Correo
Pensamiento crítico
La ausencia de pensamiento crítico en nuestra sociedad como resultado de una educación deficiente, tiene implicancias sociales serias, mucho mayores a las carencias individuales. Si manejáramos el proceso que utiliza el conocimiento y la inteligencia para alcanzar una posición razonable y justificada sobre un tema, con precisión y evidencias, estaríamos interpretando de mucho mejor forma las causas del descontento social. El ánimo y la esperanza de los chilenos serían otros.
Ya no hablaríamos de No+AFP, sino que pediríamos pensiones dignas. No hablaríamos de No+Tag, sino que solicitaríamos a las autoridades renegociar con las concesionarias nuevos contratos. Ya no demonizaríamos el lucro, sino a la ganancia mal habida, especialmente en un sistema educativo que no mejora su calidad.
No haríamos una discusión nacional sobre cuántos estudiantes ingresan a la educación superior, sino que analizaríamos por qué cuatro de cada cinco estudiantes de los que ingresan finalizan indignados con el sistema por haber tenido que desertar o por esforzarse tantos años para un título que no les sirve. No exigiríamos igualdad a todo evento, sino igualdad en las condiciones del juego. Queremos una cancha pareja, no que todos los partidos terminen en empate.
La mejor estrategia para eliminar las energías negativas que promueven los extremos, ya sea por ideologías o por mantener sus privilegios a cualquier precio, es iluminar ese espacio de discusión con lucidez, valentía y sabiduría, interpretando y planteando los verdaderos retos que tenemos como país. El candidato presidencial que lo logre y que nos convoque a superarlos juntos, estaría haciendo una gran contribución a Chile.
Fernando Prieto
Jadue y medicamentos
La recomendación del alcalde Daniel Jadue sobre el uso del medicamento ruso no resulta sorprendente, sin embargo, no deja de ser preocupante hasta dónde se puede poner en riesgo la salud de la población. Recomendar un medicamento que sólo debe ser utilizado para estudios clínicos sin ninguna base sólida sobre su efectividad, resulta ser la forma en la que últimamente se hace política.
Hay que recordar que días atrás Nicolás Maduro anunció sus denominadas "gotitas milagrosas" (carvativir) para combatir el coronavirus, desmintiéndose más tarde la capacidad de destruir la cubierta lipídica del virus. ¿Será que el engaño y la irresponsabilidad son la nueva fórmula para combatir la pandemia?
Sebastián Millán Calisto
Lecciones de la pandemia
Hoy nos enfrentamos a nuevas variantes del covid-19 altamente contagiosas que ya se encuentran circulando por el territorio nacional y, a casi 12 meses de la pandemia, los chilenos seguimos cometiendo los mismos errores tanto a nivel de autoridades como de población general, siendo responsables del explosivo aumento de los casos activos y de los fallecimientos acumulados asociados.
Debemos seguir combatiendo la pandemia en conjunto, evitando las aglomeraciones en espacios cerrados como en lugares abiertos, respetando el distanciamiento físico y señalética implementada en espacios públicos y comercio, usando mascarilla y fomentando la autorregulación individual. La autoridad sanitaria, en tanto, debe aumentar la comunicación referente al riesgo y los espacios educativos con foco en la prevención.
Es fundamental utilizar una mascarilla adecuada que cubra nariz y boca en todo momento y, en lo posible, usar protección ocular mediante lentes de sol o escudo facial; también, lavarse las manos de manera frecuente con agua y jabón o higienizarlas con alcohol gel después de tocar superficies, desinfectar empaques de artículos o alimentos comprados en tiendas e, idealmente, postergar las visitas sociales hasta que el 80% de la población se encuentre inmunizada con la vacuna.
Recuerde que el sistema de salud se encuentra sobre exigido, si se contagia de covid-19 y requiere de un ventilador mecánico en una unidad de cuidados intensivos, existe la posibilidad de que no pueda acceder a ese cupo, pues la ocupación en las regiones más afectadas se encuentran entre el 92 y 100 por ciento; cuidarnos es tarea de todos.
Alejandro Lara, Académico Escuela de Enfermería Universidad de Las Américas
Gente peligrosa
Aquellos que dudan de la existencia de la pandemia, de la vacuna y son defensores cuanta teoría de la conspiración existe, más que personas carentes de conocimientos o "luces", son peligrosos. Su negativa y credulidad ingenua e ignorante pueden hacer que esta pandemia se prolongue durante mucho tiempo. No sólo ponen es riesgo su vida, sino la de otras personas.
Miguel Bernales