Comerciantes están en "pie de guerra" por la prolongada cuarentena en La Unión
AGOBIADOS. La capital del Ranco entró en confinamiento el 8 de enero y la economía local ya resiente los efectos. Artesanos, pequeños productores, hortaliceros, comerciantes y feriantes se manifestaron con pancartas frente a la Gobernación.
Comerciantes y feriantes, junto a otros gremios relacionados con la atención de público, iniciaron por internet un llamado para reunirse y ejercer presión debido a que la segunda cuarentena que rige en La Unión se ha prolongado más allá de las 4 semanas anunciadas por las autoridades de salud y seguridad.
Los comerciantes más pequeños son los principales perjudicados, porque los supermercados, grandes tiendas y mall chinos se mantienen abiertos, "en algunos casos con reservas en la forma de funcionamiento".
El lunes, cuando se confirmó que seguía la cuarentena, hubo diversos llamados para reunirse en el centro de la ciudad. Las autoridades escucharan el malestar de los artesanos, pequeños productores, hortaliceros, comerciantes, feriantes y emprendedores, que hoy no tienen los recursos para hacer frente al pago de los arriendos, luz, agua, teléfono, internet y patentes, a lo que se agrega el pago de servicios como contabilidad.
No mas cuarentena
Al mediodía del martes, más de medio centenar de comerciantes y artesanos se reunieron frente a la gobernación con pancartas, silbatos, cornetas y gritos, pidiendo el fin de la cuarentena; posteriormente se sumó el alcalde Aldo Pinuer, que en un improvisado discurso hizo un llamado a las autoridades, entre ellos a los ministros del Interior y Salud, para que se permita a los comerciantes ejercer su actividad. Dijo que el confinamiento ha repercutido en los ingresos familiares de más de 400 empresarios y una cantidad parecida de artesanos, que no han tenido recursos durante todo enero por la prolongada cuarentena que afecta a la comuna.
Reiteró que la determinación ha demostrado no ser efectiva, "por lo que pedimos reconsiderar la medida y pasar a la fase dos (del plan Paso a Paso)". Tras sus palabras, los asistentes que habían aumentado en número y algunos con globos negros, exigieron a viva voz terminar con la cuarentena.
Los comerciantes lograron también reunirse por algunos minutos con el gobernador provincial subrogante, Helmuth Palma, que escuchó el planteamiento de los protestantes y se comprometió a transmitir la inquietud de los unioninos a las autoridades superiores.
Enclaustrados
Ariel Flores, que asumió la vocería de los reclamantes, solicitó una oportunidad de trabajar: "no es posible que nos tengan a todos encerrados, a nuestras familias y niños sin poder salir a jugar, a nuestras familias enclaustradas y a nosotros los comerciantes y artesanos sin generar ingresos. Hago un llamado para que esta situación se revierta", manifestó.
La artesana, con más de 30 años de actividad, Cristina Ortiz, explicó que en el verano es cuando puede vender sus creaciones en lanas, géneros, conservas y mermeladas en las ferias, las que no se han realizado en la zona, por lo que hoy sus ingresos se han reducido a cero.
"Espero que nuestras autoridades comprendan que los contagios no son en el comercio o en las ferias, se generan en las casas, donde estamos encerrados", aseveró.
Los asistentes adelantaron que este es el primer llamado mientras esperan la decisión de las autoridades para volver a reunirse y sumar una mayor cantidad de comerciantes.
Ayer, en tanto, se levantaron las barreras sanitarias instaladas en el cruce San Javier y sector Rapaco, que funcionaron desde el inicio de la cuarentena (el 8 de enero) por decisión del alcalde, la Autoridad Sanitaria y el Ejército.
"No es posible que nos tengan a todos encerrados, a nuestras familias y niños sin poder salir a jugar, a nuestras familias enclaustradas y a nosotros los comerciantes y artesanos sin generar ingresos".
Ariel Flores comerciante unionino