Población migrante: fortalezas y desafíos
La debida atención y el acceso digno a los servicios públicos constituyen enfoques esenciales a la hora de definir políticas de actuación que nos permitan responder a las demandas de este segmento con pleno respeto a los Derechos Humanos, y a las particulares necesidades.
Desde hace ya varios lustros que el fenómeno de la inmigración ha cobrado gran relevancia para el Estado chileno y para toda nuestra sociedad.
Si bien en un comienzo la población extranjera se concentraba en la Región Metropolitana y en el norte del país, ésta se fue expandiendo también hacia ciudades más australes, siendo la Región de Los Lagos la elegida por miles de personas provenientes principalmente de Venezuela, Argentina, Haití y Colombia.
Tal es así, que según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, durante el año 2019 las personas provenientes de otros países aumentaron en un 26,6% en la Región de Los Lagos en comparación con el año 2018, alcanzando una cifra cercana a las veintisiete mil. El desafío que este guarismo representa para las diversas organizaciones que componen el Estado, así como para la sociedad civil, es muy relevante. La debida atención y el acceso digno a los servicios públicos constituyen enfoques esenciales a la hora de definir políticas de actuación que nos permitan responder a las demandas de este segmento con pleno respeto a los Derechos Humanos, y a las particulares necesidades derivadas de su condición de migrante.
Si nos volcamos hacia una mirada interna, podemos señalar que el número de usuarios extranjeros ha crecido en un 56,9% en los últimos dos años. En efecto, en el año 2018 los usuarios foráneos atendidos por la Fiscalía Regional de Los Lagos fueron novecientos cuarenta y nueve. Sin embargo, esta cifra aumentó a casi 1.500 durante el año 2020.
Avizorando este escenario, la Fiscalía Nacional desde hace algunos años comenzó a trabajar la incorporación del factor migratorio en sus Modelos de Atención, avanzando en un sistema de traductores e intérpretes que hoy nos permite una comunicación fluida con aquellos que no hablan español. Sin duda el créole es uno de los idiomas con los que hemos debido familiarizarnos en mayor medida, atendida la alta tasa de migrantes haitianos, población que, como ya esbozamos, se alza como la tercera con más incidencia no sólo en nuestra Región, sino que también a nivel país.
Es por ello que el día en que se conmemoraba el Día Internacional del Migrante entregamos como Fiscalía Regional, material impreso en español y créole a la Oficina de Migrantes de la Municipalidad de Puerto Montt, a través del cual se daban a conocer los Derechos de las Víctimas; las principales medidas de protección a las que pueden acceder, así como el rol de la Fiscalía y de su Unidad de Víctimas. Pero sabemos que el desafío va mucho más allá que la sola comprensión del idioma. Si hablamos de Derechos Humanos y de Acceso a la Justicia, debemos entender su cultura; sus urgencias, y todos aquellos elementos que contribuyen a su vulnerabilidad. En esta perspectiva es que esperamos que este año la situación sanitaria mundial y nacional sea superada y nos permita concretar iniciativas de encuentro que faciliten el conocimiento recíproco entre la población migrante y nuestra institución.
Como sociedad no debemos dejar de tener en cuenta la riqueza que involucra la llegada de hombres y mujeres de otras latitudes. La pluralidad cultural; la incorporación de nuevas miradas a los temas sociales y valóricos; el aporte a la fuerza laboral, a la ciencia y a las artes, entre otros aspectos, sin duda contribuirán a un Chile más diverso, tolerante y acogedor. Pero también como institución debemos estar alertas a nuevas formas de vulneración de nuestra legislación penal, lo que conlleva la actualización constante de nuestras herramientas de investigación y de protección de víctimas.