Comunidades rionegrinas buscan que el turismo funcione en las caletas incluso durante la cuarentena
SALVAR LA TEMPORADA. Piden que se haga la diferenciación entre la población urbana y rural en medio del confinamiento. Dirigentes indígenas de Cóndor enviaron una carta a las autoridades de Salud y Turismo para solicitar la medida especial.
En una carta enviada al seremi de Salud de Los Lagos, Alejandro Caroca, al Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y al Ministerio de Salud, el presidente de la Comunidad Indígena de Caleta Cóndor, Daniel Barrera, expresa con detalles y argumentos la imperiosa necesidad de continuar operando el servicio turístico en esos paradisíacos lugares de la costa de Río Negro, en medio de la cuarentena que rige en la comuna.
"En 2020 nos cuidamos para no contagiarnos y salimos airosos. Nuestra principal fuente de ingresos está vinculada al desarrollo del turismo regulado y controlado que se realiza desde la segunda semana de enero y hasta fines de febrero, lapso en que generamos los recursos para pasar el invierno y resto del año", explicó el dirigente de caleta Cóndor.
Admite que ha resultado difícil combatir los embates del virus covid-19, pero también apela a que se revise la situación.
Los dirigentes y lugareños de Caleta Cóndor aseguran que han adoptado todas las medidas exigidas por la Autoridad Sanitaria para ofrecer un turismo seguro, sin embargo, ahora con la cuarentena, literalmente quedaron atados de manos, al igual que sus pares de la Caleta Huellelhue, un poco más al norte.
"Solicitamos encarecidamente un permiso especial para trabajar. Contamos con un territorio muy amplio que ha tomado todos sus resguardos desde siempre. Hasta el momento no se han presentado contagios y hemos sido muy cuidadosos. Y lo seguiremos siendo, pero necesitamos trabajar", subraya Daniel Barrera.
Oficina de turismo
En la Oficina Municipal de Turismo, la titular Alejandra Bustos informó que las comunidades indígenas de Río Negro, San Juan de La Costa y sus vecinos de Purranque están unidas en este propósito de hacer entender a las autoridades competentes la urgencia de decretar una excepción para el sector rural.
"Y que el turismo pueda continuar funcionando en febrero, como ha sido hasta ahora, con todas las medidas de seguridad y sanitarias. El alcalde Carlos Schwalm hizo público el apoyo municipal en las gestiones que han realizado los emprendedores turísticos para seguir funcionando", sostuvo Alejandra Bustos, responsable de la Oficina de Turismo de Río Negro.
Dijo que al decretarse cuarentena en toda la comuna se pone en una situación muy crítica a los vecinos del litoral, porque han invertido los pocos recursos que tienen para atender de forma segura a sus visitas estivales. No son grandes ni medianos empresarios, sino gente sacrificada que queda en total desamparo.
"Y no se ha tomado en cuenta que los emprendedores han extremado de forma permanente el control sanitario para evitar los contagios. Y que existe una fiscalización muy estricta de parte de la Armada en Bahía Mansa", opinó.
Los dirigentes de las comunidades indígenas han generado este movimiento y enviado la solicitud al nivel central y regional.
La comunidad de Caleta Cóndor, en concreto, envió una carta "para que se autorice seguir con el servicio turístico en una zona donde no hay contagios. Por lo menos Río Negro y Purranque no tienen contagios en la costa. Mientras controlemos nosotros que el acceso de las personas sea con PCR negativo, no habrá problemas. Eso por lo menos ha acontecido en diciembre y en lo que va corrido de enero", planteó Bustos.
Agregó que el gobierno central no considera la opinión de los alcaldes, concejos municipales y de los territorios.
La funcionaria indicó que la cuarentena sorprendió al turismo de la comuna con toda la oferta funcionando. Y lo que queda, si no se logra la autorización para funcionar en lo que resta de la temporada, es seguir haciendo difusión y reagendar el ingreso de turistas para marzo y abril.
"En realidad tenemos muchísimas reservas para este mes, una agenda completa de personas, respetando siempre el aforo, que cuando estábamos en fase 2 tenían planificado visitar Caleta Cóndor. Muchas suspendieron sus vacaciones para tomarlas en marzo", explicó Alejandra Bustos, quien aboga para que se haga un distingo entre el sector urbano y rural.
"Es injusto que nos cierren la temporada, ya que no tenemos contagios en la costa. Con esto de la cuarentena afectan irremediablemente a los emprendedores turísticos rurales", comentó.
Antes de la cuarentena, todos los servicios turísticos rionegrinos, desde la Ruta 5 Sur, valle, precordillera y hasta la costa, estaban en pleno funcionamiento. En el caso del litoral, las personas viajaban desde distintos puntos del país hasta Bahía Mansa, puerto de la comuna de San Juan de La Costa, y desde allí se trasladaban hasta Caleta Cóndor.
Exigencias
En Bahía Mansa funciona un estricto control de temperatura por parte de personal de La Armada y se exige el pasaporte sanitario en las lanchas. Asimismo, se pone el acento en la trazabilidad con la identificación de viajeros y acompañantes, con datos de origen, para que ante un posible contagio se active el protocolo y se ejecute el seguimiento que corresponda, donde el pasaporte sanitario es la exigencia absoluta para ingresar a la caleta. Incluso, algunos emprendimientos estaban solicitando bien especificado el PCR negativo para entrar a las caletas.
Para viajar a Caleta Huellelhue por tierra (un poco más al norte) primero es necesario pasar el control que funciona en el Retén de Carabineros de Riachuelo, donde los visitantes deben presentar obligatoriamente su pasaporte sanitario, de otra forma no pueden acceder hacia las caletas y al territorio mapu lahual, concretamente. Esto regía para toda persona que viaje tanto a pie, haciendo senderismo, trekking, bicicleta o vehículo. Todos deben registrarse en el retén de Carabineros riachuelino.