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Asimismo, el ejecutivo expresó que mucha gente tiene miedo de salir a trabajar y contagiarse de covid-19 en el proceso.
"Ha sido más difícil captar gente, porque como hay menos mano de obra, la competencia ha sido más grande en los huertos disponibles", concluyó.
Cereza cubierta
Desde el mundo de las cerezas, el propietario de la Frutícola Rupanco, Andrés Valdivia, que se dedica a la producción de cerezas, señaló que las faenas de recolección de esta fruta están en pleno proceso, donde la contratación, a diferencia del arándano, sí anda bien, ya que hay muchos contratistas de la zona central que ofrecen mano de obra, lo que ha cubierto la totalidad de los puestos requeridos.
Explicó que en su caso, así como muchos productores, optan por contratar cosecheros de la zona central, ya que los trabajadores de la zona no cuentan con la experiencia de los de más al norte, por lo que el rendimiento es mucho menor y así se prefiere a los externos.
"El cosechero que viene de Rancagua cosecha entre 250 y 300 kilos diarios, mientras que el de Osorno sólo 80 o 100 al día. Entonces, desde el punto de vista del productor hoy día es mucho más rentable trabajar con ellos que con gente de la zona", indicó.
Buenas remuneraciones
Desde la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) llamaron a sumarse a estas labores de cosecha, señalando que las ofertas de remuneraciones en la zona están sobre el mercado.
El presidente de este gremio, Christian Arntz, aseveró que uno de los problemas que se ha detectado, es que muchas personas tienen temor de perder los beneficios del Estado al reintegrarse al mundo del trabajo, por lo cual se requiere un mayor esfuerzo del Gobierno para difundir los límites de las ayudas.
"Otro aspecto que ha atentado en contra de la captación de mano de obra en los huertos frutales es el cierre de los jardines infantiles, lo que impide a muchas mujeres trabajar en labores de cosecha, hecho relevante considerando que más del 50% de los trabajadores de temporada son mujeres'', explicó Arntz.
A juicio del presidente de la Sago, el sector frutícola ofrece una excelente posibilidad laboral, especialmente para aquellas personas que no pueden optar a trabajos de carácter permanente.
Arntz destacó el hecho de que los productores han implementado estrictos protocolos sanitarios para evitar contagios, con el objetivo de asegurar la salud de todos los trabajadores.
El seremi del Trabajo, Fernando Gebhard, explicó que la falta de mano de obra en la fruta es un problema real en esta temporada, el que se extiende también a otros rubros.
Gebhard reveló que lo que ha manifestado el gremio es que comparativamente con años anteriores, hay alrededor de 20% menos de mano de obra, lo cual se atribuye al temor a perder bonos y, por otro lado, está la falta de lugares para dejar los niños.
Agregó que para revertir esta situación existe actualmente el subsidio al empleo para subsanar la crisis en el rubro.
"Hemos llamado al gremio a utilizar el subsidio al empleo por la vía de la contrata, por cuanto puede ser una herramienta para que una persona opte entre un bono que actualmente no supera los 40 mil pesos por cada integrante del hogar, versus una remuneración que puede ser muchísimo mayor", indicó.
Detalló que este subsidio al empleo por la vía de la contrata entrega alrededor de 250 mil pesos por cada trabajador hasta los seis meses y en el caso de las mujeres o jóvenes entre 18 y 24 años, son 270 mil pesos, lo cual conforma un incentivo para optar a la formalización, ya que otro de los riegos bajo la lógica del temor a perder bonos, es que prolifere el trabajo informal.
20% menos de mano de obra presentan los huertos de arándanos esta temporada, lo cual traería serios problemas para los productores si la situación no se revierte en las próximas semanas.
80% de los trabajadores que cosechan arándanos son de la provincia, por lo que es muy difícil conseguirlos de otras zonas, a diferencia de lo que ocurre con las cerezas.
50% de las personas que trabajan en la cosecha de la fruta son mujeres, razón por la cual muchas de ellas se han visto imposibilitadas de trabajar este año por la falta de guarderías.