Vecina adorna su vivienda y terreno para llenar de alegría al sector rural de Forrahue
EN RÍO NEGRO. Hace siete años que Mónica Vargas cumple con la tradición familiar de decorar con motivos navideños el interior y exterior de su hogar, combinando figuras y objetos multicolores en la fiesta cristiana.
En un año lleno de mucho estrés y ansiedad a causa de la pandemia, las decoraciones navideñas, tanto dentro como fuera del hogar, han servido para aliviar el ánimo y generar alegría en adultos y niños. Así lo cree la dueña de casa del sector Forrahue, en la comuna de Río Negro, Mónica Vargas, quien con esmero decora el jardín de su vivienda y el interior.
"Desde hace 7 años, junto a mis hijos, cumplo el propósito de embellecer y adornar el espacio donde vivimos. Combinar adornos y objetos de ornamentación en las Fiestas Patrias y Navidad. Tratamos de lograr, en la medida de lo posible, la ambientación acogedora que siempre hemos soñado", señaló.
La tarea involucra escoger cuidadosamente cada detalle, desde los colores, los tamaños y las texturas que armonizan su casa. Hasta el estilo, los materiales y "las figuras de acuerdo con nuestros gustos e, incluso, con nuestro estilo de vida", acotó.
Señala que la Navidad es una fiesta, por eso imprime mucha atención a la iluminación cálida, presente en las luces del árbol de Navidad principal, pesebre e incluso en las bombillas de luz en sus lámparas que crean un ambiente ideal para compartir y festejar.
Una corona navideña colgada en la puerta principal, en el interior de la vivienda, junto a las guirnaldas con luces colgadas en los arbustos y platas en el exterior completan el circuito de motivos navideños.
Alegría para los vecinos
Mónica contagia con su entusiasmo navideño a todos sus vecinos del barrio rural de Forrahue-Río Negro. Coloca adornos, además, en su jardín, terraza y en la fachada de su casa. Cada año, el hogar de Mónica Vargas se ilumina con centenares de luces navideñas, donde resaltan grandes y pequeños muñecos de nieve y en el centro del hogar hay un pesebre, finamente ornamentado.
Estos arreglos ocupan varios y agotadores días a la dueña de casa. Pero le agrada y también a quienes transitan a diario por Forrahue, por el camino asfaltado que une por el interior a la ciudad de Río Negro con la Ruta 5 Sur.
"Quiero decir que siempre he tenido el apoyo de mi hermana Bernardita y de mi sobrina Javiera, que me colaboran desde Santiago con las figuras y muñecas. Asimismo, mi madre Clementina que igual coopera. Y el resto lo he completado con el aporte de mi hijo Yovari. Si bien el gasto es elevado y aunque me cuesta reunir los pesos, eso poco me importa. Con la sonrisa de los niños ya me doy por pagada. La visita a este hogar genera mucha alegría en los más niños especialmente, cuando están encendidas las luces multicolores en la tarde y noche", añade.
La vivienda de Mónica Vargas en Forrahue es de las pocas que exhibe engalanada su imagen de día y de noche en la zona rural de Río Negro.
La generosidad de la familia Vargas aumenta cuando reparten muchos dulces y chocolates a los niños que los visitan.
"Los adornos se han convertido en una muestra de esta época navideña en las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o montañas, ya que se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los vecinos", indicó.
La motivación de esta familia ha valido el reconocimiento comunitario y también del propio Concejo Municipal de la comuna, ya que contagia con su entusiasmo a la vecindad.