Estudio advierte que ballenas están en riesgo por el tránsito de barcos
PATAGONIA. Según datos liberados por Sernapesca, unas mil embarcaciones de todo tipo navegan diariamente entre Puerto Montt y Taitao (Región de Aysén), lugares preferidos también por la ballena azul, que está en peligro de extinción para alimentarse.
Un estudio realizado por los científicos chilenos, Luis Bedriñana-Romano y Rodrigo Hucke-Gaete, advierte sobre la amenaza que existe para las ballenas el tránsito de embarcaciones en los mares de esta zona.
Ambos investigadores han dedicado años a indagar respecto a estos cetáceos en el mar de la Patagonia norte y por eso su estudio alerta sobre el riesgo que implica para las ballenas la colisión con grandes barcos en uno de los principales lugares de alimentación de esta especie, clasificada, en el caso de la ballena azul, en peligro de extinción.
Según datos ofrecidos por Sernapesca, alrededor de mil embarcaciones navegan diariamente por estas aguas, incrementando la posibilidad de chocar con alguno de estos animales. Cerca del 83% del total de las naves, corresponden a operaciones vinculadas a la industria acuícola, extensamente desarrollada en la zona.
Así también lo confirma la Asociación de Armadores de Transporte Marítimo (Armasur), quienes navegan por esta ruta, indicando que el 80% de los barcos de la compañía transitan por este sector y que es común ver a estos mamíferos durante el trayecto.
El gerente general de Armasur, Manuel Bagnara manifestó que, "es un tema nuevo para nosotros, pero estamos dispuestos a interiorizarnos y tomaremos todas las medidas posibles para poder realizar nuestro trabajo sin dañar a ninguna especie y esperamos que se comiencen a implementar medidas".
Estudio
Para desarrollar esta investigación se creó un sistema de monitoreo pionero en esta parte del mundo. Aplicando instrumentos de posicionamiento satelital a más de veinte ballenas que, desde entonces, han entregado información valiosa acerca de su comportamiento, desplazamiento, rutas y destinos migratorios.
El doctor Luis Bedriñana-Romano, principal autor de la investigación manifestó que los datos entregados por Sernapesca fueron muy valiosos para la realización del trabajo. "En otros países no existen estos datos de manera pública, obtenerlos es muy caro y acá los tenemos a disposición de manera gratuita, lo que es valorable porque es información muy útil para la investigación y para el diseño de posibles políticas públicas". Para llegar a estas conclusiones el biólogo marino de la Universidad Austral de Chile explicó que debieron calcular la probabilidad de encuentro entre ballenas y estos barcos. "Generamos mapas en el mar interior de Chiloé lo que conecta Puerto Montt con Aysén. Esto forma, si lo comparamos, como una 5 Sur, una banda bien gruesa de alta densidad de embarcaciones donde es más probable que se encuentren con las ballenas", afirmó Bedriñana-Romano.
Referente a estos encuentros entre cetáceos y embarcaciones, el investigador puntualizó que otro factor importante, además de una posible colisión es el ruido submarino producido por los navíos.
"La acústica es muy importante para ellos más que la visión. Esta exposición al ruido submarino afecta su forma de comunicarse, de entender el ambiente", aseguró, añadiendo que esto repercute en que dejen de hacer otras actividades vitales para su sobrevivencia como alimentarse, ya sea por el ruido o por tratar de evadir a las embarcaciones para no chocar.
Políticas Públicas
Los esfuerzos por proteger a estas especies requieren de diálogo entre las partes involucradas. Luis Bedriñana-Romano comentó que en otros países se han decretado zonas de exclusión, donde no se puede navegar. Medida algo difícil de implementar en Chile, puesto que más del 80% de tráfico de embarcaciones pertenece a la industria acuícola.
Por otro lado el resto de embarcaciones que navegan por la zona cumplen funciones vitales como el transporte de mercadería hacía las zonas más australes del país. "Otras medidas que se han evaluado en otros países es la reducción de la velocidad. Esto es muy importante porque se reduce la probabilidad de un desenlace letal", afirmó Rodrigo Hucke-Gaete, coautor del trabajo, e investigador asociado del Programa Austral Patagonia.
Además afirmó que esta sería una medida concreta ya que, "a menor velocidad da la posibilidad de alcanzar a esquivar el impacto o incluso si choca es posible que no la mate. Esa sería una buena medida ya que también repercute en el ruido, porque mientras más lento va la embarcación la cantidad de ruido que emite es menor". Por otro lado no existe un registro oficial de cuántos eventos ocurren o han ocurrido debido a que muchas veces las tripulaciones no se percatan del choque. "La forma de enterarnos es por la prensa, por fotos donde se muestra a una ballena muerta y a veces es obvio que le pasó una embarcación por encima porque está la marca de la hélice o la fractura donde se evidencia que chocó con algo o cuando los cuerpos llegan a la orilla", acusó Bedriñana-Romano.
El gerente de Armasur hizo un llamado a implementar políticas de navegación. "Como armadores lo único que queremos es que existan rutas de navegación, que en Chile no hay. No solo para el cuidado de las ballenas y demás especies, sino también para los pescadores artesanales. Que lugares establecidos, ya que el mismo espacio lo compartimos con pescadores artesanales y salmoneros colapsando aún más la zona".
Finalmente la investigación pretende comenzar una discusión respecto a este tema, así lo sostuvo Bagnara quién contó que fueron invitados a participar de un seminario respecto a esta temática. "Nos contactaron de la Universidad de Chile y desde la Universidad Católica de Valparaíso para interiorizarnos sobre este tema. Se hará un seminario al respecto, aún no sabemos la fecha, ya que es algo muy reciente pero estamos dispuestos a colaborar".