgaridad, a un precio que paga la calidad de la discusión pública, que se empobrece.
Esos recursos son parte de la "vieja forma" de pelea electoral, criticada, pero recurrida hoy nuevamente. Y, casi siempre, por los mismos que dicen despreciarla.
Por ejemplo, hay candidatos que difunden ideas que nada tienen que ver con el cargo al cual aspiran; otros que usan sus actuales puestos de poder para visibilizarse; muchos que no se comportan de acuerdo a sus discursos y generan incertidumbre, o miedo.
Esto se verifica hoy: abanderados constituyentes que prometen tareas propias de los municipios; defensores del medioambiente que reparten volantes de papel, los cuales luego quedan tirados en las veredas; críticos de la explotación, pero que tienen trabajadores en las calles con escaso respeto a las normas laborales (sin sillas, espacio para colación, ni horarios).
También están quienes vocean respeto por los derechos de las personas, pero difunden ataques contra sus contrincantes, o dejan sus letreros en los jardines comunitarios, tapando vías vecinales.
Considerar esos puntos es importante. La ciudadanía -lo dicen las encuestas- quiere cambios y eso comienza con campañas más limpias. No de esas que generan lejanía y molestia con la actividad política.